HISTORIA ANTIGUA DEL PRÓXIMO ORIENTE ASIÁTICO. LOS INICIOS DE LA CIVILIZACIÓN


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HISTORIA ANTIGUA DEL PRÓXIMO ORIENTE ASIÁTICO. LOS INICIOS DE LA CIVILIZACIÓN







AULA DE EDUCACIÓN PERMANENTE CURSOS MONOGRÁFICOS DE ESPECIALIZACIÓN CURSO ACADÉMICO 2015/2016 – 1º Cuatrimestre


HISTORIA ANTIGUA DEL PRÓXIMO ORIENTE ASIÁTICO.
 LOS INICIOS DE LA CIVILIZACIÓN 

PROGRAMA 

1.Introducción. Desde la aldea al origen del estado. -Del espíritu comunitario a los intercambios materiales, la especialización laboral, la estratificación social y la jerarquización.

PRIMERAS ALDEAS - PRIMERAS CIUDADES

Concepto de Civilización
Una definición aproximada del término civilización sería decir que “es el estado alcanzado por un pueblo que vive en comunidad organizada ciñéndose a leyes y que se vale del arte, de la ciencia y del gobierno para el bien común”.



El hombre ha progresado desde la vida salvaje hasta la bárbara, y de aquí al estado de civilización. Los primeros no se especializaban en ninguna actividad y cada individuo cazaba y pescaba para alimentarse y cubrirse el cuerpo con pieles u hojas. Los pueblos más avanzados plantaban y recogían cosechas, y fue precisamente la especialización del cultivo y la ganadería lo que originó el proceso de civilización, formando comunidades de cazadores, soldados, cultivadores, artesanos...
Civilizaciones más antiguas
Hacia el año 6000 a. C. surgieron en el Cercano Oriente y en el sur y el este de Asia las primeras civilizaciones superiores. Estas se formaron en los oasis y en los valles de los grandes ríos donde el agua y la tierra fértil ofrecieron al hombre condiciones propicias que le permitieron, mediante su inteligencia, su imaginación y su trabajo, extender su dominio sobre la naturaleza y alcanzar formas superiores de la cultura material y espiritual.
El avance hacia la civilización estuvo caracterizado por el uso de los metales, la división del trabajo, el crecimiento de los centros urbanos, la organización de gobiernos eficientes y el desarrollo de la escritura.
Desde el valle del Nilo hasta los oasis de Palestina y Siria y las fértiles llanuras del Éufrates y del Tigris se extendió un cordón de centros culturales que, por su forma geográfica, ha recibido el nombre de Fértil Medialuna. Al mismo tiempo se iniciaba una nueva etapa de la historia en los valles del Indo y del Ganges en la India y a orillas del Hohangho y del Yan-tse-kiang en la China.
Las sociedades y civilizaciones del Cercano Oriente ejercerían una profunda influencia sobre Grecia y Roma y contribuirían en forma decisiva a la formación de la cultura de Occidente.
Los oasis de Palestina y Siria y las llanuras de Mesopotamia carecían de defensas naturales y fueron fácil presa de la invasión extranjera.
En el curso de los siglos se sucedieron distintos pueblos y florecieron y sucumbieron los reinos y los imperios.
En Mesopotamia, los súmeros crearon distintas Ciudades-Estados e inventaron la escritura cuneiforme. Hamurabi, un gran conquistador y gobernante, creó hacia 1760 a. C. un código de derecho y confirió al Estado la función de hacer cumplir la justicia.
Los hititas, provenientes de Asia Menor, extendieron su dominio hacia el sur y hacia 1600 conquistaron Babilonia. Debían sus triunfos a su superioridad militar que descansaba sobre el empleo de las armas de hierro. Ellos marcan el comienzo de la Edad del Hierro que siguió a la Edad del Bronce.
Los fenicios fueron prósperos comerciantes y desarrollaron un alfabeto.
Los asirios crearon un gran imperio basado en un sistema administrativo eficiente y un excelente ejército, pero también en el terror despótico y la explotación.
Finalmente todo el Cercano Oriente fue unido políticamente por los persas que, bajo la influencia de la religión de Zaratustra, gobernaron con justicia y demanda.
El desarrollo espiritual culminó en la religión judía que, basada en las revelaciones de Jehová a Moisés y los profetas, enseñaba la fe en el Dios único y omnipotente que exigía del hombre piadosa adoración y una correcta conducta moral.
Al mismo tiempo se desarrollo en el valle del Nilo la civilización egipcia que, protegida por barreras naturales, pudo conservar su individualidad a través de más de tres milenios, siendo, tanto por sus elevados valores culturales como por su continuidad, uno de los fenómenos más notables de la historia universal.



LAS PRIMERAS SOCIEDADES
Mucho se ha hablado acerca de que es lo nos hace "humanos", ¿Qué es necesario para estar incluido en esta especie de seres vivos?

Algunos autores sostienen que lo que nos diferencia de otras especies es nuestra capacidad "simbólica". Mediante la razón partimos de lo que existe, lo que nos rodea, e imaginamos, pensamos lo que no existe ...y lo creamos.

 
EL HOMBRE DE VITRUVIO
Leonardo da Vinci, 1487

El desarrollo del ser racional, pensante, sólo fue posible a partir de que es un ser social. El ser humano tomó conciencia de su humanidad en la medida que estuvo con otros. En este proceso se pensó a sí mismo. Cuando se relacionó con otros seres humanos estableció lazos y vínculos. Fue entonces que se organizó en sociedades para ser humano y creó cultura.

Las Primeras Aldeas
Como hemos visto anteriormente las primitivas aldeas se formaron cuando los primeros agricultores construyeron sus viviendas cercanas las unas a las otras. Hicieron esto con el fin de ayudarse para realizar las tareas de interés común asociadas a la agricultura.

Aldea Celta con empalizada
Estas primeras sociedades que fueron capaces de producir sus alimentos vieron aumentar su población y el tamaño de su aldea. Se rodearon con empalizadas para protegerse de sus enemigos o de los depredadores, alzaron un edificio donde almacenar alimentos y construyeron un templo.

Estos cambios no modificaron su sociedad que seguía siendo igualitaria o de jefatura simple, dentro del grupo no existían diferencias de riqueza o poder entre sus integrantes. Al momento de realizar las tareas comunes no existían privilegios.

Primeras aldeas agrícolas
Museo Nacional de Antropologia, México


Las Primeras Ciudades




Hoy en día nos resulta clara la diferencia entre el espacio urbano y el espacio rural. Las actividades que se desarrollan en el campo y la ciudad son completamente diferentes. Si imaginamos el campo lo asociamos con ganado y cultivos, aire puro, ritmo de vida tranquilo, entre otras cosas. Si hablamos de ciudad las imágenes se aceleran; ruido, contaminación, estress, medios de transporte, consumo, etc.



Sin embargo, hacia fines del Neolítico estas diferencias no eran tan marcadas. El surgimiento de las ciudades fue un proceso lento que demoró unos 7.000 años. En este espacio de tiempo el perfeccionamiento de las técnicas agrícolas hizo necesaria la colaboración de varias aldeas.
Arrozal

El agua es un elemento de fundamental importancia para el desarrollo de la vida. Los seres humanos se asentaron a orillas de lagos y rios para asegurar su provisión. Las técnicas agrícolas aumentaron la necesidad de este elemento. Para llevar el agua a sus campos de cultivos comenzaron a relacionarse y organzarse con los habitantes de las aldeas más próximas.

Los habitantes de estas aldeas se juntaron para desarrollar sistemas de riego. Construyerondiques, canales y acequias. También realizaron juntos otras obras como puentes, caminos y murallas. Formaron grupos de soldados para defenderse del ataque de otras tribus. 
La aldea mejor ubicada o con mayores recursos coordinaba los trabajos y era el lugar donde se almacenaban las cosechas. La aldea principal, poco a poco, se fue transformando en un centro urbano.  Es probable que el granero común se transformara en un lugar sagrado por la posibilidad que tenia de proveer alimentos a la comunidad. Si en el vivía una divinidad poderosa las reservas estarían más protegidas.

En este centro urbano el lider de la aldea reunió bajo su autoridad al resto de las aldeas. Su vivienda y el templo fueron las construcciones más importantes de un centro urbano que aumentó en tamaño, población e importancia.
Este proceso se extendió entre el 10.000 a.C. y el 3.000 a.C. según las zonas donde se desarrollaron las primeras ciudades. Significó para el ser humano un cambio profundo en su forma de organizar el espacio y los recursos. .A este periódo de la historia de la humanidad se lo conoce como la Revolución Urbana.





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2. El surgimiento de las ciudades-estado sumerias en Mesopotamia a finales del IV milenio a.C.





 -La concepción del poder y el origen de la realeza: El influjo de las creencias religiosas. Causas y consecuencias. -Organización del estado: Administración y férreo control de todas las operaciones. La invención de la escritura: Creación de distintos sistemas. El comercio - elaboración del más antiguo sistema de pesos y medidas - y otras actividades económicas. 







Parte 1


Mesopotamia: La primera civilización

Las autoridades no se ponen de acuerdo acerca de la definición de, civilización.

La mayoría aceptan la opinión que,
"una civilización es una cultura que ha alcanzado un grado de complejidad, que por lo general se caracteriza por la vida urbana".
En otras palabras, una civilización es una cultura capaz de sostener un gran número de especialistas para hacer frente a las necesidades económicas, sociales, políticas y religiosas de una sociedad poblada.

Otras características presentes normalmente en una civilización, son la inclusión de un sistema de escritura para llevar un registro, la arquitectura monumental en lugar de simples edificios, y un arte que ya no es meramente decorativo, como el de la cerámica neolítica, pero representativa de las personas y sus actividades.

Todas estas características de la civilización aparecen por primera vez en Mesopotamia.
 



La geografía de Mesopotamia
Alrededor de 6000 A.C., después de la revolución agrícola, habría comenzado a extenderse desde su lugar de origen, hacia la periferia norte de la Media Luna Fértil, los agricultores neolíticos se empezaron a filtrar en el Creciente y Fértil terreno por sí mismos.

A pesar de esta amplia llanura recibieron insuficientes precipitaciones para apoyar a la agricultura, la sección oriental fue regada por los ríos Tigris y Éufrates.

Conocida en la antigüedad como Mesopotamia (del griego "entre los ríos"), la parte baja de esta llanura, comienza cerca del punto donde convergen los dos ríos, la cual se llamó Babilonia.




Babilonia, a su vez abarca dos áreas geográficas - Akkad en el norte y Sumeria, el delta del río de este sistema, en el sur.

Roto los cauces de los ríos y repletos de peces con frecuencia re fertilizado por el limo aluvial establecido por las inundaciones sin control, Sumeria tenía un potencial agrícola espléndido, y los problemas ambientales deberían ser resueltos.
"La tierra cultivable tenía literalmente que crearse a partir de los pantanos creando bancos de arena y logrando así la " separación "de la tierra del agua, drenado los pantanos...; controlar las inundaciones, y dar vida al desierto sin lluvia llevándola por canales artificiales."
En el transcurso de varias fases sucesivas culturales, siguieron a la llegada de los primeros agricultores neolíticos, estos y otros problemas relacionados fueron resueltos por esfuerzo cooperativo.

Entre el 3500 A.C. y 3100 A.C. se sentaron las bases para un tipo de orden social y económico marcadamente diferente a todo lo conocido anteriormente.

Esta cultura mucho más compleja, basada en los grandes centros urbanos, más que simples pueblos, es lo que asociamos con la civilización.
 



Preludio a la civilización
Al descubrir cómo usar metales para fabricar herramientas y armas, a finales del Neolítico efectuadas por gente con una revolución de tan largo alcance como el que actuó en la agricultura.

Los artesanos neolíticos descubrieron cómo extraer cobre a partir de minerales de óxido por calentamiento con carbón vegetal. Luego, alrededor del 3100 A.C., los trabajadores del metal descubrieron que el cobre es mejorado mediante la unión con el estaño. La aleación resultante, es el bronce, era más duro que el cobre y proporciona un borde con corte más afilado.

Así, el advenimiento de la civilización en sumeria se asocia con el comienzo de la Edad del Bronce en Occidente, que con el tiempo se extendió a Egipto, Europa y Asia. La Edad del Bronce se prolongó hasta alrededor de 1200 A.C., cuando las armas de hierro y herramientas comenzaron a reemplazar a las de bronce.

El primer arado era probablemente un palo arrastrado a través del suelo con una cuerda. Con el tiempo, sin embargo, el ganado domesticado se aprovecha para arrastrar el arado en lugar del agricultor. Yugo, arados tirados por animales enjaezados, estos avances llegaron como un aluvión en Mesopotamia en 3000 A.C.

Como resultado de ello, la agricultura avanzó desde el cultivo de pequeñas parcelas para el laboreo, a la de los campos extensos.
"Al aprovechar el hombre al buey éste comenzó a controlar y utilizar una fuerza motriz distinta de la proporcionada por su propia energía muscular. El buey fue el primer paso a la máquina de vapor y el motor de gasolina."
La llanura mesopotámica no tuvo ninguna piedra, ni metales, ni la madera, salvo por algunas suaves palmeras, estos materiales tenían que ser transportados desde Siria y Asia Menor.

Resuelven el problema transportándolos por el agua del Tigris y el Éufrates.

El barco de vela más antiguo conocido está representado por un modelo que se encuentra en una tumba sumeria de alrededor de 3500 A.C. Poco después de esta fecha los vehículos de ruedas aparecen en forma de carros. Para el transporte de mercancías por tierra.

Otro invento importante fue la rueda de alfarero, utilizada por primera vez en Sumeria poco después de 3500 A.C., Anteriormente la gente tenía ollas formadas por moldeo o arcilla de bobinado a mano, pero ahora un producto simétrico podría ser producido en un tiempo mucho más corto.

Un disco gira arcilla pesada suficiente como para girar y dar su propio impulso, la rueda del alfarero se ha llamado "el primer dispositivo realmente mecánico".

 

El surgimiento de la civilización en Sumeria, A.C. 3100-2800 A.C.
En 3100 A.C. la población de Sumeria había aumentado hasta el punto, en que la gente vivía en las ciudades y habían desarrollado una preponderancia de los elementos anteriormente señalados como constitutivas de la civilización.

Dado que éstos incluyeron la primera evidencia de la escritura, esta primera fase de la civilización sumeria, a unos 28 siglos antes de Cristo, se llama el período Protohistórico.

La patria original de los sumerios se desconoce. Se cree que llegaron desde el este, pero ya sea por mar o de las tierras altas es desconocida. Su lenguaje no es relacionado a esas grandes familias lingüísticas que más tarde aparecen en el Cercano Oriente, semitas y los indoeuropeos.

(El hogar original de los pueblos de habla semítica se cree que han sido la península arábiga, mientras que los indoeuropeos parece que han migrado desde la región al norte de los mares Negro y Caspio. Una tercera familia, mucho más pequeña, es el lenguaje camita, que incluía a los egipcios y otros pueblos del noreste de África.)

¿Cómo sería la vida en Sumeria Protohistórico, cómo les ha parecido a los visitantes verla por primera vez?

Cuando se acercan a Ur, una, de cerca de una docena de ciudades sumerias, que pasarían a los agricultores que trabajan en sus campos con arados tirados por bueyes. Ya se puede ver algunos de los trabajadores que utilizan orces de bronce. El río lleno de embarcaciones que transportan productos desde y hacia la ciudad.

Dominando el paisaje llano se ve lo que sería un zigurat, una plataforma (más tarde una terraza elevada, construida en la forma de una pirámide) coronado por un santuario, o "lugar alto". Este fue el "santo de los santos", consagrado al dios local.

Al entrar en la ciudad, los visitantes ven un gran número de especialistas que desarrollan sus tareas designadas, como agentes de la comunidad y no como empresarios privados, algunos artesanos tienen la tarea de la fundición de herramientas y armas de bronce, otros crean sus mercancías en el torno del alfarero, y los comerciantes se organizan para el comercio de cereales y productos manufacturados de los metales, piedra, madera, y otros elementos esenciales que no están disponibles en Sumeria.

Los escribas estarían con el trabajo de grabar tablillas de arcilla con signos gráficos. Algunas tablillas pueden tener la impresión de sellos cilíndricos, pequeños cilindros de piedra grabadas con un diseño.

Al examinar las tablillas de arcilla, los visitantes podrían encontrar que eran memorándums utilizados en la administración de un templo, que eran también un almacén y taller. Algunos de los escribas podrían hacer un inventario de las cabras y las ovejas que recibieron ese día para su uso sacrificial, mientras que otros pueden hacer la elaboración de listas de salarios.

Que estarían utilizando un sistema de recuento basado en la unidad 60, el sistema de sexagesimal, en lugar del sistema decimal que se basa en la unidad 10. Todavía se utiliza hoy en día en las divisiones de cómputo de tiempo y los ángulos.

Ciertas invenciones técnicas de Sumeria Protohistórico, finalmente pasaron tanto al Nilo y los valles del Indo. Los principales de ellos fueron, el vehículo con ruedas y la rueda del alfarero.

El descubrimiento en Egipto de sellos cilíndricos de forma similar a los utilizados en Sumeria da fe de contacto entre las dos áreas hacia el final del cuarto milenio antes de Cristo Algunos motivos iniciales de arte egipcio y acabado, y formas arquitectónicas también se cree que es de origen sumerio.

Y es probable que el ejemplo de la escritura sumeria haya estimulado a los egipcios a desarrollar un guión propio.
 



La Tierra de los Dos Ríos
La palabra Mesopotamia, derivada del griego, significa literalmente "entre los ríos", pero en general se utiliza para referirse a toda la llanura entre uno y otro lado de los ríos Tigris y Éufrates.

La llanura, se limita al norte y al este por montañas, en cuyas estribaciones, como hemos visto, donde la agricultura se practicó por primera vez. Cada año los dos grandes ríos son muy acaudalados, por el derretimiento de las nieves invernales de las montañas del norte, y el nivel de inundación se extiende por una capa inmensamente espesa de limo fértil a través de la llanura que se acerca al Golfo Pérsico.

Este delta, es una tierra de pantanos ricos en palmas de peces, de vida silvestre, y a la fecha, fue la más desafiante y gratificante de las tres unidades naturales en la que los valles de los ríos se dividieron, y fue aquí, entre 3500 y 3000 A. C., que los colonos agrícolas crearon las ricas ciudades-estado de Sumeria, de las cuales la más conocida es Ur.

El delta sólo se podría hacer habitable a gran escala, con el riego y control de las inundaciones, la cual fue dirigida por primera vez por una clase sacerdotal y después por los reyes divinos.

A excepción del período 2370-2230 A.C., cuando las ciudades-estado de sumeria fueron sometidas por los gobernantes de Akkad, la región inmediatamente al norte, de los sumerios se mantuvo próspera y poderosa hasta el comienzo del segundo milenio antes de Cristo

Cerca al norte de Sumeria, donde los dos ríos están en más estrecha colaboración, la llanura es menos susceptible a las inundaciones y fecundada por la lluvia y el riego.

Esta zona, conocida primero como Akkad, estaba habitada por los pueblos semitas que sometieron a los sumerios en la mitad del tercer milenio, pero cuando un pueblo semita nuevo llamado los amorreos conquistaron el área alrededor de 2000 A.C. fundaron una nueva capital la gran ciudad de Babilonia, esa zona en adelante llegó a ser conocida como Babilonia.

A pesar de las invasiones de los hititas y casitas, que eran pueblos indoeuropeos procedentes de Asia, Babilonia siguió dominando Mesopotamia durante mil años.

La tercera región natural denominada Asiria, se extendía desde el norte de Babilonia a la gama Taurus. Sus colinas fueron regadas por un gran número de arroyos que fluyen desde las montañas de los alrededores, así como por las cabeceras de los dos grandes ríos.

Los asirios, un pueblo guerrero brutalmente antisemitas, fueron capaces de conquistar a toda la Mesopotamia en los siglos VIII y VII A.C., la historia de Mesopotamia puede seguirse con el desplazamiento del centro de su poder hacia el norte, desde Sumeria a Babilonia y luego a Asiria.
 



El surgimiento de las Ciudades- Estados de Sumeria  
Poco se sabe sobre los orígenes de los pueblos sumerios, que hablaban una lengua totalmente distinta de la de los habitantes de los valles semitas del norte.

Los sumerios probablemente habrían llegado hasta los pantanos del delta bajo la presión de la superpoblación de las colinas después de 3900 A.C. Aunque en un principio se formaron pequeñas aldeas agrícolas, pronto se dieron cuenta de que no sólo la riqueza de la tierra aluvial permite una mayor densidad de población, sino también que la mayoría del trabajo era en la ingeniería de canales y diques necesarios para aprovechar las inundaciones anuales, y estas requerían las fuerzas de trabajo de cientos, de hombres.

Por otra parte, el diseño y la limpieza de los canales requerían de una planificación experta, mientras que la división de las tierras de regadío, el agua y los cultivos exigieron un control político.

Hacia el 3000 A.C. los sumerios habían resuelto este problema mediante la formación de “Temple-comunidades", en la que una clase de sacerdotes burócratas controlaban la vida política y económica de la ciudad en nombre de los dioses de la ciudad.

Todas las ciudades sumerias reconocían una serie de dioses en común, como el dios del cielo Anu, Enlil señor de las tormentas, e Ishtar la estrella de la tarde. Los dioses parecían irremediablemente violentos e impredecibles, y esclavizaban los seres tomando sus vidas a sus caprichos. El poema épico, La creación, hace hincapié en que los mortales han sido creados para que los dioses dejaran de trabajar.

Cada ciudad, además, tenía su propio dios, que era considerado literalmente habitante del templo y que, en teoría, el dueño de todas las propiedades en la ciudad.

De ahí que los sacerdotes interpretaban la voluntad del dios y controlaban la distribución de la producción económica de la ciudad, eran venerados por su poder sobrenatural. Después del 3000 A. C.,

Las crecientes guerras entre las ciudades, hacen que el liderazgo militar sea vital, el jefe del ejército, se convertía en rey y asumía una posición intermedia entre el dios, y la clase sacerdotal. Por lo tanto, el rey y los sacerdotes representaban la clase alta en una sociedad jerárquica. Debajo de ellos estaban los escribas, los asistentes seculares del templo, quienes supervisan todos los aspectos de la vida económica de la ciudad y desarrollan un sistema judicial áspero.

Fuera de los funcionarios del templo, la sociedad estaba dividida entre,
  • grupos de élites o nobles de grandes terratenientes y jefes militares
  • un grupo heterogéneo de comerciantes, artesanos
  • campesinos libres que componen la mayoría de la población
  • los esclavos

 

El logro sumerio
Por medio de los sacerdotes y los escribas de los templos, se puede reconocer los grandes avances realizados por los sumerios, tanto en las artes como en la ciencia.

Después de la invención de la escritura cuneiforme, una literatura épica y rica fue creada, de los cuales tres son los más sobresalientes e impresionantes y son, la historia de la creación, una épica de la inundación que se asemeja en muchos detalles de la historia bíblica de Noé, y la Epopeya de Gilgamesh (Epic of Gilgamesh).

Gilgamesh, dos tercios dios y un tercio hombre, es el héroe clásico de la literatura de Mesopotamia, una figura majestuosa, casi demasiado potente, presionando a los dioses por el secreto de la inmortalidad.

También es un gran amante de su ciudad de Uruk, todo el poema que encontramos, tal vez por primera vez en la literatura, es la celebración de la vida civilizada de una gran ciudad.

Gilgamesh, dice en el comienzo del poema, ha construido una muralla, que aún hoy funciona y cubre siete millas alrededor de las ruinas de su ciudad:
De la amurallada Uruk, el muro que construyó. Es un santuario puro a la sagrada Eanna. He aquí su pared exterior, cuya cornisa es como el cobre. Se pude ver en la pared interna, y que nadie puede igualar.

Aprovecha en el umbral, que es de edad. Acércate a Eanna la morada de Ishtar, que no hay futuro pariente, ni ningún hombre, puede igualar. Ir arriba y caminar por las murallas de Uruk, inspeccionar la terraza de la base, examinar los ladrillos:
¿No es la obra de albañilería de ladrillo quemado? ¿No son Siete Sabios que echaron los cimientos?
La escultura, también avanzó para atender las necesidades de los templos y de los reyes.

Las primeras estatuas que sobreviven, muestran figuras con barba con los ojos mirando piadosamente y estrechando las manos parecen que representan algún tipo de culto a la fertilidad. Más tarde, el trabajo en piedra caliza o alabastro muestra a la diosa femenina trayendo agua, una vez más el símbolo de la fertilidad, mientras que los logros de los gobernantes acadios durante su breve hegemonía se registran en tablas de piedras areniscas enorme.

Pocos bustos de retratos emitidos en la antigüedad rivalizan con dignidad expresiva, la cabeza de Sargón de Akkad.

Aún más exigente en la técnica artística fueron los sellos de pequeños cilindros utilizados para rodar una firma en la arcilla húmeda de una tableta y registrar una transacción comercial.

Miles de estas tablillas se han encontrado en los compuestos del templo, lo que demuestra que los burócratas de Sumeria habrían desarrollado un complejo sistema para la actividad comercial, incluyendo contratos, concesiones de crédito, préstamos con interés, y las asociaciones empresariales.

Por otra parte, la planificación de las vastas obras públicas bajo su control, la llevaban los sacerdotes para desarrollar una útil anotación matemática, que incluye tanto una notación decimal y un sistema basado en el 60, que nos ha dado nuestro 60, segundos y minutos, nuestra hora de sesenta minutos y la división del círculo en 360 grados.

Ellos inventaron tablas matemáticas, utilizando ecuaciones cuadráticas. Tanto por razones religiosas y agrícolas, estudiaron los cielos, crearon un calendario lunar con una jornada de 24 horas y una semana de siete días. Gran parte de esta ciencia se transmitió a Occidente por los griegos y más tarde por los árabes.

No es sorprendente, sin embargo, que el logro de los propios sumerios y lo que más admiraban, era su propia ciudad.
 



El sistema de escritura sumeria
Ya sea que los sumerios fueron los primeros en desarrollar la escritura, es incierto, pero la suya es el más antigua de los sistemas de escrituras conocidas.

Las tablillas de arcilla en la que escribieron eran muy durables cuando se horneaban. Los arqueólogos han desenterrado muchas miles de ellas, algunas con fecha anterior a 3000 antes de Cristo.

La primera escritura de los sumerios fue escrita a una imagen similar en algunos aspectos a los jeroglíficos egipcios. Ellos comenzaron a desarrollar su estilo especial, cuando se enteraron de que en la arcilla blanda y húmeda, era más fácil de impresionar una línea, que al rasparla. Para dibujar las imágenes utilizaban un lápiz, probablemente una pieza recta de caña con un final de tres picos.

El resultado inesperado fue así: un lápiz, era la mejor manera de producir formas triangulares (cuñas) y líneas rectas. Las líneas curvas por lo tanto tuvieron que ser divididas en una serie de movimientos rectos. Las imágenes pierden su forma y se convierten en símbolos estilizados.

Este tipo de escritura sobre arcilla se llama cuneiforme, de los cuneus latín, que significa "cuña".

Un gran paso adelante se llevó a cabo cuando los símbolos se asociaron con el sonido de lo mostrado, en lugar de la idea de la cosa misma. Cada signo representa entonces una sílaba. Aunque la escritura cuneiforme se sigue utilizando mucho tiempo después apareció el alfabeto, nunca se desarrollo plenamente el alfabeto.

Como hemos señalado, en los símbolos de las más antiguas tabletas de arcilla sumerias, lo primero antes que la escritura, eran imágenes de cosas concretas como una persona, una oveja, una estrella o una medida de grano. Algunas de estas pictografías también representan las ideas, por ejemplo, la imagen de un pie se utiliza para representar la idea de caminar, y una imagen de una boca unida al agua significaba "beber".

Esta escritura pictográfica pronto dio paso a la fonética (o silábica) por escrito cuando los escribas se dieron cuenta de que un signo puede representar un sonido, así como un objeto o idea. Así, el nombre personal "Kuraka" podría escribirse mediante la combinación de las pictografías de montaña (pronunciado kur), agua (que se pronuncia a) y boca (que se pronuncia ka).

En 2800 A.C., el uso de la escritura silábica había reducido el número de signos, de cerca de dos mil a seiscientos.

En la escritura, un escriba utiliza un estilo de caña para hacer impresiones en tablillas de arcilla blanda. Las impresiones adquirieron una forma de cuña, de ahí el término cuneiforme (cuneus, "es cuña").

El sistema de escritura cuneiforme fue adoptado por muchos otros pueblos del Cercano Oriente, incluyendo a los babilonios, asirios, hititas, y los persas.
 



Las escuelas sumerias
La escritura cuneiforme era difícil de aprender. Para dominarla los niños solían ir a una escuela del templo.

Usando una tablilla de arcilla como un libro de texto, la maestra escribía en el lado izquierdo, y el alumno copiaba el modelo en la derecha. Cualquier error podría corregirse con solo suavizarlas las tablillas. El alumno comenzaría haciendo cuñas individuales en varias posiciones y luego pasaba a los grupos de cuñas. Miles de grupos se han de dominar.

Por último, al alumno se le asigna un libro para copiar, pero el trabajo era lento y laborioso. Muchos de los primeros capítulos de todas las obras sumerias importantes han sido transmitidas de tabletas de los estudiantes, pero sólo sobreviven fragmentos y restos de los libros.

Los alumnos también estudiaban aritmética. Los sumerios basaron su sistema de números en 10, pero se multiplica 10 por 6 para obtener la siguiente unidad. Se multiplicaron por 60- 10, a continuación, multiplicado por 600- 6, y así sucesivamente. (El número 60 tiene la ventaja de ser divisible por 2, 3, 4, 5, 6, 10, 12, 15, 20, y 30.)

Los sumerios también dividen el círculo en 360 grados.

Desde este pueblo llegó, la palabra docena (una quinta parte de 60) y la división del reloj para medir las horas, los minutos y segundos.

Los sumerios tenían medidas estándar, con unidades de longitud, área y capacidad. Su peso estándar era la mina, integrado por 60 shekels - aproximadamente el mismo peso que una libra. No había dinero acuñado. Pesos estándares de la plata sirven como medida de valor y como medio de intercambio.

Desde los primeros tiempos los sumerios tenían un fuerte sentido de la propiedad privada. Después de que han aprendido a escribir y calcular, guardaron documentos sobre todos los objetos adquiridos, incluyendo objetos tan pequeños como los zapatos. Cada transacción de negocio tenía que ser grabado. Cerca de las puertas de las ciudades, los escribas se sentaban dispuestos a vender sus servicios.

Sus manos se mueven rápidamente a través de un trozo de arcilla, girando el lápiz.

A continuación, las partes contratantes añaden sus firmas a través de los sellos. El sello usual era un cilindro grabado de piedra o de metal que se podían enrollar sobre arcilla húmeda.

En el transcurso del tiempo cuneiforme este fue utilizado para cualquier propósito, al igual que hoy es la escritura, para las cartas, narraciones, oraciones y encantamientos, diccionarios, incluso matemáticos y tratados astronómicos.

Los babilonios y los asirios adaptaron, la escritura cuneiforme a sus propias lenguas semíticas y se extendió su uso a la vecina Siria, Anatolia, Armenia e Irán.
 



Las ciudades sumerias
Pueblos y ciudades sumerias incluyen Eridu, Nippur, Lagash, Kish y Ur. Ciudades primitivas de diferentes asentamientos agrícolas.

Ellas no estaban compuestas de granjas, de propiedad familiar, pero fueron rodeadas por grandes extensiones de tierra. Estas extensiones se pensaban que eran "propiedad" de un dios local. Un sacerdote organizaba grupos de agricultores para trabajar y cultivar la tierra y así dar cebada, frijol, trigo, aceitunas, uvas y lino para la comunidad.

Estas primeras ciudades, que ya existían el 3500 A.C., fueron llamados pueblos del templo porque fueron construidas alrededor del templo del dios local. Los templos fueron construidos eventualmente a los pies de los llamados zigurats (montañas sagradas), había rampas o escaleras sinuosas alrededor del exterior.

Los edificios públicos y mercados fueron construidos alrededor de estos santuarios.

Las ciudades del templo se convirtieron en ciudades-estado, se consideran la base de las verdaderas civilizaciones en primer lugar. En un momento en que sólo las formas más rudimentarias de transporte y comunicación estaban disponibles, la ciudad-estado era el tipo más gobernable de los asentamientos humanos.

Las ciudades-estado eran gobernadas por líderes, llamados ensis, que probablemente fueron autorizados para el control de los sistemas de riego locales. El excedente de alimentos proporcionados por los agricultores apoyaban estos líderes, así como sacerdotes, artistas, artesanos y otros.

Los sumerios contribuían al desarrollo de la metalurgia, carritos con ruedas y tornos de alfarero. Estos pueden haber inventado la primera forma de escritura. También imágenes grabadas en tablillas de arcilla en una forma de escritura conocida como cuneiforme (en forma de cuña). Los comprimidos se utilizaban para llevar la contabilidad de los almacenes del templo y de alimentos. Alrededor de 2500 A.C. estas señales de imagen, se están perfeccionando en un alfabeto.

Los sumerios desarrollaron el primer calendario, que se ajustaban a las fases de la luna. El calendario lunar fue adoptado por los semitas, egipcios y griegos. Un aumento en el comercio entre las ciudades sumerias y entre otras regiones más distantes llevó al crecimiento de una clase mercantil.

Los sumerios tenían una organización compleja y una mitología basada en las relaciones entre los diferentes dioses locales de las ciudades- templo. En la religión de sumeria, los dioses más importantes fueron vistos como formas humanas de las fuerzas naturales - cielo, el sol, la tierra, el agua y la tormenta.

Estos dioses, cada uno se asociada originalmente con una ciudad en particular, eran adorados no sólo en los grandes templos, sino también en pequeños altares en casas de familia.

La guerra entre las ciudades condujo a la subida del rey, llamado lugals, cuya autoridad reemplazó a la de los gobernantes ciudad-estado. Sumeria se convirtió en un estado más unificado, con una cultura común y un gobierno centralizado. Esto condujo a la creación de una burocracia y un ejército.

En 2375 A.C., la mayor parte de Sumeria se unió bajo un solo rey, Lugalzaggisi de Umma.

 

 





Parte 2

 
Arquitectura

El templo sumerio era una pequeña casa de ladrillo que el dios iba a visitar periódicamente.

Fue adornada con el fin de recordar las casas de caña construidas por los antiguos sumerios en el valle. Esta casa, sin embargo, se encuentra en una plataforma de ladrillo, que se hizo más grande y más alta como pasaba el tiempo hasta que la plataforma en Ur (construida alrededor de 2100 A.C.) fue de 150 por 200 pies (45 por 60 metros) y 75 pies (23 metros) de altura.

Estas plataformas son llamadas templos mesopotámicos zigurats, una palabra derivada de la ziqquratu asirio, que significa "alto".

Eran símbolos en sí mismos, el zigurat de Ur fue plantado con árboles para hacer que represente una montaña. Allí, el dios visitaba a la Tierra, y los sacerdotes subían a la parte superior para brindarle adoración.

El zigurat continuó con la forma esencial de templos de Mesopotamia más tarde durante las eras asiria y babilónica. En estos últimos tiempos se convirtió en towerlike y se hizo más y más alto, tal vez con una trayectoria en espiral que conduce al templo en la parte superior.

El historiador griego Herodoto escribió que el templo principal de Babilonia, la famosa Torre de Babel, fue una torre dividida en siete etapas decrecientes, cada una de un color diferente: Blanco, negro, morado, azul, naranja, plata y oro
 



Cada ciudad sumeria se levantaba alrededor del santuario del dios local.

Como reflejo de la riqueza de una ciudad, su templo se convirtió en una estructura elaborada. Los edificios del templo estaban en una espaciosa plataforma elevada alcanzada por escaleras y rampas. Desde la plataforma se alzaba la torre del templo, llamada zigurat (montaña sagrada), con una escalera o rampa circular alrededor del exterior.

En los terrenos del templo había zonas para sacerdotes, funcionarios, contadores, músicos y cantantes, cámaras de tesoros, almacenes de grano, herramientas, armas, y talleres para los panaderos, alfareros, cerveceros, talabarteros, hilanderos, tejedores, y los joyeros.

También había corrales para mantener las ovejas y cabras que estaban destinados para el sacrificio al dios del templo.

Caballos y camellos eran todavía desconocidos, pero las ovejas, cabras, bueyes, burros y perros habían sido domesticados. El arado se había inventado, y la rueda, hecha de una pieza sólida de madera, fue utilizada para los carros y para dar forma a la cerámica. Los bueyes tiraban de los carros y arados; los burros servían como animales de carga.

Mercancías voluminosas fueron trasladadas en barco por los ríos y canales. Los barcos fueron arrastrados por lo general por la corriente, pero también las velas estaban en uso.

Antes de 3000 A.C. los sumerios habían aprendido a fabricar herramientas y armas de fundición, como cobre con el estaño para hacer bronce, un metal mucho más duro que el cobre solo.

Barro, arcilla y cañas eran los únicos materiales que los sumerios tenían en abundancia. El comercio era, pues, necesario para abastecer a los trabajadores de la ciudad con los materiales. Los comerciantes salieron en caravana por tierra o en barcos para el intercambio de los productos de la industria sumeria, por madera, piedra y metales.

Hay indicios de que los buques de vela, incluso sumerios llegaron al valle del río Indo en la India. La ruta principal, sin embargo, era por todo el Creciente Fértil, entre el desierto de Arabia y las montañas del norte.

Esta ruta los llevaba por el valle de los dos ríos, hacia el oeste de Siria, y abajo de la costa mediterránea.

 

El aspecto físico de la ciudad sumeria

Todas las ciudades sumerias fueron construidas al lado de los ríos, ya sea en el Tigris o el Éufrates o en uno de sus afluentes.

La ciudades se levantaron con en el interior de sus paredes de ladrillo marrón, en medio de jardines bien regados, zonas ganadas de los pantanos. En todas las direcciones, los diques altos de los canales llevaban riego a los campos de cereales y hortalizas. La clase comerciante vivía y trabajaba en la zona del puerto, donde los barcos de río traían bienes como piedra, cobre y madera desde el norte.

La mayoría de los ciudadanos vivían dentro de los muros en pequeñas casas de una sola planta construidas a lo largo de callejuelas estrechas, aunque las casas más elaboradas fueron decoradas y construidas alrededor de un patio interior.

La parte más impresionante de la ciudad fue el recinto del templo, que estaba rodeado por una muralla.

Allí estaban los talleres y viviendas de un gran número de artesanos del templo, como, joyeros, carpinteros, tejedores, las oficinas y aulas de los escribas, y las oficinas comerciales y legales de los sacerdotes-burócratas.



El palacio del rey y el cementerio estaba situado cerca del templo, y, como Leonard Woolley con sus excavaciones en Ur demostró, una forma cada vez más abundante la vida ceremonial organizada, así es como los reyes ganaron mayor control sobre los excedentes de la ciudad.

Woolley describió con creciente horror en su participación arqueológica y poco a poco mientras descubría las tumbas reales, encontró no sólo dagas de oro elaboradas, sino tocados de oro, lapislázuli y camelean, fantásticamente trabajadas en cabezas de toros, arpas y cítaras, trineos y carros de guerra, también líneas de esqueletos vestidos elegantemente colocado cuidadosamente en filas.

En un suicidio en masa gigantesco, probablemente a través de la ingestión de una droga, los cortesanos del rey y algunos de sus soldados habían ido a la muerte con su maestro.

El más elaborado de las edificaciones sumerias era el templo o zigurat. Normalmente, una enorme plataforma o terraza que se construía en primer lugar, sobre la que el templo habría de ser construido, en épocas posteriores, las terrazas llegaron a ser como montañas artificiales, que fueron construidas en grandes pasos o niveles montadas por una escalera elaborada, claramente simbolizaban el ascenso hacia el cielo.

El propósito de estos zigurats todavía no está claro. Lo que sabemos es que estas no eran cámaras funerarias como de las pirámides de Egipto, ni eran para sacrificios humanos como las pirámides del México azteca. Se ha sugerido que eran una recreación de las nostálgicas montañas, que los pobladores habían abandonado, o un intento de elevar al dios de la ciudad por encima de la vida material, o un intento de llegar más cerca del cielo.

Sabemos que la creación de un templo era considerado como una tarea impuesta por Dios para todos los gobernantes de cualquier ambición.

Gudea, gobernador de Lagash alrededor del año 2000 A.C. construyó grandes templos quince con la ayuda de los dioses:
"Inescrutable como el cielo, la sabiduría del Señor, de Ningirsu, el hijo de Enlil, te calman", le dijeron. "Él revelará a ti el plan de su templo, y el guerrero cuyos decretos son grandes lo construirá para ti."
La tarea demostró ser enorme.

[Gudea] purifico la ciudad santa con los incendios... Se recogieron arcilla de un lugar muy puro; en ese lugar puro hizo con él, el ladrillo y puso el ladrillo en el molde. Siguió a los ritos en todo su esplendor: se purificaron los cimientos del templo, al rodearlo con los incendios, él se ungió en la plataforma con un bálsamo aromático...

Gudea, el gran sacerdote de en Ningirsu, hizo un camino en las montañas de cedro que nadie había entrado antes, él cortó sus cedros con grandes hachas. . . . Al igual que serpientes gigantescas, los cedros fueron flotando en el agua...

En las canteras en las que nadie había entrado antes, Gudea, el gran sacerdote de en Ningirsu, hizo un camino, y entonces las piedras fueron entregadas en grandes bloques.... y muchos otros metales preciosos fueron en si llevados.

Desde la montaña de cobre de Kimash... su cobre fue minado en racimos; y el oro fue liberado de sus montañas como el polvo.... Para Gudea, que extraían la plata de sus montañas, la piedra roja de entregaba a Aeluhha en gran cantidad...
Finalmente, cuando el templo fue terminado, Gudea declaró con orgullo:
"El respeto por el templo domina el país, el miedo a los extraños se llena, el brillo de la Eninnu envuelve el universo como un manto."



Las historias de dioses y héroes
Cuando la gente en una ciudad-estado, se familiarizaban con los dioses de otras ciudades, fusionaban relaciones entre ellos, al igual que los griegos y los romanos, lo que hicieron con sus mitos siglos más tarde.

A veces dos o más dioses llegaron a ser vistos como uno solo. Finalmente, un orden de clasificación desarrollado entre los dioses. Anu, un dios del cielo, que originalmente había sido el dios de la ciudad de Uruk, llegó a ser considerado como el más grande de todos ellos, el dios de los cielos. Su más cercano rival era el dios de la tormenta del cielo, Enlil de Nippur.

Los grandes dioses eran adorados en los templos. Cada familia tenía figuritas de barro de sus propios dioses domésticos y pequeñas casas o nichos en la pared para ellos.

Los sumerios creían que sus antepasados habían creado la tierra en que vivían por la separación del agua. De acuerdo con su mito de la creación, el mundo fue una vez un caos acuoso. La madre del Caos era Tiamat, un dragón inmenso. Cuando los dioses parecían poner orden en el caos, Tiamat creó un ejército de dragones.

Enlil llamó a los vientos en su ayuda. Tiamat se adelantó, con la boca abierta.

Enlil empuja los vientos dentro de ella y ella se hinchó tanto que no podía moverse. Entonces Enlil dividió su cuerpo. El puso la mitad del cuerpo plano para formar la Tierra, con la otra mitad arqueada sobre él para formar el cielo. El dios marido de Tiamat creó a la humanidad de su sangre, mezclada con arcilla.

La historia es más larga que la epopeya de Gilgamesh, una de las obras más destacadas de la literatura antigua. El superhéroe Gilgamesh apareció originalmente en la mitología sumeria como un legendario rey de Uruk. Un largo poema babilónico incluye un relato de su viaje al fondo del mar para obtener la planta de la vida. Como se detuvo para bañarse en una fuente de camino a casa, una serpiente hambrienta le arrebató la planta.

Cuando Gilgamesh vio a la criatura deshacerse de su vieja piel llegar a ser joven otra vez, le pareció una señal de que la vejez era el destino de los seres humanos.

Otro investigador de la vida eterna era Adapa, un pescador que se convirtió en sabio de Ea, el dios del agua. Los otros dioses estaban celosos de su conocimiento y lo llamaron al cielo. Ea le advirtió de no beber ni comer mientras estaba allí.

Anu le ofreció el agua de la vida y el pan de la vida, porque pensaba que, dado que Adapa ya sabía demasiado, bien podría ser un dios.

Adapa, sin embargo, se negó y regresó a la tierra para morir, perdiendo así para sí mismo y para la humanidad el don de la vida inmortal. Estas leyendas se asemejan algo a la historia bíblica de Adán y Eva. Es muy probable, de hecho, que las antiguas leyendas y mitos de Mesopotamia suministran material, que ya fue revisado por los autores bíblicos.

Fue durante la época de sumeria que una gran inundación abrumo a Mesopotamia.

Tan grande fue la inundación que las historias sobre ese acontecimiento se abrieron camino en varias literaturas antiguas. La contraparte sumeria de Ziusudra fue Noé, y de él se desarrolló la babilónica figura de Utnapishtim, cuya historia de la inundación fue relatada en el "Epopeya de Gilgamesh - Epic of Gilgamesh".

Inmortal después de su fuga de la inundación, Utnapishtim fue también el hombre sabio que le dijo a Gilgamesh donde encontrar la planta de la vida eterna.
 



El periodo sumerio antiguo, A.C. 2800-2300 A.C.
En 2800 A.C., las ciudades sumerias habían surgido a la luz de la historia.

Esta primera época histórica, llamado la Vieja sumeria o periodo (Arcaico), se caracterizó por guerras incesantes, ya que cada ciudad pretendía proteger o ampliar sus derechos sobre la tierra y el agua. Cada ciudad-estado era una teocracia, para el dios jefe local se creía que era el soberano real.

Representante terrenal del dios era ensi, el sumo sacerdote y gobernador de la ciudad, que actuó como mayordomo del dios en ambas funciones religiosas y seculares. Aunque dotado de derecho divino por el hecho de ser el agente humano del dios, el ensi no era considerado divino.

Tempranamente la sociedad sumeria fue altamente colectivizada, con los templos del dios de la ciudad y las deidades subordinadas asumiendo un papel central.
"Cada tierras del templo su propiedad la que formaban el patrimonio de sus propietarios divinos.

Cada ciudadano pertenecía a uno de los templos, y a la totalidad de una comunidad del templo, los funcionarios y sacerdotes, pastores y pescadores, jardineros, artesanos, canteros, comerciantes, e incluso esclavos - se conoce como 'el pueblo del dios X'."
La parte de la tierra del templo llamado "común" fue elaborada por todos los miembros de la comunidad, mientras que el resto de la tierra fue dividida entre los ciudadanos, por un alquiler pagadero de un tercio a un sexto de la cosecha de cada uno.

Los sacerdotes y los administradores del templo, sin embargo viven sin alquilar tierras.

Además de las tierras de los templos, una parte considerable del territorio de una ciudad se componía inicialmente de tierras de propiedad colectiva de los clanes, grupos de parentesco que comprenden un número de familias extensas. En 2600 A.C., estas tierras del clan se estaban convirtiendo en la propiedad privada de los grandes terratenientes llamados lugals (literalmente "grandes hombres").

Los actos de venta registran la transferencia de las tierras del clan, a los propietarios privados, a cambio de pagos sustanciales en cobre, a unos pocos líderes de los clanes y subvenciones insignificantes de alimentos a los restantes miembros del clan. Estas propiedades privadas fueron trabajadas por los "clientes" cuya situación se asemejaba al de las personas a cargo de los templos.

Con el tiempo, los sacerdotes, administradores y Ensis convirtieron venales usurpaciones, usurpando la propiedad y oprimiendo a la gente sencilla. Con frecuencia, esto condujo a la subida de los déspotas que llegaron al poder en una ola de descontento popular.

Dado que estos déspotas eran generalmente lugals, lugal se convirtió en un título político y se traduce generalmente como "rey".

Los sumerios lugals hicieron del bienestar general, su mayor preocupación. El más conocido es Urukagina, que se declaró lugal de Lagash cerca del final del período sumerio antiguo y puso fin a la regla de los sacerdotes y los "hombres poderosos", cada uno de los cuales, según él, era culpable de actuar "para su propio beneficio".

Inscripciones Urukagina describen sus muchas reformas y concluye:
"Él liberó a los habitantes de Lagash de usura, los controles onerosos, el hambre, el robo, el asesinato, y la incautación (de su propiedad y las personas). Estableció la libertad. La viuda y al huérfano ya no estaban a la merced de un hombre poderoso".



La caída de las ciudades sumerias
Alrededor del año 2000 A.C. tanto en Sumeria y Akkad fueron atacadas por los invasores bárbaros.

Los amorreos de Siria tomaron el control en Akkad, y construyeron un nuevo estado de gran alcance en torno a la ciudad de Babilonia. Los elamitas de Irán tomaron la ciudad de Ur, la saquearon y la quemaron.

Cuando Ur fue reconstruida más tarde bajo el dominio de Babilonia, sus habitantes recuerdan con terror la destrucción elamita de su ciudad amada:
O Padre Nanna, la ciudad en ruinas se hizo...
Su gente, no los tiestos, llenaron sus lados;
Sus paredes fueron violadas, el pueblo gime. En sus puertas altas, donde solían pasear, yacían los cadáveres, en sus bulevares, donde se celebraban las fiestas, yacían esparcidos.
En todas sus calles, donde acostumbraban a pasear, los cadáveres estaban tendidos alrededor;
En sus lugares, donde las festividades de la tierra tuvieron lugar, las personas yacían en montones...
Ur el débil y el fuerte perecieron, las madres y los padres que no pudieron salir de sus casas fueron superados por el fuego, el joven, acostado en el regazo de sus madres, al igual que los peces fueron arrastrados por las aguas,
En la ciudad la mujer era abandonada, el hijo fue abandonado, las posesiones estaban esparcidas sobre ...
O Nanna, Ur se ha destruido, sus habitantes se han dispersado.

 

El último de los sumerios
Al cabo de unos siglos los sumerios habían construido una sociedad basada en 12 ciudades-estado:
  1. Kish
  2. Uruk (en la Biblia, Erech)
  3. Ur
  4. Sippar
  5. Akshak
  6. Larak
  7. Nippur
  8. Adab
  9. Umma
  10. Lagash
  11. Bad tibira
  12. Larsa
Según uno de los primeros documentos históricos, la Lista de Reyes Sumerios, ocho reyes de Sumeria reinaron antes del famoso diluvio.

Posteriormente diversas ciudades-estado por turno se convirtieron en la sede temporal del poder hasta alrededor de 2800 A.C., cuando se unieron bajo el gobierno de un rey - Etana de Kish.

Después Etana, la ciudad-estado competía por el dominio, lo que debilitó a los sumerios, y estaban en peligro de ser conquistadas, en primer lugar por los elamitas, y luego por los acadios.

Los sumerios nunca habían sido muy belicosos, y sólo tenían un ejército de ciudadanos, solo llamados a las armas en tiempos de peligro. Alrededor de 2340 A.C., el rey Sargón de Akkad los conquistó y llegó a construir un imperio que se extendía hacia el oeste del Mar Mediterráneo. El imperio, aunque de corta duración, fomentó el arte y la literatura.

Dirigido por Ur, los nuevos sumerios difunden sus reglas hacia el oeste. Durante la supremacía de Ur (alrededor de 2150 a.C. 2050 A.C.) la cultura sumeria llegó a su máximo desarrollo. Poco después, las ciudades perdieron su independencia para siempre, y poco a poco los sumerios desaparecieron por completo como pueblo.

Su lenguaje, sin embargo, vivió en el lenguaje de la cultura. Su escritura, su organización empresarial, sus conocimientos científicos y su mitología, y se extendieron hacia el oeste por los babilonios y los asirios.
 



Arqueología
Antes del siglo de mid 19°, la existencia del pueblo sumerio y el lenguaje no se conocían.

Las primeras excavaciones principales que conducen al descubrimiento de Sumeria se llevaron a cabo en (1842-1854) en los sitios asirios, como Nínive, Sharrukin Dur, y Cala por los arqueólogos franceses Émile Paul Botta y Víctor Place, los arqueólogos británicos Sir Austen Henry Layard y Sir Henry Creswicke Rawlinson, y el arqueólogo iraquí Hormuzd Rassam.

Miles de tablillas e inscripciones que datan del 1° milenio A.C., la gran mayoría de los escritos en acadio, fueron descubiertos. Por lo tanto, los eruditos asumieron al principio de que todas las inscripciones cuneiformes mesopotámicas estaban en el idioma acadio.

Rawlinson y el clérigo irlandés Edward Hincks hicieron un estudio de las inscripciones, y descubrieron que algunos estaban en una lengua no semítica. En 1869, el arqueólogo francés Jules Oppert sugirió que el nombre sumeria, el título real del Rey de Sumeria y Akkad aparecían en numerosas inscripciones, y se aplicaron a la lengua sumeria.

En el siglo 19, una serie de excavaciones en Lagash se llevó a cabo por los arqueólogos franceses que trabajaban bajo la dirección del Louvre en Nippur, y por estadounidenses bajo los auspicios de la Universidad de Pensilvania.

Las excavaciones francesas en Lagash se llevaron a cabo:
  • 1877 a 1900 por Ernest de Sarzec
  • 1903 a 1909 por Gaston Cros
  • 1929 a 1931 por Henri de Genouillac
  • 1931 a 1933 por André Loro
Las excavaciones en Nippur se llevaron a cabo (1889-1900) a través de:
  • John Punnett Peters
  • John Henry Haynes
  • Hermann Vollrat Hilprecht
Desde 1948, las excavaciones han sido realizadas por los arqueólogos que trabajan bajo la dirección de la Universidad de Pennsylvania, el Instituto Oriental de la Universidad de Chicago, y las escuelas americanas de la investigación oriental (después de 1957 bajo la dirección exclusiva del Instituto Oriental de la Universidad de Chicago).

Otras excavaciones sumerias se han realizado en el (ver presentación en multimedia AQUÍ):
  • Kish
  • Adab
  • Erech
  • Eridu
  • Eshnunna
  • Jemdet Nasr
  • Shuruppak
  • Tell al-Ubaid
  • Tutub
  • Ur
La ciudad de canales de Kish, que fue situada a 13 Km. (8 millas) al este de Babilonia, a orillas del río Éufrates, es conocida por haber sido una de las ciudades más importantes de Sumeria.

Extensas excavaciones desde 1922 han puesto al descubierto una secuencia inestimable de cerámicas.

Los arqueólogos también desenterraron un templo de Nabucodonosor II y Nabonido (r. 556-539 A.C.) y el palacio de Sargón de Akkad, ruinas que datan del 3° milenio A.C. a 550 A.C.
 



Una Historia General

Durante el quinto milenio antes de Cristo un pueblo conocido como los Ubaidians estableció asentamientos en la región conocida después como Sumeria, estos asentamientos se convirtieron gradualmente en las principales ciudades sumerias de Adab, a saber,
  • Eridu
  • Isin
  • Kis
  • Kullab
  • Lagash
  • Larsa
  • Nippur
  • Ur
Varios siglos más tarde, cuando los colonos prosperaron Ubaid, semitas de desiertos de Siria y Arabia comenzaron a infiltrarse, tanto inmigrantes como invasores pacíficos y en busca de botín.

Después de alrededor de 3250 A.C., otro pueblo emigrado de su tierra natal, situada al noreste de Mesopotamia, que probablemente comenzaron a casarse con la población nativa. Los recién llegados, que se conocieron como sumerios, hablaban una lengua aglutinante no relacionada al parecer con ninguna otra lengua conocida.

En los siglos que siguieron a la inmigración de los sumerios, el país creció rico y poderoso. floreció el Pensamiento, el Arte, la arquitectura, la artesanía, los religiosos y éticos. El lenguaje sumerio se convirtió en el discurso dominante de la tierra y la gente de aquí desarrolló la escritura cuneiforme, un sistema de escritura sobre arcilla.

Esta escritura se convirtió en el medio básico de comunicación escrita en todo el Medio Oriente durante unos 2000 años.

El primer gobernante sumerio de registro histórico, Etana, rey de Kish (floreció hacia 2800 A.C.), fue descrito en un documento escrito siglos después como el "hombre que estabilizó todas las tierras."

Poco después de su reinado, un rey llamado Meskiaggasher fundó una dinastía rival en Erech (Uruk), muy al sur de Kish. Meskiaggasher, ganó el control de la región que se extiende desde el Mar Mediterráneo hasta las montañas de Zagros, le sucedió su hijo Enmerkar (floreció hacia 2750 A.C.).

El reinado de este último se destacó por una expedición contra Aratta, una ciudad-estado lejos al noreste de Mesopotamia. A Enmerkar le sucedió Lugalbanda, uno de sus jefes militares. Las hazañas y conquistas de Enmerkar y Lugalbanda fue objeto de un ciclo de cuentos épicos que constituyen la fuente más importante de información sobre la historia sumeria primitiva.

Al final del reinado de Lugalbanda, Enmebaragesi (floreció alrededor del año 2700 A.C.), rey de la dinastía Etana de Kish, se convirtió en el gobernante principal de Sumeria. Sus logros sobresalientes incluyen una victoria sobre el país de Elam, y la construcción en Nippur del templo de Enlil, el dios que conduce el panteón sumerio. Nippur poco a poco se convirtió en el centro espiritual y cultural de Sumeria.

Hijo de Enmebaragesi y de Agga (probablemente murió antes de 2650 A.C.), el último gobernante de la dinastía Etana, fue derrotado por Mesanepada, rey de Ur (sobre 2670 A.C.), fundador de la llamada primera dinastía de Ur que la hizo la capital de Sumeria. Poco después de la muerte de Mesanepada, la ciudad de Uruk alcanzó una posición de prominencia política bajo el liderazgo de Gilgamesh (floreció hacia 2700-2650 A.C.), cuyas obras se celebran en las historias y leyendas.

En algún momento antes de que el siglo 25 A.C., el Imperio sumerio, bajo la dirección de Lugalanemundu de Adab (floreció hacia 2525-2500 A.C.), se amplió de los Zagros a las montañas de Taurus y desde el Golfo Pérsico hasta el Mar Mediterráneo.

Posteriormente, el imperio fue gobernado por Mesilim (alrededor de 2500 A.C.), rey de Kish. Al final de su reinado, Sumeria había comenzado a declinar. Las ciudades-estado de sumeria están en lucha constante, agotando sus recursos militares. Eannatum (sobre 2425 A.C.), uno de los gobernantes de Lagash, logró extender su dominio a lo largo de Sumeria y algunos de los países vecinos.

Su éxito, sin embargo, fue de corta duración. El último de sus sucesores, Uruinimgina (2365 A.C. aproximadamente), quien se destacó por instituir muchas reformas sociales, fue derrotado por Lugalzagesi (que reinó hacia 2370-2347 A.C.), el gobernador de la vecina ciudad-estado de Umma.

A partir de entonces, durante unos 20 años, Lugalzagesi fue el gobernante más poderoso de Medio Oriente.

En el siglo 23 antes de Cristo el poder de los sumerios había disminuido a tal punto que ya no podían defenderse contra la invasión extranjera. El gobernante semítico Sargón I° (que reinó hacia 2335-2279 aC), llamado el Grande, tuvo éxito en la conquista de todo el país. Sargón fundó una nueva capital, llamada Agadé en el extremo norte de Sumeria y la convirtió en la ciudad más rica y poderosa del mundo.

La gente del norte de Sumeria y los invasores conquistadores, si fueron uniendo poco a poco, y se hizo conocida étnica y lingüísticamente como acadios. La tierra de Sumeria adquirió el nombre de Akkad.

La dinastía acadia duró cerca de un siglo. Durante el reinado del ñeto de Sargón, Naram Sin (que reinó hacia 2255-2218 A.C.), el gutis, un pueblo guerrero de los montes Zagros, saquearon y destruyeron la ciudad de Agadé. A continuación, subyugada y arrasada la totalidad de Sumeria. Después de varias generaciones los sumerios se liberaron del yugo Gutian.

La ciudad de Lagash adquirió importancia nuevamente, sobre todo durante el reinado de Gudea (c. 2144-2124 A.C.), un gobernador extraordinariamente piadoso y capaz.

Debido a que numerosas estatuas de Gudea que se han recuperado, se ha convertido en el mejor sumerio conocido en el mundo moderno. Los sumerios lograron la independencia completa de los Gutis cuando Utuhegal, rey de Uruk (que reinó hacia 2120-2112 A.C.), obtuvo una victoria decisiva después celebrada en la literatura sumeria.

Uno de los generales de Utuhegal, Ur Nammu (2113-2095 A.C.), fundador de la dinastía de Ur tercero. Además de ser un líder militar exitoso, fue también un reformador social y el creador de un código legal que antecede a la del rey Hammurabi de Babilonia por cerca de tres siglos (ver el Código de Hammurabi,).

Hijo de Ur Nammu Shulgi (2095-2047 A.C.) fue un militar exitoso, un hábil diplomático y defensor de la literatura. Durante su reinado, las escuelas y academias del reino florecieron.

Antes del inicio del segundo milenio antes de Cristo los amorreos, nómadas semíticos del desierto al oeste de Sumeria y Acad, invadieron el reino. Poco a poco se convirtieron en maestros de ciudades tan importantes como Isin y Larsa.

El resultante trastorno generalizado de la política y la confusión alentaron a los elamitas a atacar Ur (circa 2004 A.C.), y tener en cautividad a su último gobernante, Ibi-Sin ( 2029-2004 A.C.).

Durante los siglos que siguieron a la caída de Ur, se produjo una lucha larga y amarga por el control de Sumeria y Akkad, primero entre Isin y Larsa y después entre Larsa y Babilonia. Hammurabi de Babilonia derrotó a Rim-Sin de Larsa (que reinó hacia 1823-1763 A.C.) y se convirtió en el único gobernante de Sumeria y Akkad.

Esta fecha marca probablemente el fin del estado de sumeria.

La civilización sumeria, sin embargo, fue aprobada casi en su totalidad por Babilonia.
 






3. Esplendor de las ciudades estado sumerias 

INTRODUCCION
Entre los ríos Tigris y Eufrates se extiende un amplio y fértil valle que reúne mas prerrogativas que ningún otro lugar del orbe para ser considerado cuna de la civilización. Al sur de esta alargada cuenca, los sumerios, decididos y emprendedores comenzaron a levantar las primeras ciudades del mundo hace mas de 5.000 años. Asimismo idearon un sistema de escritura, descubrieron el bronce y fueron quienes primeramente utilizaron la rueda en sus vehículos. Conscientes de la fuerza de su magna organización y del valor de las aguas que habían de defender, los primeros pobladores del valle sostuvieron las guerras mas antiguas de la historia, completamente diferentes de las simples escaramuzas tribales.
El territorio colonizado por los sumerios era conocido por los griegos, como Mesopotamia, "país entre dos ríos". Posteriormente el nombre se aplico a toda la longitud del valle que siglos mas tarde acogería también a los acadios, babilonios y asirios. Estos pueblos llegaron como conquistadores, pero absorbieron paulatinamente gran parte de la civilización de sus predecesores y la añadieron a sus propios conocimientos de arquitectura, escultura, astronomía, matemáticas y medicina. Estos pueblos sobrevivieron durante mas de 3.000 años , hasta que la conquista de Babilonia por los persas en el 539 a.C. convirtió a Mesopotamia en parte de un vasto imperio. Actualmente los árabes de los pantanos, en el delta del Eufrates, viven en chozas de paja poco diferentes de las construidas en la antigüedad.
El Tigris y el Eufrates siguen un curso tortuoso del noroeste al sudoeste, atravesando el moderno Irak en su camino hacia el Golfo Pérsico. A amplios lados del amplio valle se extienden enormes desiertos. Pero hace unos 10.000 años, antes de que los glaciares se retiraran al final de la ultima Edad del Hielo, el valle estaba bordeado por pastizales que sustentaban al ganado y a los cazadores nómadas.
A medida que se fundían los casquetes helados, el clima se iba haciendo mas seco y las praderas se convertían en desiertos. Sin embargo, los dos ríos se desbordaban anualmente y depositaban sus lodos a lo largo de las dos orillas, formando una verde y fértil franja en medio de la aridez. Los hombres se trasladaron con sus animales a estas vegas que suponían las únicas reservas de agua, junto con algunos oasis. Los nómadas aprendieron a sembrar cereales( trigo y cebada derivados de gramineas silvestres) en las zonas próximas al río. La población unió sus esfuerzos para construir presas y canales de regadío que almacenaban y distribuían el agua. Hacia el año 5.800 a.C., los nómadas comenzaron a constituirse en colonias a lo largo de los cursos inferiores del Tigris y el Eufrates, donde levantaron chozas de barro para protegerse en invierno de las tormentas. Domesticaron algunos animales salvajes de los alrededores, y de ellos obtuvieron leche y carne para alimentarse y pieles para vestirse. Aunque el hombre seguía cazando, su sustento ya no dependía exclusivamente de los animales salvajes y podía instalarse en una zona durante largos periodos. En consecuencia, hacia el año 4.000 a.C. un pueblo probablemente originario de Asia Central, se había convertido en el colonizador absoluto de toda Mesopotamia. Esos sumerios primitivos, además de ser expertos agricultores, utilizaban instrumentos de piedra y pedernal, construían grandes templos y ejecutaban piezas de alfarería con decoraciones en negro. Hacia el 3.500 a.C. ya se habían colocado los cimientos de la civilización, a lo largo de los valles entre los ríos de Mesopotamia.
LAS PRIMERAS GUERRAS
Los asentamientos aislados, creados inicialmente, supusieron la base de la civilización sumeria durante los mil años de su historia. Sumer no fue nunca un estado sólidamente unificado, dirigido como Egipto por un rey y su gobierno. Por el contrario, estaba constituido por numerosas ciudades independientes y soberanas. Unas veces se unían formando federaciones poco definidas ; otras, luchaban entre si por el dominio de alguna zona regada por las valiosas aguas de los dos ríos o grandes canales. Después de una de estas guerras, un rey o gobernador se erigió temporalmente en señor de los dirigentes que había sometido. Los cautivos tomados en las batallas dieron origen a los primeros esclavos.
Durante un largo periodo los sumerios prosperaron y se multiplicaron. La agricultura y la ganadería seguían siendo las principales fuentes de riqueza, pero con el tiempo los granjeros sumerios produjeron un excedente de bienes, muy superior a sus necesidades inmediatas. Así apareció un sector social que ni cuidaba la tierra ni cuidaba del ganado ; se trataba de los nuevos constructores, artesanos, sacerdotes y escribas, que convirtieron gradualmente las ciudades sumerias en los primeros centros de la sociedad civilizada.
Mesopotamia carecía de canteras adecuadas, pero los constructores sumerios, mediante ladrillos de barro secados al sol, levantaron grandes ciudades en las llanuras cercanas a los ríos. Las nuevas construcciones se erigían sobre los escombros nivelados de las antiguas, por lo cual el suelo de las urbes ascendía gradualmente y formaba montículos artificiales llamados tellos. En los siglos XIX y XX se han descubierto vestigios importantes de muchas de estas ciudades primitivas. Entre ellas se encuentra Ur, al oeste del Eufrates, a 320 kilómetros del Golfo Pérsico, Uruk, a 64 kilómetros mas al norte, señalada en la Biblia como Erech y en el emplazamiento de la moderna Warka, y Nippur, a 160 kilómetros de Bagdad. Los sumerios creían que los dioses gobernaban la tierra y que los hombres fueron creados para servicio de aquellos. Se consideraba que cada ciudad pertenecía a un dios o diosa determinados : así Aun, dios de los cielos, Enlil, dios de la atmósfera, Enki, dios del agua.En esta civilización primitiva, cuando la sequía agostaba los cultivos o los destruía cualquier otra calamidad natural, como las inundaciones o la langosta, los hombres temían la ira de los dioses. Para aplacar su enojo, una jerarquía de sacerdotes celebraban complicadas ceremonias dentro del templo de cada ciudad, hogar terreno de las deidades locales. Aveces se construía junto al templo una elevada torre llamada zigurat.
INVENTORES DE LA RUEDA Y LA ESCRITURA
Dentro del recinto del templo había talleres para los artesanos, cuyos productos contribuían a la prosperidad de Sumer. Eran consumados metalistas, que uniendo cobre y estaño aprendieron a obtener el bronce, fabricaban lanzas, hachas, herramientas y figuras ornamentales de cobre, bronce, oro y plata. Aunque la rueda de alfarería había sido inventada en tiempos prehistóricos, los sumerios idearon los primeros vehículos de ruedas, y así disponían de carromatos agrícolas y militares. Las ruedas de vehículo mas antiguas que se conocen aparecen representadas en tablillas sumerias, y datan aproximadamente del año 3.250 a.C.. Se construían con tres placas de madera maciza, unidas por listones del mismo material y forradas por llanta de cuero.
En la sociedad sumeria la escritura fue la base del progreso, y precisamente a Sumer se debe estas invención hacia el año 3.000 a.C.. Surgió con el desarrollo del comercio, cuando los sumerios necesitaron un sistema para registrar sus transacciones comerciales. Al principio grababan en tablas de arcilla, con un punzón de caña, sencillas representaciones de objetos, denominadas pictografias. Los datos importantes se conservaban en tablas cocidas al horno.
A lo largo de 500 años esas pictografias primitivas evolucionaron hacia signos abstractos que representaban palabras o sílabas. La impresión hecha en las tablillas con punzones de punta cuadrada daba como resultado signos en forma de cuña, y la combinación de esos signos daba lo que se llama escritura cuneiforme ( del latín cuneus, que significa "cuña"). Este tipo de escritura se extendió por el Oriente Medio y se utilizo para escribir en gran numero de idiomas, entre ellos el babilonio y el persa.
Los sumerios eran asimismo expertos matemáticos, contaban por decenas como en el mundo moderno, pero también tomando sesenta como base. Así pues dividieron el circulo en 360 grados, las horas en sesenta minutos, y los minutos en sesenta segundos.
ACERCA DE LOS ESCRITOS SUMERIOS
Los escritos sumerios conservados en tablillas de barro cocido comprenden desde las inscripciones comerciales y legales hasta la llamada literatura sapiencial, consistente en reflexiones filosóficas semejantes a los salmos. Esta literatura sapiencial, es uno de los legados mas importantes de la antigua Mesopotamia, no solo por los detalles sobre la vida en ciudades sumerias tales como Ur, Nippur y Uruk, sino por su excelente calidad. Muchas de sus observaciones sencillas y agudas conservan hoy plena vigencia :
"En casa, la mujer caprichosa añade pesar al dolor".
"Gastemos si estamos condenados a morir, ahorremos si esperamos larga vida".
La literatura Sumeria contiene también relatos épicos protagonizados por sus primeros caudillos. El Poema de Gilgamesh figura entre los mas importantes de la literatura universal. Gilgamesh aparece como rey de Uruk, aunque no se sabe con certeza si su existencia fue mítica o real. La epopeya le describe como aventurero y hombre de acción, decidido a encontrar y vencer a Humbaba, guardián de los bosques. Para ello se interno en sus dominios, poblados de Cedros, con su compañero Enkidu que representaba al nómada civilizado. Esta historia puede simbolizar la invasión de los distantes bosques de Cedros por los hombres de la llanura, que necesitaban madera para sus construcciones. El poema relata el viaje de Gilgamesh en busca de la inmortalidad, hasta que encuentra al inmortal Utnapishtim, sobreviviente de una gran inundación. La baja Mesopotamia era azotada por riadas devastadoras en las crecidas de los ríos, y este episodio puede aludir a un diluvio de gran magnitud. Con ayuda de Utnapishtim, Gilgamesh descubre la "planta de la juventud", pero la pierde en el regreso a su morada.
LA REVOLUCION URBANA
URUK Y LA EXPANSION DEL PRIMER URBANISMO:
Uruk fue el centro de irradiación del fenómeno del urbanismo, conocido en la baja Mesopotamia y en la región de Acad ( Mesopotamia Central ). Su cultura se extendió a otras zonas próximas del curso medio y superior del Eufrates e incluso a Anatolia Sudoriental, Irán sudoccidental y Siria.
La revolución urbana trajo consigo la aparición del Estado y una determinada estratificación económica y social, así como el uso de la escritura. Con ella se asiste a una separación entre la producción primaria de alimentos y a las técnicas especializadas.
Las aldeas, encargadas de la producción de alimentos, no tardaron en quedar subordinadas a los grandes centros urbanos.
Los excedentes de alimentos permitieron a los especialistas de las ciudades vivir sin preocupación de esta labor. Los productores de alimentos, a su vez, recibían productos especializados de los artesanos, cuyo control de las técnicas les permitió gozar de un cierto prestigio social y cultural sobre el resto de la población.
Sin embargo, el estrato superior de la población lo ocupaban en la ciudad, los sacerdotes y quienes desarrollaban funciones administrativas, como los escribas.
Aparecen ahora las grandes organizaciones de los templos y los palacios, que diferenciarán substancialmente la ciudad de las aldeas. Los templos se dedicaban al culto y eran casas de los dioses, mientras que los palacios eran habitados por los reyes, en compañía de su corte y eran centros administrativos.
Los excedentes se acumulaban en los almacenes de los palacios, y en estos se realizaban también tareas artesanales mediante la escritura y los archivos.
Templos y palacios disponían de edificios donde vivían los empleados dedicados a ellos.
El personal especializado trabajaba para el estado; vivía de el directamente o recibía tierras para cultivar. Eran auténticos siervos y formaban una élite social, política y económica.
Los trabajadores del palacio eran muy variados, como se desprende de las listas de profesiones conocidas. Los objetos se producían en serie, formándose una jerarquía entre maestros artesanos, obreros y aprendices. El pago del trabajo dependía de la capacidad del obrero y del puesto que desempeñaba, lo que llevo a una verdadera estratificación laboral.
El centro de irradiación de la llamada Revolución Urbana fue la ciudad de Uruk en la que pueden distinguirse dos periodos bien diferenciados: Uruk antiguo ( 3500-3200 ) y Uruk reciente ( 3200-3000 ).
Uruk es una ciudad bien conocida gracias a las excavaciones. Era el mas importante de los centros urbanos sumerios, como lo indica su superficie, sus templos y sus edificios administrativos. Contaba con un gigantesco santuario en uno de los recintos sagrados en el que mas tarde se construiría el Zigurat.
Otra área sagrada, la de Eanna, albergaba palacios, templos y columnas y como la anterior, sufrió numerosas ampliaciones y reconstrucciones.
Controlaba el territorio circundante, lo que demuestra que era una verdadera capital, en detrimento de aldeas próximas a ella, que desaparecieron. Otros centros urbanos de menor importancia estaban sometidos también a Uruk. Estos se caracterizaban por ofrecer idéntica estructura en los templos, así los de Eridú o Tell Oiugair, ambos parecidos a los de Uruk. Se trata , por una parte, de pequeños enclaves comerciales de Uruk en territorio indígena, o de centros autóctonos con una organización urbana procedente de la de Uruk. Al primer grupo pertenecen Godin Tepe, en los montes Zagros y Hassek Hüyük, en el alto Eufrates.
Esta época se caracterizo por una gran riqueza, como lo prueban las excavaciones efectuadas en Nippur, ciudad que también formaba parte de la cultura de Uruk, al igual que los centros de Susa y Habuba Kebira. Susa tiene templos, muralla y un urbanismo procedente de Uruk. Otros centros importantes, en torno a 2900 a.C., fueron Ninive y Tell Brak, en la región de Jabur.
La existencia de estas colonias de Uruk obedece a razones comerciales y concretamente, a la necesidad de obtener metales, piedras duras y maderas. En la zona de Anatolia, rica en cobre se desarrollo una metalurgia mas avanzada que la de Mesopotamia. Contaba esta tierra también con abundantes pastos, bosques y tenia una buena agricultura y además mantenía relaciones comerciales con el sur.
En ellas vivían gentes procedentes de Uruk y es posible que contasen con una cierta organización política. Sus habitantes no conocieron una escritura desarrollada, aunque si usaban contramarcas. El periodo de máximo esplendor de estas ciudades se fecha en Eanna IV. La Crisis de la cultura de Uruk no parece que obedeciera a una crisis de la metropoli,sino a un rechazo de ella por parte de las culturas indígenas.
Habuba Kebira desapareció y una nueva población que carecía de organización política y administrativa, se asentó en Malatya. Esta primera fase del urbanismo dejo su impacto en la tecnología y en varios aspectos de carácter politico-social. Su hundimiento dio paso de nuevo a una cultura basada en la aldea.
LA CULTURA DE GEMDET NASR
A fines del cuarto milenio y comienzos del siguiente, se inicio en la baja Mesopotamia la fase llamada de Gemdet Nasr , junto a la ciudad de Kish, y la fase Protodinástica I ( 2900-2750 a.C. ). La fase de Uruk III-Gemdet Nasr se caracterizó por el desarrollo económico y demográfico y por una tendencia expansiva hacia el valle del Dujala en Kish. En cambio, el periodo Protodinástico I fue de crisis, como se pone de manifiesto en la clara disminución del comercio.
La baja Mesopotamia se convirtió en una cultura regional, si bien con mejor organización y tasas demográficas mas altas. A partir de ahora, el palacio cobró mayor importancia como sucedió en Gemdet Nasr, lo que indica la existencia de un sistema político no vinculado al templo. La escritura alcanzo su máximo desarrollo en la cultura de Uruk III y en Gemdet Nasr. La decoración de la Glíptica se hizo geométrica en esta ultima y en la fase Protodinástica I. La cerámica pintada se volvió mas regional.
La cerámica de Gemdet Nasr se extendió hasta el Golfo Pérsico y Omán. La población de aquella ciudad vivía también de la pesca, la ganadería y de una agricultura de oasis.
En Susiana tuvo lugar un proceso parecido con la llamada cultura protoelamítica; conoció una escritura original y una cerámica y una glíptica diferentes de las de Mesopotamia. Esta cultura se extendió hasta Tell Malyani Sialk IV.2 y Tepe Yahya; comerciaba con piedras duras y vasos de piedras que eran exportados hasta la baja Mesopotamia.
LA CIUDAD SUMERIA EN EL TERCER MILENIO
La revolución urbana contó con dos grandes polos en Mesopotamia: Sumer y Elam. La cultura sumeria contó ya con un gran desarrollo del urbanismo durante los periodos de Gemdet Nasr ( 3000-2800 a.C. ) al norte, y Protodinástico hacia el 2650 a.C. la cultura urbana dominaba ya en Acad, Elam, Sumer y Diyala.
En el periodo Protodinástico, durante el reinado de Mesilim en Kish, la cultura urbana de Sumer y Acad contaba, junto a la existencia de los templos, con una estructura política en cuya cúspide figuraba el monarca, vicario del dios, según la ideología oficial.
El urbanismo sumerio sirvió de modelo a otros centros comerciales y estratégicos importantes como Asur en el alto Tigris o Mari, en el Eufrates medio. La primera , situada en la ruta que conducía a Anatolia y en el interior de Asiria tenia un templo Protodinástico, consagrado a la diosa Ishtar, cuya iconografía es plenamente sumeria. Mari, importante nudo de comunicaciones con Siria y Anatolia, poseía templos construidos antes del reino de Sargón, como las de Ishtar, Ninnizaza e Ishtarat, que seguían modelos Mesopotámicos, y un notable palacio, que absorbía muchas de las funciones del templo.
EL URBANISMO EN ACAD
El urbanismo del periodo acádico es mal conocido al no haberse conocido aun la capital. Sin embargo, existen indicios seguros de que la contribución de Acad al urbanismo fue importante; así el palacio-almacen de Tell Brak, en la región de Jabur, con muros exteriores de diez metros de ancho y recinto rectangular central rodeado de varias habitaciones y dependencias.
El arte y la arquitectura Acádicas pusieron de manifiesto la existencia de una revolución espiritual que hacia del hombre el centro del universo. La arquitectura Acádica influyo sobre la cultura artística Siria, entre los años 2000 a.C. y 1600 a.C. y sobre la hurrita.
CAMPO Y CIUDAD
La tipología de las ciudades de Oriente Medio no fue uniforme. Entre los años 3400-3000 se detecta en la región de Uruk una gran concentración de asentamientos, coincidiendo con la aparición de un poder fuertemente centralizado.
Se calcula que la ciudad de Uruk, en el momento de su máximo esplendor tenia una población de entre 30.000 y 40.000 habitantes y un territorio de 60 por 40 kilómetros de extensión. Un cinturón de 12-15 kilómetros en torno a la ciudad era explotado por los agricultores urbanos.
Algunas importantes ciudades-estado con templos famosos debieron cobrar importancia. Así, Nippur, famosa por el culto tributado a Enlil, o la ciudad de Shipar celebre por el templo consagrado a Shamash . Nippur, tenia un recinto sagrado construido por Urnammu, fundador de la III Dinastía de Ur, en honor del dios Enlil. En el se levanto un Zigurat y el templo.
Dentro de esta área sagrada, se encontraban otros templos como el consagrado a la diosa Inanna, así como los barrios de escribas. La ciudad santa tenia un trazado urbanístico rectangular.
Ur constituye el mejor ejemplo de una capital. En ella también dejo su huella el monarca Urnammu, y después Shulgi y Amarsin. Disponía de una muralla de adobe, templos y barrios de viviendas. Una segunda muralla de forma trapezoidal, rodeaba el recinto sagrado del dios lunar Narna, con su correspondiente Zigurat. Junto a la ciudadela ( que constituía un complejo monumental ) se levantaban residencias y palacios.
Muchos centros urbanos estaban asentados en regiones desérticas, lo cual responde a su carácter comercial.
EL PERIODO PROTODINASTICO
Esta fase suele ser dividida en Protodinástica I, Protodinástica II (2750-2600 a.C.), Protodinástica III a ( 2600-2450 a.C. ) y III b ( 2450-2350 a.C. ). Son subdivisiones bien conocidas por documentos de carácter administrativo y las ultimas por escritos de tipo jurídico y político.
Un buen numero de ciudades, convertidas en estados aparecen asentadas a orillas del Eufrates: Kish, Nippur, Akshat, Uruk, Ur y Shuruppak en la orilla oeste; Lagash, Adah, Umma, Bal-Tibira y Zabalan, en la este. A este mundo sumerio pertenecen también Mari y Asur, y relacionados con aquel, Susa y Jamazi, en el Zagros.
Estas ciudades-estado eran independientes pero compartían una misma civilización, la sumeria. No esta del todo claro si los sumerios emigraron a estas tierras en bloque o si tuvo lugar una lenta infiltración; los documentos escritos se redactaron en lengua sumeria, pero en ellos se leen nombres semitas y Acadios. Estos últimos eran mas numerosos en el norte mientras que los sumerios lo eran en el sur.
Un análisis de la onomástica nos lleva a la conclusión de que existieron, al menos tres aportaciones diferentes: una presumeria procedente seguramente de Irán, una sumeria, cuyos componentes eran funcionarios dedicados a la administración o personas dedicadas a la elaboración de productos de transformación, y una tercera, semita, que se dedicaba al control y desempeño de los cargos mas elevados. Las dos primeras poblaciones, presumeria y sumeria se asentaron sobre todo en el nordeste, mientras que la tercera semita lo hacia en el noroeste.
Otras lenguas, además de la sumeria, se infiltraron mas tardíamente, como la lengua semita no acadia ( eblaita y amorrea ) en el oeste o la hurrita en el norte.
LA DUALIDAD TEMPLO- PALACIO
La cultura sumeria se caracterizo por la existencia de dos polos, el templo y el palacio. Ambos tenían en común el ser centros económicos de producción, distribución, transformación y comercio de primer orden. Este último se llevaba a cabo por ríos y tierras incluso con Anatolia, Egipto y el valle del Oxus.
Los templos tenían importantes explotaciones agrícolas y ganaderas. Funcionaban como empresas autónomas con personal especializado de todo tipo: pastores, agricultores, cuidadores, tejedores, carpinteros, carniceros, etc. Un sacerdote, un intendente y un inspector eran los encargados de la administración, ayudados por los escribas. En el templo trabajaban esclavos dedicados a labores de jardinería y molienda, pero también hombres libres que recibían un salario en especie y lotes de tierra para cultivar con su familia.
El segundo polo era el palacio, donde residía el rey. Se conocen palacios de este periodo en Eridú, Kish, Mari, etc. El monarca desempeñaba las funciones de juez y de sumo sacerdote. Como vicario del dios sobre la tierra era el que administraba sus bienes, pero también administraba sus ciudades como si de una gran propiedad se tratara.
El mantenimiento de los canales, tan necesarios para la agricultura, y la defensa del territorio eran otras de sus responsabilidades. El ejercito estaba formado por los servidores de palacio ( en numero reducido ), a los que se añadían, en caso de necesidad los campesinos, con los que llegaban a sumar entre seiscientos y setecientos efectivos. En la llamada Estela de los Buitres los soldados forman una falange defendida por escudos y armada con picas. Se conocían también como indica el estandarte de Ur, carros de guerra tirados por onagros, que se utilizaban sobre todo para la persecución del enemigo.
Los palacios funcionaban como grandes dominios. Su importancia era no solo de carácter administrativo y político sino también económico.
Junto a estos dos polos, existían barrios de casas privadas, donde residían las familias dedicadas a las actividades económicas.
El rey tenia los títulos de Lugal ( en Kish y Uruk ), En o gran sacerdote ( en Uruk ) y Ensi del dios ( en Lagash ). El termino En indica que la realeza era de procedencia divina.
Pronto se produjo una separación entre las funciones culturales y políticas, con lo que los templos perdieron parte de su importancia, sin embargo el monarca siempre estuvo subordinado al dios, y los templos a la administración estatal, la ciudad estado que lo unifico todo.
Las relaciones entre las diferentes ciudades-estado no siempre fueron pacificas, ya que existían diferentes dioses y diferentes dinastías que con frecuencia buscaban una justificación teológica. Los reyes sumerios mas poderosos intervinieron en la disputas entre ciudades. Sólo Nippur, con su santuario consagrado a Enlil, dios de todos los sumerios, desempeño un papel unificador.
ESTRUCTURA ECONÓMICA Y SOCIAL
Las aldeas contribuían al sostenimiento de los templos y los palacios, con los excedentes agrícolas y ganaderos entregados en forma de tasas y con levas de personal entregados para el ejercito o los trabajos públicos.
La mayor parte de la población que vivía en el campo era de condición libre. Junto a ella se formo otra, vinculada a los templos y palacios, de administradores, comerciantes y artesanos, que se convirtió en una rica clase privilegiada.
La base de la economía la constituían la agricultura y la ganadería. Se conocen textos que se remontan al periodo Protodinástico, que mencionan el desarrollo de ambas en tiempos de la III dinastía de Ur; según esos textos el campo se dividía en tierras de regadío y estepas dedicadas a la alimentación del ganado.
RIVALIDADES ENTRE LAS CIUDADES - ESTADO
Las primeras inscripciones reales datan del periodo Protodinástico II y pertenecen a Enmebaragesi de Kish. Del Protodinástico III a, se conservan los archivos de Abu Salabij y de Fara así como las dedicatorias de las tumbas reales de Ur.
La documentación es mas abundante a partir del Protodinástico III b, con las inscripciones reales de Lagash y de Ur, y los archivos de Lagash que conservan referencias a las luchas entre las distintas dinastías. A estos documentos se une también la lista real sumeria de fecha posterior.
La dinastía que mejor se conoce es la de Lagash, ciudad rival de Umma, que intentaba apoderarse de algunos territorios limítrofes ricos en pastos. Es posible que Mesalim de Kish arbitrase en este pleito a favor de Lagash, de todos modos la hegemonía de Kish fue de corta duración y paso a Ur en tiempos de Mesanepada y de Aenapada. Se conocen los nombres de los primeros Ensi de Kish: Enhegal, Lugal-shag-engur, Ur-Nanshe y Akurgal, hijo del anterior que continuo la lucha con Lunma.
Eanatum, que llevo a Lagash a la época de máximo florecimiento, venció al ejercito del Ensi de Umma, cuyo sucesor, Enakalli, acepto entregar una contribución y los territorios disputados. Eanatum, derroto también a los Elamitas y a la ciudad de Akshak e incorporo Kish a sus dominios, llegando probablemente hasta Subar y Mari. Este monarca de Lagash es famoso por el monumento que relata sus hazañas, la llamada Estela de los Buitres.
La lucha entre Lagash y Umma continuo hasta que venció esta ultima ciudad-estado y firmo un tratado de alianza con Lugal-Kinishe Dudu, rey de Uruk, quien había heredado el reino de un príncipe de Ur que se había apoderado de Akshak, Kish y de Uruk. Lagash pronto entro en decadencia: Urukagina dio un golpe de mano y se apodero del trono, suprimió los privilegios de los sacerdotes y frenó a los inspectores fiscales. Lugalzaggizi, de Umma, logro apoderarse de Kish, Ur, Uruk y Lagash, llego al Mediterráneo y unifico Sumer.
Las luchas entre ciudades tenían lugar no solo por la posesión de territorios limítrofes, en ocasiones se producían razias que penetraban hasta Susiana y el centro de Mesopotamia.
EL IMPERIO ACADIO
La conquista del país de Sumer por gentes semitas no fue resultado de invasiones o de conflictos radicales sino que parece obedecer a las endémicas luchas de unas ciudades entre otras y a lentas infiltraciones de Semitas nómadas y algunas migraciones en masa.
En torno a 2300 a.C., Siria y Palestina fueron arrasadas probablemente por nómadas que no reconstruyeron las ciudades. Las razias llegaron hasta Egipto. El predominio de la semita Acad sobre las ciudades sumerias tuvo como consecuencia la quiebra del sistema económico dominado por el palacio, en beneficio de la economía familiar.
EL IMPERIO UNIVERSAL DE SARGÓN Y SU SUCESORES
La tradición afirma que Sargón procedía de una familia de origen humilde; había nacido de una sacerdotisa y de padre desconocido. Abandonado por su madre, fue salvado por un jardinero, y llego a ser copero de Ur-zababa de Kish, a quien acabaría destronando.
Las inscripciones reales sobre los reyes acadios son, lamentablemente pocas y han llegado en copias de Ur y de Nippur de época posterior. Se sabe que con Sargón, Acad se convirtió en un estado expansionista. Primero venció al rey de Uruk, Lugal-Zaggizi, y a los de Ur, Umma y E-ninmar, lo que le permitió lograr el control de las tierras comprendidas entre los mares Inferior y Superior según proclaman las inscripciones.
En una segunda etapa de su gobierno, Sargón reorganizo el comercio de su reino, que llegaba al Golfo Pérsico, a la India, Ebla, Mari y el Tauro. Sus redes comerciales se extendieron desde el Mediterráneo y Anatolia hasta el Golgo Pérsico y la India. En una tercera fase venció a Elam, gobernado por la dinastía de Auan.
Su sucesor, Rimush domino las ciudades sumerias de Umma, Lagash, y Ur. Mas tarde, otro de los hijos de Sargón, Manistusu llevo las conquistas hasta Anshan y Shirijum, para acceder así a las minas de plata y de diorita. Con Naransin, el imperio Acadio alcanzo su apogeo. Domino Elam y llego por el norte hasta la alta Mesopotamia y la región montañosa de Amaro-Tauro-Zagros. En la segunda etapa destruyó Ebla y Armanum. Mantuvo buenas relaciones con el rey de Auan, que llego a depender de Acad.
Después de Naran-sin, Shar-Kali-Sharri lucho contra Elam, Gutium( luristam) y Martu. A su muerte sobrevino un caos dinástico, el imperio acadio que fue el primer estado universal de la historia, se derrumbo ante la llegada de los guti desde los montes Zagros.
ESTRUCTURA DEL IMPERIO
Los acadios creían que el dios Enlil, había concedido a su rey el dominio del mundo. Naran-sin llego a proclamarse rey de su país, lo que era afrenda para los sumerios. La monarquía acadia adquirió tierras y fundo colonias agrícolas. Las expansión territorial figura en el obelisco de Manistusu, en el que se hace alusión a las 2900 hectáreas adquiridas por el en la región de Marat. Acad fue una monarquía unitaria apoyada por un ejercito numeroso. Sargón llego a comandar 5400 soldados, en una de sus campañas contra Siria.
En el aspecto religioso es importante señalar la divinización de los reyes Acadios. En el centro de Acad gobernaba Ensi locales que dependían del monarca, y que conservaban cierta autonomía. En las zonas periféricas del imperio, los intereses de Acad fueron principalmente de carácter comercial.
Al no haberse localizado arqueológicamente la ciudad de Acad, se carece de los archivos referentes a la administración, siendo preciso acudir a la documentación de regiones marginales, como Umma. El imperio Acadio no significo una ruptura con respecto a la etapa Protodinástica III, ni motivo una migración semita.
EL COMERCIO
Durante el imperio Acadio se desarrollo mucho el comercio, ya que en la etapa Protodinástica había alcanzado altas cotas. Los intercambios se realizaban a través de intermediarios. El objetivo de los monarcas fue el control de las materias primas y naturalmente de las vías comerciales que se encontraban en manos de Ebla, por el lado oeste, de Elam por el lado Iraní, y del puerto de Dilmun, en el Golfo Pérsico.
Las expediciones militares de los reyes de Acad tuvieron como finalidad estas vías de comunicación. Ebla dominaba todo el comercio del norte de Siria y de la alta Mesopotamia. Através de la confederación elamítica llegaban las piedras duras, el lapislazuli y el estaño. La isla de Dilmun exportaba estaño de Magan ( en la costa de Oman ), mientras que de la India se importaban animales exóticos y perfumes vegetales.
SARGON I DE AKKAD
Hacia el año 2.300 a.C., casi toda Mesopotamia, incluida Sumer, fue conquistada por un caudillo militar llamado Sargón. Dirigía a los Acadios, pueblo semita que durante mucho tiempo había sido vecino septentrional de los sumerios, y poseía una cultura semejante. Sin embargo mientras que los Sumerios estaban divididos en ciudades-estado mas o menos independientes, Sargón deseaba crear un reino unificado. Combatió contra Lugalzaggesi, uno de los principales gobernantes de Sumer, y le encerró en una jaula en la ciudad de Nippur, importante centro religioso de los Sumerios. Luego conquisto el resto del país, convirtiéndose en dueño absoluto del reino unido de Sumer y Acad.
Pero Sargón no se detuvo ahí. Añadió a sus conquistas el norte de Mesopotamia, prosiguió hasta Anatolia (Turquía moderna), y probablemente alcanzo la costa Mediterránea. Reino durante 56 años y creo el primer imperio conocido de la historia. Sin embargo, su administración, no fue lo suficientemente robusta para sobrevivirle, y sucumbió ante la incursión de los gutianos, pueblo montañés procedente del nordeste.
Después de mas de un siglo de dominio gutiano, el poderío Sumerio resurgió hacia el año 2.100 bajo una serie de caudillos geniales, el mas importante de los cuales fue Ur-Nammu. Entre los enormes edificios creados por Ur-Nammu se encuentra el gran zigurat de Ur, dedicado a Su´en, dios de la Luna.
Este zigurat resulta impresionante incluso en ruinas, pero en la época de su prístino esplendor se alzaba a una altura de unos 20 a 25 metros, con una empinada escalera que ascendía hasta la torre mas elevada.
EL IMPERIO ACADIO 2.334-2.193)
En realidad no se trataba de imperios sino de un poder mas centralizado que el que existía en épocas anteriores, que se extendía hacia regiones mas apartadas de la capital, convertida ahora en centro administrativo y político de un área de extensión considerablemente mayor a las de las ciudades estado.
En el proceso de constitución del Imperio de Akkad fue importante su carácter militar y de conquista.
Los reyes acadios para buscar cierta legalidad a su realeza, alardearon de su fuerza, vigor y victorias, haciendo propaganda de su poder.
SARGON I ( 2.334-2.279)
Era copero del rey Ur-Zababa al que llego a destronar tomando Uruk y además se enfrento a Lugalzaggesi ( único rey de la III dinastía de Uruk) al que destrono.
Fundo una nueva capital en la ciudad de Akkad.
Política interior :
1º El acadio, lengua semita se convierte en lengua oficial
2º Se comienza a fechar por el nombre de los años
3º Dejo en su cargo a los ensi y lugal sometidos y solo puso gobernadores nuevos en las ciudades conquistadas o en las de nueva fundación.
Política exterior :
1º Anexión de territorios Mesopotámicos :
libera a Kish de Uruk, añadiendo el titulo de rey de Kish
vence a Lugalzaggesi de Umma y Uruk, anexionándose Uruk, Ur, Lagash y Umma, llamándose rey del país de Summer
2º Emprende campañas hacia el norte, el oeste y el este, hacia Mari, Ebla, Líbano, Tauro, Anatolia, País de Subartu, Asiria y Awan, a su muerte el imperio de Akkad comenzó a desintregarse.
LOS SUCESORES DE SARGON I
1º RIMUSH (2.278-2.270) :
sublevaciones en cadena de Ur, Lagash, Uruk y Kazallu
una coalición de pueblos de Elam se opone a los acadios, recuperando Ebla su independencia.
2º MANISHTUSU (2.269-2255):
sublevación de los pueblos del norte y el este del imperio acadio
3º NARAMSIN (2.254-2.218) :
los monarcas acadios para justificar su actividad bélica pasarían a convertirse en dios.
este rey se hizo divinizar llamándose "dios de Agade"
venció a los países del norte, sur y este del imperio, llevando también las campañas hacia el oeste donde venció a la ciudad de Mari y acabo con el apogeo de Ebla, con Elam tuvo que pactar.
extendió sus dominios llamándose "rey de las cuatro regiones"
empiezan a representar un problema los "lullubi" y los "guti"
ya antes de su muerte comienza la disgregación del imperio
4º SHARKALISHARRI (2.217-2.193) :
es el ultimo rey de la dinastía de Akkad
pierde el titulo de "rey de las cuatro regiones" pasando a titularse "rey de Akkad"
Uruk intento independizarse y tal vez lo consiguió
Elam se independizo cambiando la lengua semita por la elamita
así mismo se independizan los amorreos, los amoritas semitas occidentales aun seminomadas en el noroeste
continua la amenaza de los guti que terminarían con el imperio de Akkad, junto con otros factores.
LA OBRA DE LA DINASTIA DE AKKAD
La constitución y organización del Imperio Acadio tuvo un móvil económico además del poder y la gloria que la riqueza traían consigo, esta riqueza se obtuvo mediante :
botines de guerra
impuestos
monopolio de los bienes de consumo mas importantes
control de las rutas comerciales
Circuitos comerciales :
hacia el golfo pérsico
hacia Ebla y Siria
hacia Elam y la meseta Iraní
Esta riqueza acabo por destruir este imperio, ya que atrajo a los nómadas y pueblos mas pobres que buscaban enriquecerse con el pillaje.
ORGANIZACIÓN DEL ESTADO ACADIO
La monarquía acadia fue absoluta, se estructuraba así :
1º El rey : tenia poder absoluto y a veces se le rendía culto, era el único señor de todos los territorios. Este realizo una importante centralización de las tierras como propiedad de la corona.
2º Los lugartenientes de la familia real : eran los ensi o gobernadores así como las mujeres sacerdotisas.
3º Funcionarios : eran administradores civiles y militares encontrando, escribas, contables, transportistas, inspectores,etc.
Todos ellos eran pagados por el rey mediante :
la concesión de bienes de consumo, alimentados y vestidos
tierras cultivables en usufructo
Se produce una distinción de clases según la riqueza
LA CULTURA ACADIA
Tiene gran importancia la lengua acadia escrita en caracteres sumerios cuneiformes existiendo diferencias regionales en esta época :
en Mesopotamia norte : pocas inscripciones sumerias, si las había se escribía al lado la traducción al acadio.
en Mesopotamia sur : se utilizaba el acadio y el sumerio era para la liturgia
LA RELIGION Y LOS MITOS ACADIOS
Hay una fusión de elementos sumerios y acadios, así como un contraste entre el norte y el sur del imperio acadio :
Norte : deificación del monarca teniendo relación directa con la divinidad, diosa Ishtar protectora de Akkad.
Sur : veneran a sus dioses locales, divinidad principal Enlil y su ciudad santa Nippur.
Hay en ambos sitios una política por unificar la religión.
LA RELIGION :
1º En la concepción acadia, el panteón divino parte de un principio acuoso primitivo del que se aíslan dos entes primarios, una primera pareja Tiamat agua salada y Apsu océano que rodea al mundo.
Ambos dieron origen a todos los seres, la segunda pareja es Anshar y Kishar que son el cielo y la tierra, estos darían origen a la triada suprema Aun el cielo, Enlil, la atmósfera y Ea el agua.
2º Los acadios tomaron las divinidades sumerias limitándose a un cambio onomástico.
3º En esta época el politeísmo sumerio y el semítico evolucionaron hacia una sistematización y una simplificación, acadios y babilonios tendieron al nacionalismo por lo cual colocaron a uno de sus dioses como dios supremo de todos los demás.
4º Este dios fue Marduk, una vez que se logro la unidad de sumer y akkad en época de la dinastía amorrea con Hammurabi.
5º Existían también muchas otras divinidades de carácter secundario
6º Existían también tanto en la religión sumeria como acadia un gran numero de espíritus y demonios, bueno y malos.
7º Los acadios aportaron algunos dioses nuevos
8º Finalmente esta el mas allá o mundo subterráneo bajo el abismo de Apsu
LOS MITOS ACADIOS :
Tienen algunas diferencias con respecto a los sumerios :
Se copiaron los mitos sumerios dando lugar a varias versiones de un mismo mito, también se crearon mitos nuevos, se dio una mayor abstracción a los dioses, se dio una tendencia al monoteísmo (Marduk).
Hay unos rasgos diferenciadores con lo mitos sumerios :
menor interés por cuestiones de fertilidad
menor interés por problemas cósmicos
interés creciente por cuestiones como realeza, relación entre rey y divinizacion personal, organización del mundo mesopotámico en torno a una ciudad y a un dios supremo nacional.
En general podemos decir que estos mitos acadios son :
mas prosaicos y extensos que sus prototipos sumerios
tienen mayor longitud
pierden variedad conceptual y tienden a la abstracción y jerarquización
son reelaboración de mitos existentes a su ámbito cultural
sus narraciones contienen grandes recursos literarios
Los principales mitos acadios según sus temas son :
mitos sobre la creación
mitos de lucha y victoria
mitos de destrucción y salvación
sobre el mas allá
de ascensión
de exaltación divina y humana
los mitos de seres fantásticos no son muy numerosos
LOS GUTI
Procedentes de los montes Zagros, los Guti liquidaron el imperio Acadio, después de constantes luchas, que se iniciaron el reinado de Naran-sin.
Según la isla real, veintiún reyes guti gobernaron Mesopotamia durante 125 años, este pueblo se dedico a saquear las ciudades sumerias pero sin dejar huella de su cultura. Asimilaron algunos aspectos de la cultura Acádica y varios monarcas se titularon rey de las cuatro regiones. Sin embargo nunca ejercieron un dominio total, pues Elam permaneció independiente hasta 2200 años a.C., como libre permaneció la Lagash de Lugar-ushum-gal y el Uruk de la IV dinastía. Precisamente hacia 2120 a.C., Hutu-Hegal , rey de esta ciudad estado, liquido a los guti y puso bajo su control a las ciudades sumerias.
LOS GUTI (2193-2112), EL FIN DE AKKAD
Procedían del macizo montañoso del Zagros entre Media y Asiria, Sharkalisharri (2217-2193) no pudo detener la invasión guti, produciéndose una época de anarquía, los guti fueron uno mas de los factores desencadenante de la caída del imperio de akkad.
La lista real sumeria presenta la cronología y sucesión de 21 reyes guti, que reinaron durante noventa y un años.
El periodo de dominio guti fue contemporáneo de las dinastías IV y V de Uruk, la tradición que se basa en fuentes sumero-acadias dice que los guti se comportaron como bárbaros.
Los guti aprendieron la lengua acadia, su dominio duro unos 132 años acabando a manos de la ciudad de Ur, después del 2112 los guti fueron expulsados por Utu-hegal de Uruk (2123-2113), único rey de la V dinastía de Uruk a su vez vencido por Urnammu de Ur que fundo la III dinastía de Ur en esta ciudad.
También en época guti se produjo el esplendor de la ciudad de Lagash cuyo rey Gudea marco grandes reformas sociales.
EL RENACIMIENTO SUMERIO, UR III
Urnammu, gobernador de Ur, suplanto a Utuhegal y se proclamo rey de Ur, de Sumer y de Acad. La principal novedad de su gobierno consistió en la organización del reino. Las ciudades perdieron su autonomía, al frente de ellas se situó a un Ensi o gobernador designado directamente por el monarca.
Los reyes de Ur mantuvieron la divinizacion de sus personas, heredada de los monarcas de Acad. Urnammu concentro en sus manos todos los poderes delegándolos en los ensi locales. Fue además un gran constructor, excavo canales, levanto templos en Nippur, Ur y otras ciudades y abrió nuevas vías comerciales. La capital fue traslada de Uruk a Ur.
Urnammu realizo muchos de los puntos del programa de Utuhegal. Ataco en los primeros años de su reinado a Nammahani de Lagash, nombrando como ensi de la ciudad a uno de sus fieles, Uraba. Urnammu, excelente organizador y administrador, publico el primer código conocido para regular el comercio y aplicar la justicia. También puso especial interés en todo lo referente a la economía y la moneda, estableciendo un patrón de medida de capacidad, el siclo y la mina.
La obra de Urnammu fue continuada por su hijo y sucesor, Shulgi, que gobernó durante 48 años. Fue también, al igual que su padre, un excelente constructor y sus himnos aluden a el como un excelente administrador y juez, valiente jefe del ejercito y rey pacifico.
La segunda fase de su gobierno la dedico Shulgi a las campañas militares, comenzando por una reorganización del ejercito. Primero combatió contra gentes que hablaban el hurrita, en la región comprendida entre Diyala y Jabur durante cuatro años. Con ello pretendía defender el corazón de su imperio, Sumer y Acad, ampliarlo y controlar las rutas comerciales que conducían a Siria, Irán y Anatolia.
Busco una solución diplomática al problema hurrita al casar a su hija con el Ensi de Anshan, con lo que pretendió atraer a su causa a Elam. Este proyecto fracaso y se vio obligado a atacar a su yerno unos años después. Tras una paz de nueve años, empezó una nueva guerra contra una coalición integrada por los Lulubi, Karhar, Urbilum, Kimash, Humurti, Karshi y Sumurrum, en el actual Kurdistan.
Los sucesores de Shulgi, Amarsin y Schusin lucharon también contra los hurritas y contra los amorreos, pastores de la estepa que hablaban la lengua semita occidental. En el año 2044 a.C., Amarsin logro destruir Urbilum, como resultado de esta victoria consiguió mantener la paz durante 25 años.
POLITICA ADMINISTRATIVA
Ur III gozó de una gran prosperidad, las incursiones de los guti o de los amorreos motivaron una decadencia de las aldeas y la concentración de la población, que aumento considerablemente en las ciudades. El corazón del Imperio de Ur estaba formado por las tierras de Sumer y Acad. Algunas ciudades como, Uruk, Shuruppak y Eridú entraron en decadencia, mientras que otras vieron aumentar su importancia, como Isin, Larsa y Umma.
La actividad constructora de Ur-Namu se concentro en Ur, con lo que alcanzo un notable crecimiento y florecimiento de la población, calculada entre doscientas mil y trescientas sesenta mil personas.
El historiador moderno dispone de una gran cantidad de textos administrativos, lo que indica la importancia concedida a la administración y a la economía por los monarcas de Ur III. Existen textos catastrales, como los de Lagash, en los que se recogen todo tipo de datos sobre tierras, con sus correspondientes medidas, sobre la calidad del suelo, sobre la producción y la relación de fincas públicas y privadas. Este mismo control se llevó sobre la ganadería bovina, ovina y caprina, así como sobre la producción de la leche, del queso y de la lana.
También se recogen datos sobre las jornadas de trabajo y sobre el comercio, y se establecen balances anuales.
LA CIUDAD DE UR
Antigua ciudad de Mesopotamia. Sus ruinas se encuentran aproximadamente entre la moderna ciudad de Bagdad (Irak) y el extremo del golfo Pérsico, al sur del río Eufrates, en el borde del desierto de al-Hajar. El yacimiento arqueológico de Ur se encuentra actualmente en Tell Muqayyar (Irak). En la antigüedad, el río Eufrates fluía cerca de las murallas de la ciudad; controlando su salida al mar, Ur estuvo muy bien situada para el desarrollo del comercio y para ampliar su hegemonía.
Ur fue el centro principal del culto al dios lunar sumerio, Nanna, más tarde llamado Sin por los babilonios. El gran zigurat de esta deidad, uno de los mejor conservados de Irak, se eleva unos 21 m sobre el desierto. El nombre bíblico, ‘Ur de los caldeos’, hace referencia a los caldeos (pueblo semita de lengua aramea) que se asentaron en la zona hacia el 900 a.C. El Génesis describe Ur como el punto de inicio de la migración hacia Palestina de la familia de Abraham hacia el 1900 a.C.
Ur fue uno de los primeros asentamientos fundado (c. 4000 a.C.) por la cultura de Obeid en Sumer. Antes del 2800 a.C., Ur se convirtió en una de las ciudades-estado sumerias más prósperas. Según antiguas fuentes, Ur tuvo tres dinastías de gobernantes que, en distintos momentos, extendieron su control sobre todo Sumer. El fundador de la I Dinastía de Ur fue el conquistador y constructor del templo, Mesanepada (quien reinó c. 2670 a.C.), primer gobernante mesopotámico mencionado en documentos de la época. Su hijo Aanepada (que reinó c. 2650 a.C.) construyó el templo de la diosa Ninhursag, excavado en tiempos recientes en Tell el-Obeid, a unos 8 km al noreste del yacimiento de Ur. De la II Dinastía de Ur existe poca información.
Ur-Namu (que reinó en 2113-2095 a.C.), primer rey de la III Dinastía de Ur, revivió el imperio de Sumer y Acad, consiguió el control de la salida al mar hacia el 2100 a.C. y convirtió a Ur en la ciudad más rica de Mesopotamia. Su reinado marcó el inicio del denominado renacimiento del arte y literatura sumerios en Ur. Ur-Namu y su hijo y sucesor Shulgi (que reinó en 2095-2047 a.C.) construyeron el zigurat de Nanna (c. 2100 a.C.) y magníficos templos en Ur y en otras ciudades mesopotámicas. Los descendientes de Ur-Namu siguieron en el poder durante más de un siglo, hacia el 2000 a.C., cuando los elamitas derrotaron al rey de Ur Ibi-Sin (que reinó en 2029-2004 a.C.) y destruyeron la ciudad.
Reconstruida poco después, Ur se convirtió en parte del reino de Isin, después del reino de Larsa y finalmente se incorporó a Babilonia. Durante el periodo en el que Babilonia fue gobernada por los casitas, Ur continuó siendo un importante centro religioso. Fue una capital de distrito con gobernadores hereditarios durante el periodo de dominio asirio de Babilonia.
Después de que se estableciera la dinastía caldea en Babilonia, Nabucodonosor II inició un nuevo periodo de actividad constructiva en Ur. El último rey babilónico, Nabonides (que reinó en 556-539 a.C.), quien nombró a su hija mayor suma sacerdotisa de Ur, embelleció los templos y remodeló por completo el zigurat de Nanna, rivalizando incluso con el templo de Marduk en la ciudad de Babilonia. Después de que Babilonia fuera controlada por Persia, Ur comenzó a decaer. Hacia el siglo IV a.C., la ciudad fue prácticamente olvidada, quizá como resultado de un cambio en el curso del río Eufrates.
Las ruinas de Ur se encontraron y fueron excavadas por primera vez (1854-1855) por el cónsul británico J. E. Taylor, quien descubrió parte del zigurat de Nanna. El Museo Británico comenzó (1918-1919) las excavaciones en este lugar y en la vecina Tell el-Obeid bajo la dirección de los arqueólogos británicos Reginald C. Thompson y H. R. H. Hall. Estas excavaciones fueron continuadas desde 1922 hasta 1934 por una expedición conjunta del Museo Británico y el Museo de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos) bajo la dirección del arqueólogo británico sir Leonard Woolley.
Además de excavar completamente el zigurat, la expedición desenterró toda la zona del templo y partes de los barrios residencial y comercial de la ciudad. El descubrimiento más espectacular fue el de la tumba real, que data de hacia el 2600 a.C. y que contenía tesoros artísticos de oro, plata, bronce y piedras preciosas. Los descubrimientos demostraron que la muerte del rey y la reina de Ur fue seguida por la muerte voluntaria de sus cortesanos y asistentes personales y de los soldados y músicos de la corte. Dentro de la ciudad se descubrieron miles de tablillas cuneiformes que contenían documentos administrativos y literarios que comprendían un periodo transcurrido desde el 2700 hasta el siglo IV a.C. aproximadamente. Los niveles más profundos de la ciudad mostraron huellas de una inundación, supuestamente el diluvio de las leyendas sumeria, babilonia y hebrea. Sin embargo, todas las pruebas científicas indican que fue simplemente una inundación local.
ARTE Y ARQUITECTURA DE MESOPOTAMIA
Conjunto de obras realizadas por las civilizaciones del antiguo Oriente Próximo que habitaron la región comprendida entre los ríos Tigris y Eufrates, actual Irak, desde la prehistoria hasta el siglo VI a.C. Las tierras bajas de Mesopotamia abarcan una llanura fértil, pero sus habitantes se tuvieron que enfrentar al peligro de las invasiones, las extremas temperaturas atmosféricas, los periodos de sequía, las violentas tormentas y los ataques de las fieras. Su arte refleja al mismo tiempo su adaptación y su miedo a estas fuerzas naturales, así como sus conquistas militares. Establecieron núcleos urbanos en el medio de las llanuras, cada uno dominado por un templo, que fue el centro del comercio y la religión hasta que fue desbancado en importancia por el palacio real. El suelo de Mesopotamia proporcionaba el barro para los adobes que fueron el material constructivo más importante de esta civilización. Los mesopotámicos también cocieron esta arcilla para obtener terracota, con la que realizaron cerámica, esculturas y tabletas para la escritura. Se conservan pocos objetos en madera. En la escultura emplearon basalto, arenisca, diorita y alabastro. También trabajaron algunos metales como el bronce, cobre, oro y plata, así como nácar y piedras preciosas en la escultura más fina y en las labores de incrustación. En sus sellos cilíndricos usaron piedras de todas las clases, como lapislázuli, jaspe, cornalina, alabastro, hematites, serpentina y esteatita. No obstante, algunas de estas piedras escaseaban en la zona, por lo que tuvieron que importarlas.
El arte de Mesopotamia abarca una tradición de 4000 años que en estilo e iconografía es aparentemente homogénea. De hecho, fue creada y mantenida por las oleadas de pueblos invasores, diferentes tanto étnica como lingüísticamente. Hasta la conquista por los persas en el siglo VI a.C. cada uno de esos grupos hizo su propia contribución al arte mesopotámico. Los sumerios fueron el primer pueblo que controló la región y estableció su arte, seguidos por los acadios, babilonios y asirios. El control político mesopotámico y sus influencias artísticas se extendieron a las culturas vecinas, llegando incluso en ocasiones a zonas tan alejadas como la costa sirio-palestina, de modo que también los motivos artísticos de estas áreas lejanas influyeron en los centros mesopotámicos. Además, el resto de los pueblos que invadieron la región recogieron tradiciones artísticas mesopotámicas.
El periodo prehistórico
Los vestigios artísticos y arquitectónicos más antiguos conocidos hasta la fecha proceden del norte de Mesopotamia, del asentamiento proto-neolítico de Qermez Dere en las colinas de Jebel Sinjar. Niveles arqueológicos fechados en el noveno milenio a.C. han revelado que existieron cabañas de planta circular, con uno o dos pilares de piedra enlucidos en yeso. Además, cuando se abandonaron estas construcciones, se colocaron sobre el suelo calaveras humanas, hecho que indica alguna práctica ritual.
Los periodos neolítico y calcolítico del arte mesopotámico (c. 7000 a.C.-c. 3500 a.C.), anteriores a la aparición definitiva de la escritura, se designan por el nombre de sus yacimientos arqueológicos: Hassuna, en el norte, es una localidad donde se han hallado algunas viviendas y cerámica pintada; Samarra, cuyos diseños cerámicos abstractos y figurativos parece que tuvieron significado religioso, y Tell Halaf, lugar en el que se realizó cerámica decorada y estatuillas de mujeres sedentes que se interpretan como diosas de la fertilidad. En el sur los primeros periodos reciben las denominaciones de El-Obeid (c. 5500-c. 4000 a.C.) y antiguo y medio Uruk (c. 4000-c. 3500 a.C.). La cultura de El-Obeid se caracteriza por su cerámica brillante decorada en negro encontrada en dicha localidad, aunque existen otros ejemplos posteriores en Ur, Uruk, Eridú y Uqair. Uno de los rasgos principales de la larga secuencia de niveles arqueológicos descubiertos en Eridú es la existencia de un pequeño santuario cuadrado (c. 5500 a.C.) reconstruido con una hornacina que pudo alojar la estatua de culto, delante de un altar ritual. Los templos superpuestos posteriormente son más complejos, presentando una cella central o verdadero santuario rodeado por pequeñas habitaciones con pórticos. El exterior estaba decorado con hornacinas y contrafuertes, elementos típicos de los templos mesopotámicos. En cuanto a la escultura en barro del periodo de El-Obeid, se conservan la figura de un hombre de Eridú y de una mujer sujetando un niño en Ur.
En varios de los lugares mencionados anteriormente se han encontrado diferentes objetos pertenecientes al último periodo de Uruk y al Jemdet Nasr, también conocido como periodo protoliteral (c. 3500-c. 2900 a.C.). La ciudad más importante fue Uruk, la Erech de la Biblia, actual Warka en Irak. El templo de caliza fue el edificio principal del quinto nivel en Uruk (c. 3500 a.C.). Aunque su superestructura no se ha mantenido, se conservan algunos restos de caliza, en un estrato de tierra compacta, que nos permiten intuir que fue un edificio con hornacinas de tamaño monumental (76×30 m). Algunas construcciones del cuarto nivel de Uruk estaban revestidas con mosaicos a base de conos de arcilla policromada que se incrustaban en los muros formando diseños geométricos. Otra de las técnicas decorativas fue el encalado o blanqueado de los muros. Esto ha hecho que se denomine como el Templo Blanco a un edificio construido en el área de Uruk, dedicado al dios sumerio Anu, que tuvo en su interior un santuario encalado, estrecho y largo. Situado sobre un elevado podium, el Templo Blanco medía 12 metros desde el nivel del suelo, prefigurando la típica construcción religiosa mesopotámica, el zigurat, o torre escalonada, cuya función consistía en acercar un poco más a los sacerdotes o soberanos a los dioses celestiales, o servir de estrado para que la deidad pudiera descender a comunicarse con los que la adoraban.
En Uruk se han descubierto excepcionales esculturas en piedra. La más hermosa es una cabeza de mujer o diosa realizada en piedra caliza (c. 3500-c. 3000 a.C., Museo de Irak, Bagdad), que supuestamente tuvo incrustaciones decorativas en las cejas, en los grandes ojos abiertos y en la profunda raya central de su cabello. También en el museo de Irak se conserva una vasija ritual de alabastro (3500-3000 a.C.) compartimentada en registros o bandas horizontales. La banda superior representa una procesión en la que el rey ofrece a la diosa de la fertilidad Inanna, o a su sacerdotisa, un cesto de frutas; sacerdotes desnudos llevan ofrendas en la central y en la franja más baja aparece una hilera de animales sobre formas vegetales. El último periodo Uruk incorporó el sellocilíndrico, seguramente en estrecha asociación con el primer uso de las tablillas de barro cocido. Su forma cilíndrica permanecerá como tipo corriente de sello mesopotámico en los 3000 años siguientes. Estas pequeñas piedras grabadas se usaron como forma de identificación personal en cartas y documentos, envolviéndose en una banda de arcilla húmeda para obtener una impronta continua o escena simbólica en miniatura. Los sellos más antiguos exhiben motivos decorativos: toros, sacerdotes o reyes portando ofrendas, crías de ganado, motivos marinos o de caza, arquitecturas, leones con cabeza de serpiente y otras figuras grotescas. Los animales, reales o imaginarios, se reprodujeron con gran vitalidad, incluso cuando fueron interpretados de forma estilizada. El arte de los grabadores de sellos fue una expresión de la cultura mesopotámica tan importante como las artes monumentales.
El período protodinástico o época del dinástico arcaico
La primera época histórica del dominio sumerio se extendió desde aproximadamente el 3000 a.C. al 2340 a.C. Al mismo tiempo que se continuaron las antiguas tradiciones constructivas se introdujo una nueva tipología arquitectónica: el templo oval, un recinto con plataforma central que sustenta un santuario. Las ciudades-estado dirigidas por gobernantes o soberanos que no eran considerados seres divinos se localizaron en Ur, Umma, Lagash (actual Al-Hiba), Kish y Eshnunna (actual Tell Asmar). Muchos de los objetos realizados en este periodo son conmemorativos: relieves que describen escenas de banquetes, celebraciones de victorias militares o construcciones de templos. Muchas de ellas, como la estela de piedra caliza (conservada en el Museo del Louvre de París) del rey Eannatum de Lagash, se utilizaban frecuentemente como mojones. Dicha estela representa en uno de los lados al rey a la cabeza de su ejército en una batalla, y por el otro lado al dios Ningirsu, simbólicamente y mayor que los humanos, sosteniendo una red que contiene al enemigo derrotado. El Estandarte de Ur (c. 2700 a.C., Museo Británico de Londres), es una tabla adornada con conchas marinas, esquisto, lapislázuli y piedras rosáceas que muestra escenas religiosas o procesiones ordenadas en tres bandas.
En los sellos cilíndricos tallados, así como en la escultura en metal, los temas mitológicos son los motivos más habituales de representación. En un gran relieve en cobre del templo de Ubaid (c. 2340 a.C., Museo Británico), un águila con cabeza de león o leontocéfala, con las alas extendidas, se cierne sobre dos ciervos. Las figuras mitad hombre, mitad toro, fueron motivos destacados, así como las heroínas luchando con leones. Sin embargo, hoy día no se pueden identificar todos estos motivos mitológicos. Se han encontrado también objetos refinadamente trabajados como coronas, puñales, vasijas y otras piezas decorativas. Leonard Wooley, entre los años 1926 y 1931, encontró muchos de estos elementos en la necrópolis real de Ur (c. 2600 a.C.). Dos de los más hermosos representan a dos cabras rampantes o en pie (Museo Universitario de Filadelfia y Museo Británico de Londres) que descansan sus patas delanteras sobre un árbol dorado que termina sus ramas en rosetas simbólicas. El árbol, las cabezas y las piernas de las cabras están cubiertas de oro repujado, los vientres están hechos de plata repujada, su piel con conchas marinas y las barbas, pelaje y cuernos están tallados en lapislázuli.
La escultura sumeria, generalmente de alabastro, exhibe una gran variedad de estilos, y sus formas geométricas pueden ser muy expresivas. Incluye figuras oferentes, sacerdotes o gobernantes, algunas de sexo femenino. En el templo de Abu en Tell Asmar se encontraron doce de ellas. Estas esculturas de piedra (c. 2740 a.C.- 2600 a.C., Museo de Irak, Instituto Oriental de la Universidad de Chicago, Museo Metropolitano de Nueva York), con sus brazos dispuestos delante del pecho con las manos juntas, tienen ojos enormes, redondos y desorbitados de mirada fija, realizados con conchas marinas y caliza negra. Ligeramente más naturalista, el Museo del Louvre conserva una figura masculina sedente (c. 2400 a.C.) alabastro procedente de Mari. La arquitectura de este periodo en Mari (actual Tell Hariri, Siria), muestra influencias del área occidental de Mesopotamia.
El periodo acadio
Los pueblos semitas acadios alcanzaron gradualmente el dominio de la zona hacia finales del siglo XXIV a.C. Bajo Sargón I el Grande, que reinó aproximadamente entre el 2335 a.C. al 2279 a.C., extendieron su dominio sobre Sumeria, unificando toda Mesopotamia. Aunque subsisten pocos vestigios de su arte, los restos conservados están dotados de una maestría técnica y una fuerte energía. En las ciudades acadias de Sippar, Assur, Eshnuna, Tell Brak y en su aún no encontrada capital Acad, el palacio se convierte en el edificio más importante en sustitución del templo. Una magnífica cabeza de cobre de Nínive (Museo de Irak), que representa probablemente a Naramsin, el nieto de Sargón que reinó durante los años 2255 a.C. al 2218 a.C., enfatiza la nobleza de estos soberanos acadios, que asumieron el aspecto de semidioses. El propio Naramsin es el protagonista de una estela en piedra arenisca, hábilmente realizada (Museo del Louvre), que muestra una de sus victorias en las montañas. El rey viste la tiara con cuernos, símbolo de la divinidad y, a diferencia de la iconografía de la estela de Eannatum, el dios protector no se reconoce por su ayuda en el éxito militar. Las fuerzas celestiales están simplemente insinuadas por estrellas solares situadas en la cumbre. Perfectamente adaptado a la forma de la piedra se destaca el movimiento rítmico del ejército triunfal de Naramsin subiendo la montaña y haciendo caer al enemigo.
Los entalladores de sellos aplicaron las innovaciones acadias más significativas. El pequeño espacio de cada sello se rellena con escenas agitadas: dioses y héroes luchando cuerpo a cuerpo contra animales salvajes, monstruos y carros procesionales. Las escenas de presentación u ofrenda, en las que un intermediario o una deidad personificada presenta a otra figura ante un dios sedente de mayor importancia, constituyen una innovación temática acadia que evolucionó en los periodos siguientes. Algunos de los temas descritos en los sellos acadios han sido identificados con historias del Poema de Gilgamesh, aunque todavía muchas de ellas no han sido interpretadas.
El periodo neosumerio
Después de un mandato de siglo y medio, el imperio acadio cayó bajo dominio de los gutis, pueblos nómadas que no centralizaron su poder. Esto permitió reorganizarse a las ciudades sumerias de Uruk, Ur y Lagash, iniciándose así la edad Neosumeria o tercera dinastía de Ur (c. 2121-2004 a.C.). En Ur, Eridú, Nippur y Uruk se construyeron impresionantes santuarios que incorporaban zigurats realizados con ladrillos y adobe. Gudea (c. 2144-2124 a.C.), soberano de Lagash, contemporáneo de Ur-Nammu —el fundador de la tercera dinastía de Ur— se conoce por más de 20 estatuas que lo representan, realizadas en dos tipos de piedras negras y duras, la dolomita y la diorita. Sus manos están cruzadas al viejo estilo sumerio, pero su cara redonda y su ligera musculatura en brazos y hombros muestran el deseo del escultor por plasmar en este difícil soporte unas formas más naturales. La excepción aparece en las figuras antropomórficas que combinan rasgos zoomórficos, porque son más estáticas que el resto de las representaciones escultóricas. Los más realistas son unos pequeños relieves y estatuillas de terracota que representan a fieles haciendo sacrificios de animales, héroes legendarios, músicos e incluso una mujer amamantando a su hijo.
Periodo arcaico babilonio o período paleobabilónico
Tras el declive de la civilización sumeria, Mesopotamia fue una vez más unificada por gobernantes semitas (c. 2000-1600 a.C.) como Hammurabi de Babilonia. La representación en relieve del soberano en su famoso código legal (c. 1760 a.C., Museo del Louvre) no es muy diferente de las estatuas de Gudea, aunque sus manos no estén cruzadas ni aparezca con intermediario ante el dios solar Shamash. De Mari procede el arte más original del periodo babilónico, incluyendo arquitectura, escultura, metalistería y pintura mural. La representación de animales, como en la mayor parte del arte mesopotámico, es más natural que la de los seres humanos. Los pequeños frisos de Mari y otras ciudades muestran escenas de la vida cotidiana con músicos, boxeadores, carpinteros y campesinos. Estas representaciones son mucho más reales que las del solemne arte religioso u oficial.
Las dinastías kassita y elamita
Los kassitas, pueblo de origen no mesopotámico, aparecieron en Babilonia poco después de la muerte de Hammurabi en el año 1750 a.C., sustituyendo a los gobernantes anteriores hacia el 1600 a.C. Los kassitas adoptaron la cultura y el arte mesopotámicos. Los elamitas del oeste de Irán destruyeron el reino kassita hacia el 1150 a.C. Su arte parece una imitación provinciana de los primeros estilos mesopotámicos. De hecho, su admiración por el arte acadio y babilonio les hizo llevarse la estela de Naramsin y el Código de Hammurabi a Susa, su capital iraní.
RECORRIDO A LO LARGO DE LA HISTORIA SUMERIA
Durante el V milenio a.C., un pueblo conocido como obeidianos se asentaron en la región conocida después como Sumer; estos asentamientos se desarrollaron gradualmente en las importantes ciudades sumerias de Adab, Eridú, Isin, Kis, Lagash, Larsa, Nippur y Ur. Algunos siglos después, al prosperar los pobladores obeidianos, los semitas procedentes de los desiertos de Siria y Arabia, se infiltraron en la zona, tanto como pacíficos inmigrantes como invasores en busca de botín. Después de aproximadamente el 3250 a.C., otro pueblo emigró desde una región quizá al noreste de Mesopotamia, y sus habitantes comenzaron a contraer matrimonio con la población nativa. Los recién llegados, que se conocieron como sumerios, hablaban una lengua aglutinante sin relación aparente con ningún otro idioma conocido.
Durante los siglos siguientes a la emigración de los sumerios, el país creció en riqueza y poder. Floreció el arte y la arquitectura, la artesanía y el pensamiento religioso y ético. El sumerio se convirtió en idioma principal de la tierra y sus habitantes inventaron el sistema cuneiforme de escritura, originalmente pictográfica, que poco a poco se estilizó. Esta escritura se convirtió en el medio básico de comunicación escrita del Oriente Próximo durante unos 2.000 años.
El primer gobernante registrado de Sumer es Etana, rey de Kis (c. 2800 a.C.), a quien se describe en un documento escrito siglos después como el "hombre que estabilizó todas las tierras". Poco después de que concluyera su reinado, un rey llamado Meskiaggasher encontró una dinastía rival en Uruk (la bíblica Erech), muy al sur de Kis. A Meskiaggasher, que consiguió el control de la región que se extendía desde el Mediterráneo hasta los montes Zagros, le sucedió su hijo Enmerkar (c. 2750 a.C.). El reinado de este último destacó por llevar a cabo una expedición contra Aratta, ciudad-estado del noreste de Mesopotamia. A Enmerkar le sucedió Lugalbanda, uno de sus jefes militares. Las hazañas y conquistas del Enmerkar y Lugalbanda forman el tema de un ciclo de cuentos épicos que constituyen la prueba más importante del primer Sumer.
Al final del reinado de Lugalbanda, Enmebaragesi (c. 2700 a.C.), rey de la dinastía Etana de Kis, se convirtió en el principal gobernante de Sumer. Sus enormes logros incluyeron una victoria sobre el reino de Elam y la construcción en Nippur del templo de Enlil, principal deidad del panteón sumerio. Nippur fue gradualmente convirtiéndose en centro religioso y cultural de Sumer.
El hijo de Enmebaragesi, Agga (?-antes del 2650 a.C.), fue el último regente de la dinastía Etana, y fue derrotado por Mesanepada, rey de Ur (c. 2670 a.C.), que fundó la denominada I Dinastía de Ur, siendo su capital Ur. Poco después de la muerte de Mesanepada, la ciudad de Uruk alcanzó una posición política destacada bajo el liderazgo de Gilgamesh (c. 2700-2650 a.C.), cuyas hazañas se ensalzan en el Poema de Gilgamesh.
Algún tiempo después del siglo XXV a.C., el Imperio sumerio, bajo el mando de Lugalanemundu de Adab (c. 2525-2500 a.C.), se extendía desde los Zagros a los Taurus y desde el golfo Pérsico al Mediterráneo. Después el Imperio fue gobernado por Mesilim (c. 2500 a.C.), rey de Kis. Hacia el final de su reinado, Sumer se encontraba en un claro declive. Las ciudades-estado sumerias iniciaron constantes luchas internas, agotando sus recursos militares. Eanatum (c. 2425 a.C.), uno de los gobernantes de Lagash, logró aumentar su reino a través de Sumer y algunas de sus tierras vecinas. Sin embargo, su éxito duró poco tiempo. El último de sus sucesores, Uruinimgina (c. 2365 a.C.), introdujo numerosas reformas sociales, pero fue derrotado por Lugalzaggesi (que reinó hacia 2370-2347 a.C.), gobernante de la cercana ciudad-estado de Umma. Durante casi 20 años, Lugalzaggesi fue el regente más poderoso de Oriente Próximo.
Hacia el siglo XXIII a.C., el poder sumerio había decaído hasta tal extremo que ya no pudo defenderse contra invasiones extranjeras. El rey semítico Sargón I el Grande (que reinó hacia 2335-2279 a.C.) conquistó toda la zona y fundó una nueva capital en Agadé, más al norte que Sumer, que se convirtió en la ciudad más rica y poderosa del mundo. El pueblo nativo del norte de Sumer y sus conquistadores poco a poco se mezclaron, hasta convertirse en un grupo étnico y lingüístico conocido como acadio. A la tierra de Sumer se le dio el nombre compuesto de Sumer y Acad.
La dinastía acadia duró un siglo aproximadamente. Durante el reinado del nieto de Sargón, Naram-Sin (que reinó hacia 2255-2218 a.C.), los gutis, pueblo guerrero de los montes Zagros, saquearon y destruyeron la ciudad de Agadé. Después sojuzgaron todo Sumer dejándolo baldío. Después de varias generaciones los sumerios se libraron del yugo guti. De nuevo la ciudad de Lagash adquirió importancia, sobre todo durante el reinado de Gudea (c. 2144-2124 a.C.), gobernante extraordinariamente devoto y competente. Debido a que se han encontrado numerosas estatuas de Gudea, se ha convertido en el monarca sumerio más conocido para el mundo moderno. Los sumerios lograron la independencia completa de los gutis cuando Utu-hegal, rey de Uruk (que reinó hacia 2120-2112 a.C.), obtuvo una victoria decisiva después celebrada en la literatura sumeria.
Uno de los generales de Utu-hegal, Ur-Nammu (que reinó en 2113-2095 a.C.), fundó la III Dinastía de Ur. Además de ser un jefe militar victorioso, también fue reformador social y creador de un código legal que antecede al Código de Hammurabi babilonio en casi tres siglos. El hijo de Ur-Nammu, Shulgi (que reinó en 2095-2047 a.C.) fue un soldado de éxito, hábil diplomático y mecenas de la literatura. Durante su reinado florecieron las escuelas y academias del reino.
Antes de principios del siglo II a.C., los amoritas, nómadas semíticos del desierto al oeste de Sumer y Acad, invadieron el reino. Poco a poco consiguieron el control de ciudades tan importantes como Isin y Larsa. El posterior desorden político y confusión provocaron que los elamitas atacaran (c. 2004 a.C.) Ur y apresaran a su último gobernante, Ibbi-Sin (que reinó en 2029-2004 a.C.).
Durante los siglos siguientes a la caída de Ur, se produjo una amarga lucha interna por el control de Sumer y Acad, primero entre Isin y Larsa, y después entre Larsa y Babilonia. Hammurabi de Babilonia derrotó a Rim-Sin de Larsa (que reinó hacia 1823-1763 a.C.) y se convirtió en gobernante exclusivo de Sumer y Acad, marcando de este modo el final del estado sumerio. Sin embargo, la cultura sumeria fue adoptada casi en su totalidad por Babilonia.









-El origen del Derecho.
 Las primeras normas se transmitieron oralmente y conformaron el Derecho Consuetudinario, para luego plasmarse en leyes escritas más seguras con gran influencia de la religión, como las leyes de Moisés; y la moral (Ulpiano nombra verdaderos preceptos morales integrando el concepto de Derecho: Vivir en forma honesta, dar a cada cual lo que le corresponde y no producir daño a los demás).
Los primeros códigos de leyes pertenecen a los sumerios, con asombrosa sistematización. En Babilonia es especialmente importante por su antigüedad y por mostrar el extremo rigorismo, propio de una civilización antigua y vengativa, el Código de Hammurabi.

El Código de Hammurabi fue el primer código legal de la historia. Su contenido es posible conocerlo, merced al hallazgo, por parte de arqueólogos franceses en 1902, de una losa de basalto (estela), donde están escritas las normas con caracteres cuneiformes, en lengua acadia. El descubrimiento fue realizado en Susa, Persia, lugar al que fue conducido como trofeo de guerra por los elamitas en el siglo XII a.C., y se conserva actualmente en el Museo del Louvre, en París. Mide casi 2,40 m. de altura y posee 3.600 líneas.
Su importancia radica en establecer la aplicación de sanciones por parte de un organismo estatal específico, reemplazando la venganza privada y compilando las costumbres de los sumerios.
La imagen de un rey erguido, recibiendo del dios Ashmash, dios del Sol y la justicia, las reglas a cumplir, consta en la parte superior, seguida de un prólogo, 282 leyes y un epílogo, donde se regula la vida social y económica en todos sus aspectos, estableciendo un riguroso e implacable sistema penal.
El prólogo explica los motivos que lo inspiran a la redacción de este sistema de leyes, y comienza así:
“Cuando Anu y Enlil, señores del cielo y de la tierra, que determinan los destinos del mundo, entregaron a Marduck, hijo de Ea, el dominio de la humanidad; cuando ellos lanzaron el nombre de Babilonia y lo hicieron grande hasta los cuatro ángulos de la tierra…, me llamaron a mí, Hammurabi, el príncipe excelso, el que honra a los dioses y hace prevalecer la justicia sobre el suelo para destruir el mal, para que el fuerte no abuse del débil, y para que yo pueda, como Ashmash, levantarme sobre los hombres de cabeza negra, para mejorar la tierra y llevar la bendición a los humanos…”
Los castigos eran muy crueles, estableciéndose, por lo general la conocida “Ley del Talión” que significaba “ojo por ojo, diente por diente”, o sea que quien cometía un delito sería sancionado con un padecimiento similar al daño ocasionado. Por ejemplo: “Si un hombre destruye el ojo a otro hombre, se le destruirá el ojo”, “Si un hombre destruye el hueso a otro hombre, se le romperá un hueso a él”, “Si un hombre hace un agujero delante de una casa para entrar a robar, se le matará y enterrará delante del agujero”, “Un falso testimonio sobre grano o moneda se castigará con pagar la cantidad que él ha acusado a otro” La pena de muerte era frecuente aún para delitos menores, como la vagancia. Sin embargo, llegó a distinguir entre el homicidio intencional y el accidental.
Había igualdad ante la ley relativa, atento a la existencia de una sociedad profundamente jerarquizada, donde la protección legal no alcanzaba en modo alguno al último escalón, compuesto por los esclavos (wardum), cuya posición provenía de las guerras o por deudas impagas. Establecía por ejemplo: “Si un hombre encarcela a otro por deuda, y éste muere en casa del acreedor, no hay razón de más disputa”.
Sin embargo, siendo los esclavos propiedad de un dueño, el atentado contra su físico ocasionaba un daño susceptible de ser reparado aunque con valor menor. Así se establecía: “Si un hombre destruye o rompe un hueso de un esclavo, pagará media mina de plata”. El mismo daño, ocasionado a un liberto (esclavo que ha recuperado su libertad) determinaba una condena de una mina de plata.
Con respecto a la familia, si bien las normas eran sumamente estrictas y establecían la superioridad del hombre, existió respeto hacia la figura femenina. Se disponía en algunas de las setenta disposiciones sobre este tema: “Si un hombre toma esposa, y no ha hecho contrato, el matrimonio no es legal”, “Si se sorprende a la esposa de un hombre acostada con otro hombre, se atará a los dos adúlteros y se los echará al río. El marido tiene derecho a perdonar a la esposa y el rey puede también salvar al hombre”, “Si un hombre ha abusado de una virgen que vive con su padre, él será condenado a muerte y ella quedará libre”, “Si un hombre acusa sin pruebas mujer de haber dormido con otro hombre, ella puede justificar su inocencia con un juramento e irse a casa de su padre…”.
Un poco más protegidos estaban los trabajadores, que dependían del Templo o del Palacio (mushkenum) y por encima de ambas categorías estaba la de los awilum constituida por la burocracia real, los oficiales del ejército y los propietarios de tierras.



   





El origen de la esclavitud. La esclavitud era una situación aceptada y a menudo esencial para la economía y la sociedad de todas las civilizaciones antiguas. En la antigua Mesopotamia, India y China utilizaron esclavos en los hogares, en el comercio, en la construcción a gran escala y en la agricultura. Los antiguos egipcios los utilizaron para construir palacios reales y monumentos. Los antiguos hebreos también utilizaron esclavos, pero su religión les obligaba a liberar a los de su misma etnia en determinadas fechas. En las civilizaciones precolombinas (aztecas, incas y mayas) también se utilizaba a los esclavos en la agricultura y en el ejército.

En los poemas épicos de Homero, la esclavitud es el destino lógico de los prisioneros de guerra. Los filósofos griegos no consideraban la condición de esclavo como moralmente reprobable, a pesar de que Aristóteles proponía liberar a los esclavos fieles. En la antigua Grecia los esclavos, salvo raras excepciones, fueron tratados con consideración. Sin embargo, los ilotas de Esparta (descendientes de un pueblo conquistado y obligados a trabajar duramente en el campo y a luchar en los ejércitos espartanos) fueron tratados con severidad, principalmente debido a que se encontraban en mayor número que sus gobernantes. Por lo general los esclavos eran utilizados en el hogar, en el comercio, como trabajadores del campo y como marineros y remeros. Cuando trabajaban en el hogar normalmente el trato que recibían era muy familiar.
La esclavitud romana difería de la griega en varios aspectos importantes. Los romanos tenían más derechos sobre sus esclavos, incluido el legal sobre la vida y la muerte. La esclavitud también era mucho más necesaria para la economía y el sistema social de Roma, especialmente durante el periodo del Imperio, que en la antigua Grecia. Los romanos acomodados, que a menudo poseían grandes mansiones en la ciudad y en el campo, dependían de gran número de esclavos para mantener sus hogares y sus propiedades agrícolas. Las conquistas imperiales diezmaron los ejércitos romanos, de forma que se hizo necesario importar gran número de esclavos extranjeros para que realizaran el trabajo del campo. La principal fuente de esclavos era la guerra: decenas de miles de prisioneros de guerra fueron traídos a Roma como esclavos. Otras fuentes eran las personas convictas de crímenes graves y los deudores, que se vendían o vendían a miembros de su familia para pagar





 -La Cultura al servicio del poder: La mitología como explicación del origen del cosmos y del poder divino   Desde los orígenes de la civilización urbana, no ha existido civilización sin Estado, civilización sin dios, civilización sin Poder. En todo tiempo, el Estado ha sido y es la fuerza/violencia organizada racionalmente para dominar. Cualquier forma de Estado y gobierno, incluso la democrática, es una forma de dominación. ¿Cómo se presenta racionalizada la fuerza y la dominación?: tradicionalmente en las religiones y mitologías; complementariamente, en el derecho, la tradición, la costumbre y la cultura..      La mitología mesopotámica es el nombre colectivo dado a las mitologías de las civilizaciones mesopotámicas anteriores a la civilización persa: sumeria, acadia, asiria y babilónica.

Los sumerios practicaron una religión politeísta con dioses antropomórficos que representaban fuerzas o presencias en el mundo, tal y como lo haría más adelante la civilización griega. En sus creencias establecen que los dioses originalmente crearon a los seres humanos para que éstos se convirtieran en sus sirvientes, pero los liberaron cuando fueron demasiados, porque pensaron que podrían llegar a dominarlos debido a su gran número.
Muchas historias en la religión sumeria aparecen homólogas a las historias en otras religiones del Medio Oriente. Por ejemplo, el relato bíblico de la creación del hombre, la cultura de los elamitas, así como la narrativa del diluvio universal y elarca de Noé se asemeja mucho a las historias asirias. Los dioses sumerios tienen representaciones distintamente similares en religiones acadias, cananitas y de otras culturas. Algunas de las historias y deidades también tienen sus paralelos griegos; por ejemplo, el descenso de Inanna al inframundo (Irkalla) se asemeja a la historia de Perséfone.





-Lectura recomendada:El Poema de Gilgamesh El Poema de Gilgamesh es quizá el más típico ejemplo literario de la mentalidad sumero-acadia, persuadida de la validez de su propia civilización, conseguida a fuerza de duro trabajo y en agudo contraste con la primitiva existencia de las gentes que poblaron Mesopotamia. Uno de los temas capitales, manifestado ya al comienzo del Poema que nos va a ocupar, se centra en describirnos la gravitación mutua de sus dos personajes más relevantes, Gilgamesh y Enkidu, en un proceso de recíproco acercamiento entre civilización y barbarie -venían a ser sus prototipos- y que para tales personajes iba a significar una amistad indestructible. El citado proceso de acercamiento entre ambos héroes, perfectamente delineados en sus caracteres, rebasó lo ficticio para situarse en el centro mismo de un fenómeno de típica solera mesopotámica: el contraste entre “estepa” (edin en sumerio; serum en acadio) y “tierra de regadío” (gan en sumerio; eqlum en acadio) y cuya realidad evidente se manifestaba en la codicia de los pueblos nómadas circunvecinos que periódicamente se sentían impulsados a invadir las ciudades de la llanura aluvial mesopotámica. Este proceso de recíproca gravitación entre “estepa” y “tierra de regadío” está magistralmente descrito por el anónimo autor del Poema de Gilgamesh, quien supo diseñar a los dos principales personajes, tipificando los polos extremos del contraste socio-cultural que vivía Mesopotamia en sus dos primeros milenios de historia. Por un lado, Gilgamesh, rey de la gran metrópoli sumeria de Uruk (hoy Warka), al sur de Iraq, exponente de una ya espléndida civilización urbana. Por otro, Enkidu, ser de la más ruda barbarie, en cuya semblanza apenas algún que otro rasgo vagamente humano lograba aflorar entre sus componentes animalescos. II Los historiadores han significado que la luz de la civilización comenzó a brillar hará aproximadamente unos seis milenios, tras una larga noche de salvajismo paleolítico y de una plomiza claridad de sucesivos alcances neolíticos. Y esos mismos historiadores han convenido, basándose en pruebas arqueológicas, que aquella luz civilizadora se vio por primera vez en el Próximo Oriente, en Palestina, Anatolia y la llanura mesopotámica, regada esta por los ríos Éufrates y Tigris, en cuya llanura se levantaba la ciudad de Uruk, cuna de Gilgamesh, de la cual era rey. Personaje que muy pronto, a causa de su fama, sería sujeto de un ciclo de poemas sumerios que cristalizarían por escrito en el magno Poema (saga o epopeya para otros) de su nombre. La figura de aquel rey llegó a ser conocida en todo el ámbito próximo-oriental durante casi tres milenios, y su eco pudo incluso seguirse en algunos autores griegos y latinos y en no pocos episodios folklóricos medievales de diferentes países europeos. Como no podía ser menos, si el Poema de Gilgamesh fue fruto de la primera civilización de la Humanidad, si hundía sus raíces en el periodo que V. Gordon Childe llamó de la “revolución urbana”, en buena lógica esta temática -el nacimiento y auge del 2 esplendor de Uruk, la ciudad más grande del mundo en el tercer milenio precristianohubo de estar ampliamente contenida en él. Uruk es para el anónimo autor del Poema un centro bullicioso y cotidiano, muy diferente del resto del mundo entonces conocido. Aquella ciudad era una realidad concreta, fuera de la cual la imaginación podía volcarse sin límites, pues debía adentrarse en un universo desconocido. Por eso el poeta nos guía a través de las 2anchas calzadas y grandes plazas” de Uruk, por sus palacios y templos, por sus huertos. Y nos invita, tanto al principio como al final de su texto, a ascender a lo más alto de sus murallas y de su torre escalonada o ziqqurratu. Desde allí, podemos presenciar el panorama del mundo urbano encerrado entre sus murallas, hasta sus límites, los campos labrados y el río, el Éufrates, que se desliza perezosamente hacia el mar. El itinerario urbano a recorrer se puebla y anima con la presencia y las voces de los artesanos, de las mujeres, de los jóvenes guerreros, de los ancianos consejeros, de los sumisos esclavos. Fuera de las murallas, tras la frontera campesina, con sus pastores y agricultores, se abre el ancho mundo ajeno, hostil, bárbaro e ignorado, en una sucesión caótica de desiertos y montañas, en donde viven monstruos y semidioses, la tierra irredenta donde sólo las divinidades pueden imperar. Más allá, todavía, en una lejanía lindera con la Ultratumba está el Océano, esto es, las “Aguas de la Muerte”, anticipo del Gran Abismo (Abzu) sobre el que flota -.según la concepción sumeria del cosmos- el Universo. III El vocablo civilización es un concepto, como se sabe, de muy complejo contenido semántico, del que se han efectuado hasta un total de 161 definiciones, de acuerdo con lo que sociólogos, antropólogos y etnógrafos entienden. También se sabe que la civilización no surgió de modo súbito desde la vida salvaje y la barbarie, sino que evolucionó gradualmente, partiendo de la vida misma, de los conocimientos prácticos de las primitivas comunidades estables. Esa evolución surgió en el Próximo Oriente antiguo, amplia área geográfica en la cual la economía agropecuaria, combinada con otros factores humanos de índole espiritual y social, posibilitó la más antigua civilización que conocemos, y que queda reflejada en muchos pasajes del Poema de Gilgamesh, texto -como se verá luego- de muy variadas interpretaciones. También en Mesopotamia surgió el más tétrico subproducto de la civilización -o, si se quiere, una de sus manifestaciones negativas- la guerra, actividad que en sus más variadas formas de acción quedó recogida en numerosos textos religiosos, líricos y épicos. Por supuesto, en el Poema hay claras alusiones a este particular. Dada la temática de estas Jornadas y la imposibilidad ahora de analizar todo cuanto a civilización y barbarie aparece en el Poema que nos va a ocupar, hemos dedicado nuestra atención a analizar la serie de viajes que realizó Gilgamesh y que quedan recogidos a lo largo de sus doce Tablillas, que es el marco de su extensión literaria. Como presentación del texto decir que todo él gira en torno a la figura del indicado Gilgamesh, personaje sumerio, que vivió hacia el 2650 antes de Cristo, siendo el quinto rey de la ciudad de Uruk, según puntualiza la Lista real sumeria (WB 444), documento fundamental para el estudio de las primeras ciudades-estado sumerias. Tal ciudad fue un importante centro religioso, dedicado al padre de los dioses, An, y a su hija la diosa Inanna, convertida siglos después por los semitas en Ishtar, divinidades ambas que tienen que ver con el desarrollo del Poema, cuyo texto fue ampliamente conocido en tiempos antiguos, siendo en palabras de G. S. Kirk, el más 3 familiar y el más escrupulosamente conservado de todas las obras literarias mesopotámicas, ajenas a la tradición ritual. De igual modo, otro importante estudioso, B. Landsberger señaló que con el Poema de Gilgamesh los mesopotámicos crearon mucho antes que los griegos, con su epopeya nacional la Ilíada, una composición poética como ningún otro pueblo antiguo. Tampoco los egipcios ni los hititas pueden exhibir una epopeya parangonable a la de Gilgamesh. IV Históricamente, las narraciones sobre Gilgamesh circularon por vía oral muy poco después de su muerte, aún cuando hubieron de pasar varios siglos antes de ser fijadas por escrito. Se ha podido aislar hasta la fecha cinco narraciones sumerias o poemas menores sobre tal personaje, narraciones que luego, en la época paleobabilónica darían paso a un texto unitario, muy bien articulado. Siglos después, ya en época cassita, esto es, entre los siglos XVI y XII antes de Cristo, se darían los retoques casi definitivos -recogidos en la versión del poeta Sin-leqi-uninni-, hasta que los escribas asirios del tiempo del rey Assurbanipal, en el siglo VII también antes de Cristo, fijarían de modo canónico el texto ya, de hecho, difundido por escrito por todo el ámbito del Cercano Oriente De los cinco poemas originales sumerios, dos no tuvieron repercusión alguna en la temática argumental del definitivo Poema. Fueron los episodios de Gilgamesh y Agga de Kish y el de la Muerte de Gilgamesh. Un tercer texto sumerio, Gilgamesh y el País de la Vida, sí tuvo reflejo directo en el Poema, aunque con sensibles modificaciones, convertido en el episodio del “Bosque de los Cedros”, episodio en el que algunos expertos han visto el enfrentamiento entre agricultores y pastores o bien entre lo bárbaro y lo civilizado. Otro poema, titulado por S. N. Kramer, Gilgamesh y el Toro Celeste, del que sólo nos han llegado fragmentos, fue aceptado en la recensión última, denominada “ninivita”, con muy pocos retoques. El conocido como Gilgamesh, Enkidu y el Mundo Inferior fue copiado prácticamente en su totalidad, aunque se suprimió su introducción cosmogónica, y se añadió al final del relato, aun cuando su argumento era incompatible con lo narrado en el conjunto del poema unitario. Asimismo, el Poema fue enriquecido por parte de Sin-leqe-unini, con otra importante narración del ciclo sumerio, en la que el papel central lo ocupaba el héroe Ziusudra, conocido también como Utanapishtim, claro prototipo del Noé bíblico, y que constituía el nudo narrativo de un Diluvio universal, que arrasó ciudades y personas, temática conocida ya con anterioridad gracias al Poema de Atram-khasis. El escriba Sin-leqe-unini, tras adaptar la narración y conectar a Gilgamesh con aquel personaje fabuloso, lo incluyó en el desarrollo argumental. El relato del Diluvio, provocado por los dioses, finaliza con la decisión, que habían solicitado los dioses Enki y Enlil de elevar al salvado de las aguas y a su esposa al rango de dioses. Otro problema largamente debatido, es el de la historicidad de Gilgamesh. Es evidente que en el Poema, y a lo largo de sus doce tablillas de extensión, se perfila a tal personaje como un héroe mítico, de extraordinaria altura física -5´60 metros de altura (el doble del bíblico Goliat, para hacernos una idea)-, compuesto en sus dos terceras partes de esencia divina, y hablando y moviéndose entre los dioses, como uno más de ellos. De hecho, para un historiador hipercrítico, no existen bases científicas para sostener la historicidad de Gilgamesh. Sin embargo, no pocos especialistas, entre ellos Wilfred Lambert y Paolo Xella, aceptan la existencia humana de aquel personaje, dada la cantidad de datos que se tienen sobre él, pudiéndose citar la Lista real sumeria, 4 aludida antes, que lo hace padre del también rey Urlugal, la Inscripción del rey Anam de Uruk, en donde se le atribuye la construcción de las murallas de Uruk y la llamada Historia del Tummal, en la que le hacen reconstructor del santuario de Ninlil, ubicado en el área sagrada de Nippur. En muchos otros textos, Gilgamesh aparece -bien es verdad- con la cualidad de dios, caso de la Lista divina de Fara, de los textos de algunos reyes de Uruk (Utukhegal) o de la Dinastía III de Ur (Ur-Namma, Shulgi) o del texto sapiencial conocido como La batalla de los héroes de antaño, sin olvidar textos neoasirios -uno de ellos lo sitúa como Juez del Más allá-, oráculos y la famosa Carta de Gilgamesh, sin duda un texto apócrifo, hallado en Sultantepe (Turquía) y en la que el rey de Uruk solicita a otro monarca desconocido enormes riquezas como dones funerarios por la muerte de Enkidu. Su historicidad puede sostenerse por el hecho de que otros reyes coetáneos suyos también habían sido considerados míticos -entre ellos, Mebaragessi, señor de Kish, y su hijo Agga, también rey de Kish-, pero que gracias a hallazgos arqueológicos, han sido confirmados como personas que realmente existieron. V En cualquier caso, la discusión historicidad/no historicidad es puramente académica: el protagonista del Poema es, en efecto, un personaje mítico, pues ha sufrido el tradicional proceso deformador producido por la acumulación de leyendas durante un largo periodo de tiempo. De haber existido real y verdaderamente el rey de Uruk, la relación entre el Gilgamesh histórico y el del Poema que conocemos sería más lejana y remota que, por ejemplo, la de Rodrigo Díaz de Vivar con el tardío Cid del Romancero. El Poema de Gilgamesh constituye, tanto por su cronología como por su contenido argumental, la primera de las grandes epopeyas de la Historia de la Literatura universal, epopeya que fue fijada a lo largo de tres grandes periodos históricos: el paleobabilónico (en el que todavía no hubo de alcanzar las doce tablillas o cantos), el cassita (que conoció la soberbia redacción de Sin-leqe-unini) y el asirio (copias más o menos retocadas de la biblioteca de Assurbanipal). De todo ese proceso, que abarcó más de un milenio han llegado 79 fuentes. Un magnífico libro de J. H. Tigay (The Evolution of the Gilgamsh Epic), publicado en Fildalefia en 1982, describe a fondo, la evolución del Poema, cuyo texto también fue vertido al idioma hitita, si bien en prosa. Su importancia también ha tenido reflejo en la Arqueología, pues sus tablillas han ido apareciendo en varias de las excavaciones efectuadas en el Próximo Oriente a partir de 1853 (H. Rassam). Muy pronto, en 1872, las primeras tablillas localizadas en la precitada biblioteca de Assurbanipal, en Nínive, fueron traducidas y dadas a conocer en Londres (G. Smith), las cuales causaron un verdadero impacto mundial por aludir las mismas a un diluvio, que curiosamente era idéntico al diluvio bíblico y que de alguna manera venían a refrendar -se argumentó entonces- la veracidad de la Biblia. Desde aquella fecha y hasta 1983, en que también aparecieron fragmentos del Poema en las ruinas de Ebla (Tell Mardikh, en Siria), no han faltado hallazgos de tal obra literaria en sus variadas versiones cuneiformes. Incluso no es de extrañar que haya aparecido en las últimas campañas de 1986 y 1987 efectuadas en Sippar por el iraquí Walid al-Jadir, como uno más de los textos atesorados en la riquísima biblioteca de la ciudad de Shamash. 5 VI Para proceder a comentar el ansia de inmortalidad que invadió el espíritu de Gilgamesh es preciso efectuar un breve resumen del Poema, a fin de que quien no haya tenido ocasión de leer tal obra tenga una idea general de su argumento. El Poema destaca ante todo por la extraordinaria emoción humana que su argumento refleja. En artificiosa yuxtaposición de motivos dispersos, los valores y finezas de la amistad, el inquieto espíritu aventurero estimulado por el deseo de gloria, los aspectos pasionales más groseros del ser humano y, como remate de todo ello, la desgarradora angustia inherente a nuestra condición de mortales, van desfilando ante el lector, ofreciéndole un muestrario de las acciones y reacciones genuinamente humanas. En la primera tablilla, tras la descripción de la ciudad de Uruk, se nos presenta a Gilgamesh, figurado como un ser divino en dos de sus tercios y humano en el restante. Su actuación como rey dejaba mucho que desear, pues se comportaba en ocasiones como un verdadero déspota, por lo cual sus súbditos se quejan ante Anu, el padre de los dioses. Estos lamentos son recibidos por dicho dios, quien se dirige a la diosa Aruru, la creadora de Gilgamesh, instándola a formar un doble del rey para que le hiciera frente, metiéndole en cintura, y así alejarle de su gobierno tiránico. Haciéndole caso, Aruru, a partir de la arcilla, que amasa y moldea en la estepa, crea un ser salvaje, Enkidu, igual en fuerza a Gilgamesh, y único capaz de poner coto a las provocaciones del rey de Uruk. Este hombre salvaje, bueno por naturaleza -y estaríamos ante un prototipo del Emile de Rousseau- protegía a los animales de todo tipo de cazadores. Un incidente con uno de los cazadores será el que motive que Gilgamesh tenga noticia de aquel ser extraordinario. A fin de hacerle venir a Uruk para conocerle, a Enkidu se le enviará una hermosa hieródula, Shamkhat, de la cual se prendaría Enkidu. Tal hieródula le habló a Enkidu de Gilgamesh, y también de la existencia de ciudades, de gentes, en suma, de lo que significaba la civilización. Enkidu, tomando conciencia de su natural humano tras haber convivido con la hierdódula, y sintiéndose desplazado del ambiente animalesco en el que hasta entonces había vivido, marcha con ella a conocer a Gilgamesh. La segunda tablilla narra la adaptación de Enkidu a la civilización gracias a Shamkhat; el encuentro de ambos héroes y la subsiguiente lucha entre ambos -¿Enkidu aspiraría, quizá, a sustituir a Gilgamesh como rey?-, lucha descrita con las dimensiones casi de un cataclismo y que al parecer finaliza con la victoria de Enkidu. El feroz combate dará paso a una inquebrantable amistad -con ribetes de homosexualidad-, amistad capaz de superar cualquier contingencia. Incluso Gilgamesh ruega a su madre divina, Ninsun, a que acoja a Enkidu como hijo. La tercera tablilla recoge los pesares de Enkidu quien, aun cuando era ya una persona civilizada, añoraba el anterior estado primitivo en el que había sido tan feliz. Sin embargo, Gilgamesh le habla de importantes proyectos, entre ellos, ir a combatir al gigante Humbaba, terrible ser -ya conocido por Enkidu cuando éste andaba errante por la estepa con los animales-, ser que vomitaba fuego y que vigilaba el frondoso Bosque de los Cedros, morada exclusiva de los dioses. La siguiente tablilla, la cuarta, narra la serie de sueños que, previamente a las hazañas realizadas en el fantástico Bosque, tuvo Enkidu, sueños que le fueron interpretados de modo favorable por Gilgamesh. Tras invocar al dios Shamash, pidiéndole protección, ambos amigos se disponen a ir al encuentro del terrible gigante, recubierto siempre de flamígeras capas. 6 La quinta tablilla cuenta las peripecias del viaje y la lucha feroz contra Humbaba, su guardián -lucha descrita de modo dantesco-, a quien da muerte Enkidu. El propio Bosque, personificado y enterado de la desaparición de su guardián, comienza a exhalar lúgubres lamentos al tiempo que la muerte como espesa niebla caía sobre ellos. Los dos amigos comienzan a talar los cedros. Uno de los árboles, el más alto, será destinado por parte de Enkidu para confeccionar una puerta para el templo de Enlil en Nippur. Gilgamesh por su parte, coge la cabeza del decapitado Humbaba. En la tablilla siguiente, la sexta, Gilgamesh procede a bañarse y a vestirse con sus atavíos reales. Esta acción es observada por la diosa Ishtar, la cual queda atraída por la prestancia del rey de Uruk, a quien le propone su amor, señalándole las ventajas que de su unión recibiría Gilgamesh. Sin embargo, éste, sin dejarse impresionar por las seductoras promesas, puesto que conocía la trayectoria amatoria de la diosa del amor, la rehúsa, enumerando la serie de amantes que había tenido con anterioridad -se reseñan un dios, tres animales y dos hombres- a los cuales les había causado males sin cuento, convirtiéndolos en todo lo contrario a lo que habían sido. Encolerizada por esta insolencia y desprecio, Ishtar acude ante Anu, su padre, y le pide venganza. Exige para ello la creación de un Toro Celeste que diera muerte a Gilgamesh y a su amigo Enkidu. Enviado el Toro Celeste a la tierra, la terrible fiera da muerte a centenares de hombres de Uruk. Sin embargo, entre Enkidu y Gilgamesh, despachan a la fiera, dándole muerte. Ishtar, que ha visto este hecho, maldice a Gilgamesh, pero Enkidu, en un alarde más de terrible osadía, lanza incluso una porción de la carne del Toro, ya descuartizado, al rostro de la diosa, al tiempo que la insulta. La séptima tablilla comienza con el terrible sueño que, ya en la misma noche de los hechos, tuvo Enkidu, sueño que mostraba la realidad sacrílega de lo sucedido. Anu, conocedor de aquella acción, había decretado la muerte de ambos héroes, pero dado que Gilgamesh tenía un alto componente de divinidad en su persona -dos tercios-, sólo Enkidu, un simple humano, debía morir. En consecuencia, a Enkidu se le envía una enfermedad que debe sobrellevar penosamente durante doce días, lamentándose de haber conocido a la mujer que lo había llevado junto a Gilgamesh y que le había puesto en contacto con la civilización. La tablilla finaliza con otro sueño de Enkidu, que se encuentra entrando ya en los Infiernos, en la mansión de Irkalla, a donde de había sido llevado por un gran pájaro. La octava tablilla se dedica al lamento de Gilgamesh, que ha presenciado, impotente, la muerte de su amigo Enkidu. Ante sus cortesanos explica qué había significado para él tal amigo. En su memoria construye una estatua funeraria y ofrece libaciones a los dioses. Hay que reseñar que la versión hitita no esconde para nada las relaciones homosexuales de Gilgamesh con Enkidu. En la tablilla III hitita, tras la muerte de Enkidu, se dice que Gilgamesh, fuertemente dolorido, anduvo errante y que se dirigió a la montaña, mientras gritaba continuamente: “Cuando se mata a un hombre, la mujer se precipita fuera de la casa”. Gilgamesh, en efecto, hacía lo mismo, al tiempo que iba matando distintos tipos de fieras. La novena tablilla, continuación directa de la anterior, prosigue con el lamento de Gilgamesh ante el cadáver de Enkidu, preguntándose qué significado tenía la muerte, experiencia hasta entonces nunca conocida por él. Lleno de temor, y por instinto de conservación, intenta averiguar cómo podría esquivarla y conseguir así la inmortalidad, la Vida eterna, en suma, la Vida de los dioses. Para ello emprende un largo peregrinaje, abandonando su ciudad y trasladándose al mundo de la naturaleza, rechazando así la cultura y la civilización. Yerra por la estepa vestido de pieles, intentando conectar con un antepasado suyo, Utanapishtim, pues sabía -y así se infiere del relato- que vivía en 7 un remotísimo país inaccesible, lugar en donde lo habían situado los dioses, al concederle la Vida eterna, después de salvarle de un devastador Diluvio. Era preciso arrancarle el secreto de cómo había logrado disfrutar de aquel tipo de Vida, sin dejarse amilanar por las penalidades de un largo viaje, en medio de un ambiente totalmente desconocido. Sus pasos le llevan a la mítica montaña Mashu o Doble Montaña, lugar por donde salía y se ponía el sol. Sus guardianes, los hombres-escorpiones (aqrabu-amelu, también conocidos como girtablilu) le advierten que ningún mortal había atravesado aquellos parajes, pero reconocido divino en sus dos tercios, los misteriosos seres le permiten atravesar la montaña y recorrer el largo y tenebroso subterráneo por el que se escondía el Sol, y cuyo camino final desembocaba en un Paraíso, repleto de árboles con frutos de brillantes piedras preciosas -era el jardín de Shamash- y cuya descripción no conocemos en su totalidad por estar rota la tablilla en este punto. La décima tablilla presenta a Gilgamesh en un punto inconcreto, a orillas de las Aguas de la Muerte, entendidas como un vasto e impenetrable Océano. El héroe se halla junto a la mansión de una camarera divina, de nombre Siduri, la cual recela de Gilgamesh a la vista de cómo iba vestido. Tras contarle Gilgamesh sus peripecias y el motivo de su viaje, así como pedirle información sobre cómo hallar el camino que conducía al País de la Inmortaliadd, la camarera le aconseja que desista de aquel empeño y que aprovechase los días de vida terrena y apurase los placeres que ésta le ofrecía, dejando a un lado sus preocupaciones. He aquí lo que dice el Fragmento Meisnner (Col. III, 1-14) acerca de este asunto. “Gilgamesh, ¿por qué vagas de un lado para otro? La Vida que persigues no la encontrarás jamás. Cuando los dioses crearon la Humanidad, asignaron la muerte para esa Humanidad, pero ellos retuvieron entre sus manos la Vida. En cuanto a ti, Gilgamesh, llena tu vientre, vive alegre día y noche, que tus vestidos sean inmaculados, lávate la cabeza, báñate, atiende al niño que te tome de la mano, deleita a tu mujer, abrazada contra ti. ¡Tal es el destino de la Humanidad!” Estamos, pues, ante el famoso carpe diem, cantado muchísimos siglos después por Horacio en una de sus famosas Odas. Sin embargo, ante la insistencia de Gilgamesh, Siduri le indica que se entrevistase con un tal Urshanabi, el barquero de Utanapishtim, la única persona capaz de guiarle a través de las Aguas de la Muerte. Hay que remarcar que este Utanapishtim era una de las pocas personas a la que los dioses le habían concedido la Inmortalidad al salvarle de un pavoroso Diluvio, con el que los Grandes dioses habían castigado tiempo atrás a la Humanidad. A esta temática, el Diluvio Universal, se dedica la totalidad de la tablilla undécima, así como a una una serie de pruebas a que le somete Utanapishtim a Gilgamesh para demostrarle que no podía alcanzar la Vida Eterna. No obstante, a instancias de la esposa de Utanapishtim -que también se había salvado del Diluvio- el Noé mesopotámico revela a Gilgamesh la existencia de una planta milagrosa, que proporcionaba la eterna juventud -no la inmortalidad- y que se hallaba en el fondo del mar. Gilgamesh, deseoso de hacerse con aquel gran regalo, (la planta era conocida como 8 shibu issakhir amelu, “El anciano se rejuvenece”), logra obtenerla, pero en un rasgo de generosidad en vez de comérsela él sólo, la guarda para hacer partícipe de las virtudes de la misma, tiempo después, a los ancianos de Uruk. Sin embargo, durante el regreso a su ciudad, y mientras hace un alto en el camino para bañarse y refrescarse, una Serpiente (no una cualquiera, sino la serpiente primordial de un mito etiológico, según J. Silva Castillo) se apodera de la planta, dejando su piel tras de sí. Gilgamesh se pone a llorar y ahora es cuando comprende el significado de su realidad: la inmortalidad o la segunda juventud no era para él, no era para ningún humano. Entristecido, prosigue su viaje con Urshanabi y el Poema finaliza cuando Gilgamesh le enseña orgulloso a Urshanabi las murallas de Uruk, su ciudad. Al Poema le fue añadida por parte de Sin-leqe-unini, una narración sumeria que nada tenía que ver con todo lo anterior, según demostraron Gressmann y S. N. Kramer . Se trata del episodio de Gilgamesh, Enkidu y el Mundo Inferior, episodio aquí totalmente anacrónico, puesto que vuelve a aparecer en escena Enkidu, personaje que ya había muerto con anterioridad. Debe advertirse que no aparece resucitado, sino en forma de fantasma. Gracias a tal visión necromántica Gilgamesh va a conocer algunos aspectos del Más Allá, silencioso mundo que le espera y del cual llegaría -según sabemos por otros textos- a ser Juez. La adición de tal narración sumeria, sin embargo, tiene sentido, estructuralmente hablando, ya que tal episodio habría venido a sustituir al posible canto final original, menos propio, según apuntó L. Matoush, para clausurar todo el recitado y que habría consistido, lógicamente, en glorificar la virtud y muerte de Gilgamesh. VII Todos los personajes que aparecen en el Poema se mueven en tres planos ambientales distintos: el divino, el heroico-mítico y el humano, con el común denominador de que la acción general -y esto era usual en los textos mesopotámicos- se desarrolla en la tierra, en un espacio geográfico concreto. En nuestro caso, en la rica llanura de Uruk y en la estepa que la rodeaba. Esto de por sí ya habla de una civilización, es decir, de un clima, de una vegetación, de distintas especies de animales, de unos hombres, de una mentalidad concreta. Y también habla de una barbarie, simbolizada por la estepa, lugar donde para sus habitantes su única compañía era el arma (es decir, allí reinaba la ley del más fuerte, se carecía de una sociedad organizada); lugar donde el hombre no sabe doblar la rodilla (esto es, no se reconocía la autoridad o se era refractario al trabajo agrícola); lugar donde se comía la carne cruda y se desconocía el pan y la cerveza (lo que quiere decir que se carecía de los refinamientos de la vida urbana) y lugar donde después de muerto no se enterraba a ningún hombre, indicación de que tras la muerte no se recibirían cuidados funerarios ni recuerdo de nadie. No podemos ocuparnos del plano ambiental divino que aparece en el Poema, demostración también de una manera específica de entender la Religión, uno de los componentes más significativos de la civilización mesopotámica, y uno de los utillajes mentales -adoptando el término de Lucien Febvre- del psiquismo de un pueblo. En cualquier caso, sí hay que citar a las dos grandes tríadas mesopotámicas formadas por Anu, Enlil y Ea, la primera, y por Sin, el dios luna, Shamash, el dios de la justicia, y, sobre todo, Ishtar, la diosa del amor. En el plano heorico-mítico debería hablarse de la propia figura de Gilgamesh, de la de Utanapishtim, el salvado de las aguas diluviales, del Guardián del Bosque de los 9 Cedros, Humbaba, y del Toro Celeste. Todo ello nos haría alargarnos en exceso por la complejidad mítica y simbológica que encierra. De Gilgamesh podríamos decir que es un héroe cuya vida no es meramente una combinación fortuita de hechos y experiencias maravillosas, sino la expresión de una idea determinada que va desde su hechos puramente materiales y humanos a una clara espiritualización. De Utanapishtim, el salvado del Diluvio, debemos indicar que su figura obedecía a un antiquísimo mito, verdadera reliquia de tiempos prehistóricos y que aquel trágico acontecimiento muy bien pudo obedecer a una o a varias catástrofes, que luego la memoria colectiva de la Humanidad forjaría por escrito, atribuyéndosele significado religioso, motivado por los pecados de los hombres y el envejecimiento del mundo, al decir del rumano Mircea Elíade. Con Humbaba nos hallamos ante la figura simbólica y universal del dragón, animal fabuloso que se encuentra en la mayoría de los mitos y leyendas del mundo. Tal ser, Humbaba, es en el Poema la tipificación animal por excelencia, la más pura idea del adversario, en el mismo concepto que luego atribuiría la civilización cristiana al diablo. En el Poema, Humbaba aparece casi deificado, encargado por los dioses de guardar la morada sagrada de los mismos, idea que cuadra con una de las funciones simbólicas de los dragones: la vigilancia. Gilgamesh y Enkidu, al igual que tiempo después Apolo, Cadmo, Perseo y Sigfrido, sin olvidar a San Jorge y a San Miguel, vencen al dragón, logran domeñar a una fuerza del mal. Respecto al Toro Celeste, su figura está cargada, asimismo, de simbolismo, reflejo en el Poema de un ser monstruoso, cuyos cuernos, tras ser matado el animal por los dos héroes, fueron capaces de contener 1500 litros de aceite. Dicho Toro puede ser asimilado perfectamente al cielo inferior, esto es, según los estudiosos, a la Muerte, función para la cual fue creado por Anu, a instancias de la diosa Ishtar. Sí, en cambio, debe destacarse en el plano humano el papel jugado por la hieródula Shamkhat, a la cual Gilgamesh confía la labor de elevar a Enkidu desde el estado salvaje al de la civilización. Leyendo el Poema observamos que, en consonancia con el ambiente primitivo que rodea a Enkidu, su nivel de vida apenas superaba al de los animales, que constituían su compañía habitual. Supuesto que no conoce gentes ni países -así lo dice el texto-, ¿con qué recursos contaba para afrontar el hambre y la intemperie? Como más adelante señala el Poema, la hieródula deberá iniciarlo en el uso del pan y de la bebida fermentada, cuando a resultas de su “hominización” Enkidu sienta despuntar dentro de sí nuevas necesidades y exigencias absolutamente distintas a todo lo anterior. Hasta entonces, hasta el encuentro con Shamkhat, no contaba con otra base de subsistencia que la facilitada por su ambiente desértico, ya que como dice el Poema “como las gacelas se alimenta de hierba, con las manadas abreva en las aguadas, con las bestias se deleita bebiendo”. Una persuasión profundamente enraizada en la mentalidad mesopotámica daba por supuesto que así como el uso del pan era índice infalible de la verdadera categoría humana, la desnudez o carencia de vestidos y la imposibilidad de procurárselos denotaban animalidad o un nivel humano que confinaba con aquélla. El Poema dice acerca del vestido de Enkidu que su cuerpo estaba cubierto totalmente de pelo, que estaba dotado de cabellera como una mujer. Enkidu era, pues, un habitante de la estepa, y las gentes de Mesopotamia sabían de sobra que en aquel medio ambiente se había de carecer de todo aquello que hacía la vida humana digna de ser vivida. Otro aspecto interesante a considerar es el de la transformación psicológica del propio Enkidu, cuya vida se desarrolla en dos fases diametralmente opuestas, a saber, la 10 barbarie y la civilización. Rodeado de animales del campo, que consideraba su compañía connatural, los míseros productos de la estepa le servían como sustento, mientras su propia pelambrera lo resguardaba, como a las fieras, de los rigores de la intemperie. Aunque su contextura hace de él una criatura humana, ya que desde su origen había sido pergeñado como un “doble” de Gilgamesh, Enkidu es un ser irracional, incapaz de identificar dentro de sí la voz de la especie que lo apartara de los animales. Al no conocer gentes ni países la figura de Enkidu se ofrece como el último residuo de un pasado tenebroso y remoto, en que los hombres pacían la hierba con su boca, bebían el agua de las charcas y hasta caminaban a cuatro patas. Sin embargo, un episodio, casual para él, pero minuciosamente premeditado por quienes lo habían urdido, abre en su alma horizontes insospechados hasta entonces, obligándole a dar un viraje totalmente nuevo a su existencia. Será el trato sexual con la hieródula el que le haga tomar conciencia de su condición humana. De aquí arranca en el Poema una verdadera reacción en cadena de fenómenos humanos que finalizan con la incorporación de Enkidu a la vida civilizada de Uruk y en la amistad con Gilgamesh. A la larga, sin embargo, se producirá una inversión de papeles: Gilgamesh, ante la muerte de Enkidu, se trasladará al mundo de la naturaleza, a la estepa, rechazando por entero, y en principio, la civilización. Gracias a los encantos de la hieródula, Enkidu olvidó dónde había nacido; asimismo, experimentó cambios físicos, pues su cuerpo se fue entumeciendo y sus rodillas se agarrotaron. En suma, ya no era como antes, según dice el texto. Su pasado animalesco va desapareciendo y nacen en él otras potencias, entre ellas, el despertar de su inteligencia. Una de las frases más importantes de todo el pasaje es la que le dirige la hieródula a Enkidu tras mantener trato sexual con él: “Tú, Enkidu, eres sabio, eres como un dios”. ¿Qué quiere decir esto? ¿De qué ciencia se habla? ¿Por qué esa divinización a causa de unas relaciones fisicas? Sin lugar a dudas, esa ciencia, esa sabiduría de Enkidu era prolongación y secuela de las relaciones de ambos personajes, que en lenguaje figurado, presente en otros muchos textos orientales, equivalían a “conocimiento”. Para la psicología oriental antigua la experiencia sexual era reputada como un verdadero saber. Respecto a su divinización, a ese “eres como un dios”, debe entenderse como resultado de unas relaciones peculiares, que los mesopotámicos conectaron con la idea de fertilidad y con la diosa Ishtar. El texto del Poema nos sitúa en un mundo en donde las actividades relacionadas con el sexo, por el hecho de ser posibles creadoras de vida, eran valoradas como factores de estricta categoría divina. En aquel mundo mesopotámico, tan alejado del nuestro en el tiempo y en la mentalidad, era natural, según señaló W. Von Soden, que se honrase y venerase el incomprensible misterio que hacía derivar una nueva vida de la unión de dos seres. Un modo práctico de honrarlo por parte de la mujer sería sacrificar su propia pureza como obsequio de carácter cultual a ese principio divino que gobierna la naturaleza. Esa prostitución, inspirada en motivos religiosos, se veía invadida por influencias de índole utilitaria, preocupadas por asegurar la fertilidad de todos los seres vivientes, y se encargaba a mujeres profesionales, que pasaban así al servicio de los templos. La virtualidad que tenían las relaciones sexuales de estimular la fertilidad hicieron que se las valorara como fuerzas divinas. En consecuencia, el ser humano que lograse utilizarlas, al aproximarse a la fuente divina, de donde dimanaban, se elevaba a la categoría de un dios. Este sería el nexo existente entre el trato sexual de Enkidu con la 11 hieródula Shamkhat y su divinización. Ese era también el nexo de la hierogamia, en cuyo transcurso se deificaba al rey, rito del que tenemos abundante documentación. VIII Volviendo a nuestro relato, la hieródula tras su relación de varios días con Enkidu, consideró que ya era el momento adecuado para inculcarle en su ánimo la nostalgia de otro género de vida más acorde con su nueva conciencia humana. Se imponía el traslado de Enkidu a un medio ambiente habitado por seres humanos, donde los problemas de la vida eran resueltos al modo de los hombres. Ante las palabras de Shmakhat, Enkidu decidió marchar a Uruk, donde habitaba Gilgamesh. No hay que decir que para una mentalidad mesopotámica no existía una vida más digna de un hombre que la civilizada, y ésta sólo podía surgir sobre una base económica agropecuaria y un contenido social artesano-urbano. En esto consistía, principalmente, el orgullo de aquellos sumerios y acadios. Y su rica vida urbana era una provocación constante para la envidia de sus codiciosos vecinos, los nómadas semisalvajes. Vemos, pues, que Enkidu ha sido promocionado de una vida bárbara a una vida civilizada, que ha ido dejando paulatinamente su irracionalidad animalesca por todo aquello que a los ojos de los mesopotámicos constituía el decoro de la vida humana, en suma, de la civilización: pan, vestidos, bebida fermentada, relaciones sexuales, convivencia con otras personas, cultos religiosos, aceptación de un orden social. Tenemos ya a Enkidu en Uruk. Y es en aquel medio urbano donde la relación Enkidu-Gilgamesh llegará a su identificación más cabal. En un momento determinado Gilgamesh concibe una serie de proyectos destinados a ganar inmensa gloria y hacer inmortal su nombre y el de su amigo. Logra convencer a Enkidu y así ambos héroes se aprestan a efectuar un largo y peligroso viaje, que contendrá -como todos los viajes heroicos- el sentido de la derrota del Mal, encarnado en el monstruo Humbaba, terrible dragón, según se dijo, al que sólo se le podría hacer frente gracias a poderes mágicos o a la protección de los dioses. Todos estos requisitos se dan en el episodio del Bosque de los Cedros, verdadera pieza maestra de “violencia sagrada”. Dicha aventura equivalía explícitamente al intento de apoderarse de la inmortalidad. El Bosque era el País de la Vida, la tierra de los dioses inmortales, su escondida morada, plena de símbolos riquísimos para la mentalidad primitiva. Este episodio es causa más o menos directa de otro: el del Toro Celeste, figura divina que al ser derrotada por Gilgamesh y Enkidu, acarreará la muerte de éste último, muerte decretada por los dioses. Sueños nada halagüeños, enfermedad, angustia se abatirán sobre Enkidu, habida cuenta su naturaleza humana. Gilgamesh llega a considerar también la eventualidad de que él desaparezca igualmente. Pero, ¿cómo podía temer a la muerte un ser prácticamente semidivino como Gilgamesh? ¿No era la inmortalidad una característica esencial de la divinidad? Si y no, según los mitos que han llegado. Se conocen asesinatos de dioses (We, Tiamat, Qingu, Lil) e incluso deidades “habitando” a la fuerza en el Infierno, lugar entendido en Mesopotamia bajo el sentido latino de infernum, esto es, el inframundo o morada de los muertos (sus espíritus eran llamados gidim en sumerio y etemmu en acadio), sin especial connotación de castigo. En aquella morada (Kur), bien es verdad que sombría, polvorienta y silenciosa, se hallaban, entre otros dioses, Nergal, el esposo de Ereshkigal, Dumuzi y Geshtinanna, dioses para quienes la muerte era algo terrible, temiéndola también como si ellos fueran un ser humano más. Gilgamesh había experimentado una 12 verdadera obsesión por la muerte, no acababa de explicarse por qué iba a convertirse en barro, al igual que le había ocurrido a su amigo Enkidu. De hecho, ambos amigos habían cometido tres delitos capitales: haber matado a Humbaba, talado árboles del Bosque sagrado y haber dado muerte al Toro Celeste. Los dioses exigían reparación. Por eso castigan al más débil de los amigos, a Enkidu. Gilgamesh se niega a aceptar la realidad de la muerte de su amigo de la que es asombrado espectador. Después de los ritos funerarios tributados a su amigo y de la erección de una estatua en su memoria, el rey de Uruk comienza a comportarse fuera de todo lo normal. Él, Gilgamesh, personificación por así decirlo, de la vida civilizada, rechaza ahora su mundo -impresionado por la muerte de Enkidu- y se dedica a vagar como un animal por desiertos y montañas, yendo vestido con pieles de animales. No es fácil averiguar por qué Gilgamesh recurrió a la estepa, al desierto. Al parecer no podemos ver en su actuación una forma de duelo exagerado, sentida por su amigo Enkidu. Quizá fuese la propia preocupación por su muerte -sabía que tenía en su ser un tercio de humano- lo que le llevó a rechazar su mundo y cuanto pertenecía a su cultura por haber visto en ella la muerte misma. Así como Enkidu culpaba a su culturización como la causa inevitable de su desgracia -que le expone dolidamente al dios de la justicia Shamash- así Gilgamesh rechaza la realidad de la muerte, buscando en el mundo de la naturaleza la libertad, la ausencia de trabas, la ausencia de la corrupción de la materia. El poeta se atrevió a describir, si bien parco en palabras, una alucinante escenografía recorrida por Gilgamesh en busca de la inmortalidad, cuyo secreto conocía, sin embargo, uno de sus antepasados. El héroe, hambriento, soportando fríos y calores, vestido con harapos de pieles, cazando fieras, evitando peligros, viajará hacia el oeste en búsqueda de su antepasado, Utanapishtim, atravesando una geografía fantástica a la que todo lo humano le es ajeno. Su odisea terrestre lo lleva hasta el Océano, junto a las Aguas de la Muerte, detrás de las cuales espera hallar la luz que ahuyente de modo definitivo las tinieblas, y sobre todo su angustia, que siente clavada en su estómago. Una mitología de pesadilla reemplaza a toda la realidad conocida. De acuerdo con ella, el rey sumerio debe trasponer el límite geográfico que ningún mortal alcanzó jamás, las montañas gemelas del sol, esto es, las montañas Mashu, principio y fin del mundo, lugar custodiado por los monstruosos aqrabu-amelu u hombres-escorpión, hijos del Caos. Gilgamesh llega, por fin, con la ayuda de un barquero -con quien se había peleado previamente- a Dilmún, mítico Paraíso en donde habitaba Utanapishtim, disfrutando de una Vida sin fin, concedida como recompensa de haber sobrevivido al Diluvio Universal y así haber salvado a la especie humana. De su boca oye el viajero el relato de aquella gran catástrofe que aniquiló la vida sobre el planeta y de tal personaje aprende la exacta dimensión del hombre civilizado y el significado definitivo de su existencia, existencia que ha sido incapaz de superar unas pruebas iniciáticas -no dormir durante siete días y siete noches- que le evidencian su pequeñez. De las pruebas que debe efectuar se extraen conclusiones interesantes de tipo psicológico y moral. El héroe, al fracasar, está dejando entrever que las posibilidades del hombre con respecto a temas vitales tienen siempre límites. Que la condición humana es siempre dramática, pues está definida por la inexorabilidad de la muerte. Sin embargo, un resquicio de esperanza quedaba abierto para los lectores mesopotámicos del Poema. Si hay unas pruebas iniciáticas para lograr alcanzar la inmortalidad ¿se debería concluir que determinados seres la podrían alcanzar sin ayuda divina? El ejemplo de Utanapishtim, aunque con la ayuda de los dioses, era un posible punto de referencia y tal vez de esperanza. 13 Por otro lado, la secuencia de la Planta de la eterna juventud y de la serpiente eran antiquísimos mitos que el poeta engarzó como hermosas joyas al final de la obra, evocando así la última posibilidad que había tenido Gilgamesh de disfrutar de la inmortalidad Cuando ya al final del Poema, el rey de Uruk pregunta al fantasma de su difunto amigo las leyes que rigen en el Más Allá, Enkidu se niega a responderle la tristísima realidad de la Ultratumba para evitarle así el llanto. Lo único cierto -viene a concluir el relato- es que todo lo roen los gusanos y que el polvo gobierna sobre la totalidad del Infierno. Perdida la esperanza de la inmortalidad, pues la amarga verdad era que la muerte era algo inevitable y de que la totalidad de los hombres debían morir, se había redactado un nuevo Poema centrado en la muerte física de Gilgamesh, (conocido usualmente como La Muerte de Gilgamesh), cuyas redacciones se conocen por los textos, lamentablemente muy fragmentados, hallados en Nippur y en Me-Turan (hoy Tell Haddad). Dichos textos comienzan con los lamentos de las gentes por la muerte de Gilgamesh. Ya en el Más Allá, a Gilgamesh -a quien le deniegan el derecho a ser inmortal- se le ha hecho Juez supremo. Tras diferentes sueños, en uno de los cuales el dios Enlil le comunica la muerte (¡Gilgamesh, tu destino ha sido reinar, pero no vivir para siempre!), el texto alude a la construcción de una tumba colectiva, erigida en el lecho desecado del río Éufrates, cuyas aguas han sido desviadas, tumba destinada para Gilgamesh, sus esposas, sus concubinas y sus hijos predilectos, aparte de sus sirvientes y sus enseres más queridos. Finalizada la misma, y ya en ella introducidos el rey y su comitiva, se procedió al sellado de la misma, tras lo cual las aguas del río la inundaron. La población de Uruk lloró amargamente aquella muerte. Con aquel suicidio se testimoniaba una de las costumbres del tercer milenio antes de Cristo más crueles de Mesopotamia, cual era la de los asesinatos rituales sufridos por los acompañantes y servidores de los monarcas, cuyo ejemplo puede verse en las tumbas reales de Ur y sus famosos “pozos de la muerte”. IX Hablando desde planteamientos mesopotámicos, el hombre no podía alcanzar la inmortalidad, pero sí podía alcanzar la gloria, si sabía acordar sus posibilidades a hechos lógicos, a obras totalmente perfectas, bien realizadas, tomando la escala humana como módulo orientativo. Aquel fue el único mérito de Gilgamesh, héroe que al final del relato se halla totalmente resignado: el haber sabido construir las soberbias murallas de Uruk, que, orgulloso y en calidad de rey de la ciudad, le había mostrado al barquero Urshanabi a su regreso a su patria, tras haber fracasado en su empeño de convivir eternamente con los dioses. Gilgamesh así, con aquella construcción de perfecto acabado, había alcanzado la “inmortalidad” de un nombre eterno y de sobrevivirse consecuentemente a sí mismo, y no la posibilidad de ser un hombre eterno. La buena fama del nombre era la única inmortalidad, el único resquicio de pervivencia reservado a los hombres. Y ese fue, creemos, el mensaje último del Poema de Gilgamesh. Esa inmortalidad fallida, ¿cómo puede verse hoy? Desde luego, las palabras de Utanapishtim al indicar que el hombre era mortal por decreto divino se basaban en el planteamiento filosófico-teológico que hubo de vivirse en la época de la Edad del Bronce, tiempo en el que se desarrolla la narración. Con el devenir de los tiempos el planteamiento pesimista de Gilgamesh y su consiguiente fracaso se ha ido modificando y las tres grandes religiones, también ya milenarias -Cristianismo, Islam y Judaísmohan sido capaces de prometer a sus creyentes una vida post-mortem totalmente feliz, 14 resolviendo así al angustioso problema de la Inmortalidad, planteado por primera vez en la Historia en el Poema de Gilgamesh. Con sus mensajes los dirigentes de tales religiones abrían “una ventana de esperanza a la intrascendencia humana”, según las acertadas palabras del estudioso J. Silva Castillo. Para los escépticos racionalistas y los ateos, por sus propios planteamientos, muchos aspectos de la condición humana se agotan en la no preocupación de los mismos. Con ello la Inmortalidad, al igual que la Muerte, pasan desapercibidas para el común de los humanos, preocupados en sus menesteres mundanos.


La Epopeya de Gilgamesh (Los números entre paréntesis indican el orden de líneas en las tablillas)
Tablilla I (I) Aquel que vio todo hasta los confines de la tierra, Que todas las cosas experimentó, consideró todo. [...] juntamente [...], [...] de sabiduría, que todas las cosas.[..]. (5) Lo oculto vio, desveló lo velado. Informó antes del Diluvio, Llevó a cabo un largo viaje, cansado y derrengado. Todo su afán grabó en una estela de piedra. De la terraplenada Uruk el muro construyó, Del reverenciado Eannal, el santuario puro. ¡Contempla su muralla exterior, cuya cornisa es como el cobre! ¡Mira la muralla interior, que nada iguala! ¡Advierte su umbral, que de antiguo viene! Acércate a Eanna, la morada de Istar, Que ni un rey futuro, ni un hombre, puede igualar. Levántate y anda por los muros de Uruk, Inspecciona la terraza de la base, examina sus ladrillos: ¿No es obra de ladrillo quemado? ¿No echaron sus cimientos los Siete Sabios? Falta el resto de la columna. Un fragmento hitita corresponde en parte a la porción inicial deteriorada de la columna 1l y, por ende, parece contener algo del material del final de la I columna. De ese fragmento se desprende que varios dioses intervienen en la formación de Gilgamesh, al que dotaron de talla sobrehumana. Finalmente, Gilgamesh llega a Uruk. (II) Dos tercios de él son dios, [un tercio de él es humano]. La forma de su cuerpo[...] (3-7) (líneas mutiladas o ausentes) (8) [...] como un buey salvaje altivo [...]; El empuje de sus armas no tiene par. Mediante el tambor se reúnen sus compañeros. Los nobles de Uruk están sombríos en sus cámaras: «Gilgamesh no deja el hijo a su padre; Día y noche es desenfrenada su arrogancia. ¿Es éste Gilgamesh, el pastor de la amurallada Uruk? ¿Es éste nuestro pastor, osado, majestuoso, sabio? Gilgamesh no deja la doncella a su madre, ¡La hija de guerrero, la esposa del noble! Los dioses escucharon sus quejas. Los dioses del cielo del señor de Uruk ellos... : «¿No parió Aruru este fuerte buey salvaje? El empuje de sus armas en verdad no tiene par. Mediante el tambor se reúnen sus compañeros. Gilgamesh no deja el hijo a su padre; Día y noche es desenfrenada su arrogancia. ¿Es éste el pastor de la amurallada Uruk? ¿Es éste su [...] pastor, Osado, majestuoso (y) sabio?... Gilgamesh no deja la doncella a su madre, ¡La hija del guerrero, la esposa del noble!» Cuando Anu hubo escuchado sus quejas, A la gran Aruru llamaron: «Tú, Aruru, creaste el hombre; Crea ahora su doble; Con su corazón tempestuoso haz que compita. ¡Luchen entre sí, para que Uruk conozca la paz!» Cuando Aruru oyó esto, Un doble de Anu en su interior concibió. Aruru se lavó las manos, Cogió arcilla y la arrojó a la estepa. En la estepa creó al valiente Enkidu, Vástago de..., esencia de Ninurta. Hirsuto de pelo es todo su cuerpo, Posee cabello de cabeza como una mujer. Los rizos de su pelo brotan como Nisabal. No conoce gentes ni tierra: Vestido va como Sumuqan. Con las gacelas pasta en las hierbas, Con las bestias salvajes se apretuja en las aguadas, Con las criaturas pululantes su corazón se deleita en el agua. (Ahora bien) un cazador, un trampero, Se le encaró en el abrevadero Un día, un segundo y un tercero Se le encaró en el abrevadero Cuando el cazador le vio, su faz se inmovilizó. El y sus animales entraron en su casa, Transido de miedo, quieto, sin un sonido, (Mientras) su corazón se turbaba, nublado su rostro. Pues el pesar había penetrado en su vientre; Su cara era como la de un viajero llegado de lejos. (III) El cazador abrió su boca para hablar, Diciendo a su padre: «Padre mío, hay un hombre que ha venido de las colinas, Es el más poderoso de la tierra; vigor tiene. ¡Como la esencia de Anu, tan tremendo es su vigor! Siempre recorre las colinas, Siempre con las bestias se nutre de hierba. Siempre planta los pies en la aguada. ¡Tan espantado estoy, que no oso acercarme a él! Cegó las hoyas que yo había excavado, Destrozó mis trampas que yo había puesto, Las bestias y las criaturas del llano Hizo escapar de mis manos. ¡No permite que me dedique a la caza!» Su padre abrió la boca para hablar, Diciendo al cazador: «Hijo mío, en Uruk vive Gilgamesh. Nadie hay más fuerte que él. ¡Como la esencia de Anu, tan tremendo es su vigor! Ve, pues; hacia Uruk dirige tu faz, Refiérele el poder del hombre. Haz que te entregue una ramera. Llévala contigo; (20) Prevalecerá sobre él a causa de un mayor poder. Cuando abreve los animales en la aguada, Se quitará el vestido, mostrando desnuda su madurez. En cuanto vea a ella, a ella se acercará. ¡Le rechazarán las bestias que crecieron en su estepa!» Oyendo el consejo de su padre, El cazador avanzó hacia Gilgamesh. Emprendió el camino, en Uruk puso el pie: «[... ] Gilgamesh... , Hay un hombre que ha venido de las colinas, (30) El más poder[oso de la tierra; vigor tiene. Como la esencia de Anu, tan tremendo es su vigor. Siempre recorre las colinas, Siempre con las bestias se nutre de hierba. Siempre planta los pies en la aguada. ¡Tan espantado estoy que no oso acercarme a él! Cegó las hoyas que yo había excavado, Destrozó mis trampas que yo había puesto, Las bestias y las criaturas del llano hizo escapar de mis manos. ¡No permite que me dedique a la caza!» (40) Gilgamesh le dijo, al cazador: «Ve, cazador mío; lleva contigo una ramera. Cuando abreve los animales en la aguada, Se quitará el vestido, mostrando desnuda su madurez. En cuanto la vea, a ella se acercará. ¡Le rechazarán las bestias que crecieron en su estepa!» Fuese el cazador, llevando con él una ramera. Emprendieron el camino, yendo rectos en su dirección. Al tercer día al sitio indicado llegaron. El cazador y la ramera se sentaron en sus lugares. (50) Un día, un segundo día, estuvieron sentados, junto a la aguada. Las bestias salvajes llegaron a la aguada a beber. (IV) Las criaturas pululantes llegaron, deleitándose su corazón en el agua. En cuanto a él, Enkidu, nacido en las colinas - Con las gacelas pasta en las hierbas, Con las bestias salvajes se abreva en la aguada, Con las criaturas pululantes su corazón se deleita en el agua ­ La moza le contempló, al salvaje, Al hombre bárbaro de las profundidades del llano: «¡Ahí está, oh moza! ¡Desciñe tus pechos, Desnuda tu seno para que posea tu sazón! ¡No seas esquiva! ¡Acoge su ardor! En cuanto te vea, se acercará a ti. Desecha tu vestido para que yazga sobre ti. ¡Muestra al salvaje la labor de una mujer! Le rechazarán las bestias salvajes que crecen en su estepa, Cuando su amor entre en ti». La moza libertó sus pechos, desnudó su seno, Y él poseyó su madurez. No se mostró esquiva al recibir su ardor. Desechó su vestido y él descansó en ella. Mostró al salvaje el trato de una mujer, (20) Cuando su amor entró en ella. Durante seis días y siete noches Enkidu se presenta, Cohabitando con la moza. Después que (se) hubo saciado de sus encantos, Volvió el rostro hacia sus bestias salvajes. Al verle, Enkidu, las gacelas huyeron, Las bestias salvajes del llano se alejaron de su cuerpo. Sorprendióse Enkidu, su cuerpo estaba rígido, Sus rodillas inmóviles - pues sus bestias salvajes habían huido. Enkidu hubo de aflojar el paso - no era como antaño Pero entonces tiene sabiduría, más amplia comprension. (30) Volvióse, sentándose a los pies de la ramera. Mira a la cara de la ramera, Atento el oído, cuando la ramera habla; La ramera le dice, a Enkidu: «¡Tú eres sabio, Enkidu, eres como un dios! ¿Por qué con las criaturas silvestres vagas por el llano? ¡Ea!, deja que te lleve a la amurallada Uruk, Al santo templo, morada de Anu e Istar, Donde vive Gilgamesh, perfecto en fuerza, Y como un buey salvaje señorea sobre el pueblo». (40) Mientras le habla, sus palabras encuentra favor, Su corazón se ilumina, ansía un amigo. Enkidu le dice, a la ramera: «¡Arriba, moza! Escóltame Al puro templo sagrado, morada de Anu e Istar, Donde vive Gilgamesh, perfecto en fuerza, Y como un buey salvaje señorea sobre el pueblo. Le retaré [y osada]mente me dirigiré a él, V Gritaré en Uruk: "¡Yo soy el poderoso! Yo soy aquel que puede alterar los destinos, (Aquel) que nació en el llano es poderoso; vigor tiene"». «Levanta, pues, y vamos, para que vea tu rostro. Te mostraré Gilgamesh; donde está bien sé. Vamos, pues, oh Enkidu, a la amurallada Uruk, Donde la gente resplandece en festiva indumentaria, (Donde) cada día es fiesta, Donde [...] mozos.... (10) Y mozas [...] de figura. Su sazón [...] henchida de perfume. ¡Apartan a los grandes de sus lechos! A ti, oh Enkidu, que disfrutas de la vida, Mostraré a Gilgamesh, el hombre jocundo. Mírale, contempla su faz; Radiante está de virilidad, fuerza tiene. Todo su cuerpo es suntuoso de madurez, Vigor más poderoso que tú tiene, Sin descansar jamás de día o de noche. (20) ¡Oh Enkidu, renuncia a tu presunción! Gilgamesh - a él estima Samas; Anu, Enlil y Ea dilataron su sabiduría. Antes de que bajes de las colinas, Gilgamesh te verá en (sus) sueños en Uruk:...» (Omitidas las restantes líneas de la versión asiria de la tablilla I, por cuanto la babilónica antigua de la tablilla II comienza en este punto) Tablilla II Gilgamesh se levantó para revelar el sueño, Diciendo a su madre: «Madre mía, durante la noche Me sentí alegre y anduve En medio de los nobles. Las estrellas aparecieron en los cielos. La esencia de Anu descendió hacia mí. (10) Intenté levantarlo; ¡pesaba demasiado para mí! Intenté moverlo; ¡moverlo no pude! La tierra de Uruk lo rodeaba, Mientras los nobles besaban sus pies. Cuando afirmé mi frente, me dieron soporte. Lo levanté y lo traje a ti». La madre de Gilgamesh, que todo lo conoce, Dice a Gilgamesh: «Ciertamente, Gilgamesh, uno como tú Nació en la estepa, Y las colinas le criaron. (20) Cuando le veas, [como (de encima de) una mujer] te regocijarás. Los nobles besarán sus pies; Tú le abrazarás y [..]. a él; Tú le conducirás a mí». Se acostó y vio otro [Sueño]: dice a su madre: «[Madre mía], vi otro [...] en la confusión. En la calle [De] Uruk de amplios mercados Había un hacha, y (30) Se habían reunido alrededor de ella. Singular era la forma del hacha. En cuanto la vi, regocijém. Me gustó, y como si fuera una mujer, Me atrajo. La cogí y la coloqué En mi costado». La madre de Gilgamesh, que todo lo conoce, [Dice a Gilgamesh]: (laguna breve) (II) «Porque hice que rivalizara contigo». Mientras Gilgamesh revela su sueño, Enkidu se halla sentado ante la ramera. [... ] ellos dos. [Enki]du olvida dónde nació. Durante seis días y siete noches Enkidu sale, Cohabitando con la m[oza]. Después la ramera abrió la boca, (10) Diciendo a Enkidu: «Según te veo, Enkidu, te has hecho como un dios; ¿Por cuál motivo con las criaturas salvajes Tú recorres la llanura? Levántate, te guiaré A Uruk, de amplios mercados, Al templo santo, morada de Anu; Enkidu, levántate, te guiaré A Eanna, morada de Anu, Donde vive [Gilgamesh, cabal] en sus hazañas, (20) Y tú, co[mo...], Amarás [a él como] a ti mismo. ¡En pie, álzate del suelo, Lecho del pastor!» Escuchó sus palabras, aprobó su alocución; El consejo de la mujer Cayó en su corazón. Ella se quitó (sus) vestidos; Con una (prenda) le ciñó, Con la otra prenda (30) Vistió a sí misma. Tomándole de la mano, Le lleva como una madre A la junta de los pastores, Al sitio del redil. En torno a él los pastores se apiñaron. (faltan varias líneas) (III) La leche de las criaturas salvajes Solía mamar. Comida dispusieron ante él; Se atragantó, boqueó Y abrió mucho los ojos. Nada sabe Enkidu De comer manjares; A apurar bebida fuerte No le habían enseñado. (10) La ramera abrió la boca, Diciendo a Enkidu: «Come el alimento, Enkidu, Porque es deber de vida; Consume la bebida fuerte, porque es costumbre de la tierra». Enkidu comió el alimento, Hasta que se hubo saciado; De bebida fuerte apuró Siete copas. Despreocupado se hizo su talante (y) alegre, Su corazón exultó Y su cara resplandeció. Frotó [la excrecencia velluda], El pelo de su cuerpo, Ungióse con óleo, Se hizo humano. Se puso vestidos, ¡Es como un novio! Empuñó su arma Para espantar los leones, A fin de que los pastores puedan descansar de noche. Apresó lobos, Capturó leones, Los principales ganaderos reposaron sosegados; Enkidu es su centinela, ¡El hombre atrevido, El héroe único! A [...] dijo: (faltan varias líneas) (IV) Festejó. (faltan unas ocho líneas) Cuando levantó los ojos, Contempló un hombre. Dice a la ramera: «¡Trae a ese hombre, moza! ¿Por qué vino aquí? Hazme oír su nombre». La ramera llamó al hombre. Yendo hasta él y diciéndole: «Señor ¿ a dónde te apresuras ? ¿Cuál es tu afanoso rumbo?» (20) El hombre abrió la boca, diciendo a En[kidu]: «En la casa del consejo se ha [entremetido], Que se reserva para la gente, ... para himeneo. En la ciudad ha acumulado profanación. Imponiendo extrañas cosas a la infausta ciudad. Para el rey de Uruk, la de amplios mercados, (30) El tambor del pueblo suena para la elección nupcial. Para Gilgamesh, rey de Uruk, la de amplios mercados, El tambor del pueblo suena Para la nupcial elección, A fin de que con legítimas mujeres se ayunte. Él es el primero, El marido viene después. Por el consejo de los dioses (así) fue ordenado. ¡Al cortar su cordón umbilical Se decretó así para él!» A estas palabras del hombre Su rostro palideció. (faltan unas 3 líneas) (V) (faltan unas 6 líneas) [Enkidu] camina [delante] Y la moza en pos de él. Cuando entró en Uruk, la de amplios mercados, (10) La población le rodeó. Cuando se detuvo en la calle De Uruk, la de amplios mercados, El pueblo se juntó, Diciendo de él: «¡Es como Gilgamesh en persona! Aunque de talla más baja, Tiene los huesos más recios. [...] [Es el más fuerte de la tierra]; vigor tiene. (20) La leche de las criaturas salvajes Solía mamar. En Uruk (habrá) un constante (resonar de) armas». Los nobles se regocijaron: «¡Un héroe ha aparecido Para hombre del mismo porte! Para Gilgamesh, igual a un dios, Su igual ha comparecido». Para Ishtar el Se dispone. Gilgamesh. [. . ], De noche . . [ . ], Cuando se acerca, [Enkidu] se yergue en la calle Para cerrar el paso A Gilgamesh [... ] en su poder. (faltan unas 3 líneas) (VI) (faltan unas 5 líneas) Gilgamesh [...] En la estepa [...] Brota [...] Se levantó y [...] (10) Ante él. Se encontraron en el Mercado de la Tierra. Enkidu atrancó la puerta Con su pie, Impidiendo que Gilgamesh entrase. Se asieron uno a otro, Enlazados con fuerza, como toros. Destrozaron la jamba, Mientras el muro se estremecía. Gilgamesh y Enkidu (20) Se asieron uno a otro, Enlazados con fuerza, como toros; Destrozaron la jamba, Mientras el muro se estremecía. Cuando Gilgamesh dobló la rodilla - Con el pie en el suelo - Su furia se aplacó Y se volvió para alejarse. Cuando se volvió, Enkidu a él Habla, a Gilgamesh: «Por unigénito tu madre Te concibió, ¡La vaca salvaje de las dehesas, Ninsunna! Tu cabeza se alza sobre los hombres. ¡Realeza sobre la gente Enlil te ha concedido!» Tablilla III Versión Babilónica Antigua Los fragmentos del texto ponen en evidencia que Gilgamesh se propone salir contra el monstruoso Huwawa [asirio: Humbaba], que vive en la Selva de los Cedros. Enkidu procura disuadirle, pero el empeño de Gilgamesh resulta evidente en las siguientes líneas de la Versión Babilónica Antigua (3) Gilgamesh abrió la boca, Diciendo a [Enkidu]: «¿Quién, amigo mío, puede escalar al cie[lo]? Sólo los dioses [viven] eternamente bajo el sol Para la humanidad, contados son sus días; Ecl 1:2 ¡Cuanto ejecuta no es sino viento! Incluso tú temes la muerte. (10) ¿Qué hay de tu poder heróico? Deja que vaya delante de ti, Haz que tu boca me grite, "¡Avanza; no temas! Si yo cayere, habré conquistado nombradía: "Gilgamesh", dirán, "contra el fiero Huwawa ha caído". (Mucho) después que Mi estirpe haya nacido en mi casa». Del texto fragmentario de las tablillas IV y V se colige que la arriesgada expedición de los dos héroes contra Huwawa se remata con éxito. Él se lavó la sucia cabellera, acicaló sus armas, La trenza de su pelo sacudió contra su espalda. Arrojó sus manchadas (cosas), se puso otras limpias, Se envolvió en un manto franjeado y se abrochó un ceñidor. Cuando Gilgamesh se hubo puesto la tiara, La gloriosa Istar levantó un ojo ante la belleza de Gilgamesh: «¡Ven, Gilgamesh, sé tú (mi) amante! Concédeme tu fruto. Serás mi marido y yo seré tu mujer. (10) Enjaezaré para ti un carro de lapislázuli y oro, Cuyas ruedas son áureas y cuyas astas son de bronce. Tendrás demonios de la tempestad que uncir a fuer de mulas poderosas. En la fragancia de los cedros entrarás en nuestra casa. Cuando en nuestra casa entres, ¡El umbral (y) el tablado besarán tus pies! ¡Se humillarán ante ti reyes, señores y príncipes! El producto de colinas y de llano te ofrecerán por tributo. Tus cabras engendrarán crías triples, tus ovejas gemelos, Tu asno en la carga sobrepujará a tu mula. Los corceles de tu carro serán famosos por su carrera, [¡Tu buey] bajo el yugo no tendrá rival!» [Gilgamesh] abrió la boca para hablar, [Diciendo] a la gloriosa Istar: «[¿Qué daré] a ti para que pueda tomarte en matrimonio? [¿Te daré aceite] para el cuerpo y vestidos? [¿Daré] pan y vituallas? [... ] comida digna de la divinidad, [... ] bebida propia de la realeza. (29-31) (mutilado) [¿... si yo] te tomo en matrimonio? [No eres más que un brasero que se apaga] con el frío; Una puerta trasera [que no] detiene la ráfaga ni el huracán; Un palacio que aplasta al valiente [...]; Un turbante cuyo amparo [...]; Pez que [ensucia] a los porteadores; Odre que [empapa] al que lo carga; Piedra caliza que [comba] el baluarte de piedra; (40) Jaspe [que ... ] país enemigo; ¡Calzado que [oprime el pie] de su propietario! ¿A cuál amante amaste siempre? ¿Cuál de tus pastores plugo [a ti constantemente]? Vamos, y men[cionaré para ti] tus amantes: De...[.. ] Para Tammuz, el amante de tu juventud, Has ordenado llantos año tras año. Habiendo amado al pintado pájaro pastor, Le lastimas, rompiendo su ala. (50) En los sotos permanece, chillando: "¡Mi ala"! Después amaste a un león, perfecto en fuerza; Siete hoyas y siete cavaste contra él. Luego a un garañón amaste, famoso en la batalla; El látigo, el acicate y la brida ordenaste para él. Decretaste para él un galope de siete leguas, Decretaste para él una bebida de agua cenagosa; ¡Para su madre, Silili, ordenaste gemidos! Después amaste al guardián del rebaño, El cual siempre amontonó para ti pasteles, (60) A diario sacrificó cabritos por ti; Pero tú le afligiste, trocándole en lobo, Para que sus gañanes le ahuyentaran, Y sus perros le mordieran las ancas. Luego amaste a Isullanu, jardinero de tu padre, Que te ofrecía siempre cestas de dátiles, Y diariamente adornó tu mesa. Tus ojos se levantaron hasta él, tú fuiste a él: "Oh Isullanu mío, ¡probemos tu vigor! ¡Extiende tu «mano» y toca nuestra «modestia»!" (70) Isullanu te dijo: "¿Qué deseas de mí? ¿Acaso no coció mi madre, no he comido, Para que yo pruebe el manjar hediondo, impuro? ¿Protegen las cañas del frío?". Cuando le oíste [hablar] así, Le castigaste y le convertis[te] en un topo. Le colocaste en medio de. . [. ]; No puede subir... no puede bajar... Si me amas, [me tratarás] como a ellos». Cuando Istar oyó esto, (80) Istar se enfureció y [ascendió] al cielo. Se adelantó Istar ante Anu, su padre, A Antum, su madre, fue y [dijo]: «Padre mío, ¡Gilgamesh ha acumulado insultos sobre mí! Gilgamesh ha enumerado mis hediondos hechos, Mi fetidez y mi impureza». Anu abrió la boca para hablar, Diciendo a la gloriosa Istar: «Pero, en verdad, tú incitarías. [. .], Y por ello Gilgamesh ha citado tus hediondos hechos, (91) Tu fetidez y tu impureza». Istar abrió la boca para hablar, Diciendo a [Anu, su padre]: «Padre mío, ¡ hazme el Toro del Cielo [para que castigue a Gilgamesh], [Y ] llene a Gil[games ...]! Si tú [no me haces] [el Toro del Cielo], Quebraré [las puertas del mundo inferior], Yo haré [ ... ], Yo [levantaré los muertos roídos (y) vivos], (100) ¡Para que los muertos superen a los vivos!» Anu [abrió la boca para hablar], Diciendo [a la gloriosa Istar]: «[Si hago lo que me] pides, [Habrá] siete años de cáscaras (hueras). ¿Has cosechado [grano para la gente]? ¿Has cultivado hierba [para las bestias]?» [Istar abrió la boca] para hablar, [Diciendo a A]nu, su padre: «[Grano para la gente] he almacenado, (110) [Hierba para las bestias] he proporcionado. [Si ha de haber siete] años de cáscaras, [He reu]nido [grano para la gente], [He cultivado] hierba [para las bestias]». El estado fragmentario de las líneas 114-128 impide su traducción. Sin embargo, se desprende de ellas que Anu cedió a la petición de Istar, porque el Toro baja y mata centenares de hombres con sus dos primeros resuellos. Con [su] tercer resoplido [saltó] contra E~lkidu. (130) Enkidu paró su embestida. Brincó a lo alto Enkidu, asiendo al Toro del Cielo por los cuernos. El Toro del Cielo lanzó [su] espuma a [su] cara, Le restregó con lo espeso de la cola. Enkidu abrió la boca para hablar, Diciendo [a Gilgamesh]: «Amigo mío, nos hemos preciado [...]». Las líneas 137-151 están mutiladas, pero las incidencias de la lucha se manifiestan en las siguientes. (152) Entre el cuello y las astas [hincó] su espada. Cando hubieron matado al Toro, arrancaron su corazón, Colocándolo ante Samas. Retrocedieron y rindieron homenaje a Samas. Los dos hermanos se sentaron. Entonces Istar subió al muro de la amurallada Uruk, Se encaramó en las almenas, pronunciando una maldición: «¡Ay de Gilgamesh porque me injurió Matando al Toro del Cielo!» (160) Cuando Enkidu oyó estas palabras de Istar, Arrancó el muslo derecho del Toro del Cielo Y lo lanzó a su cara: «Si pudiera atraparte, como a él Te trataría. ¡Sus entrañas colgaría a tu lado!» (A esto) Istar congregó a las consagradas, Las mozas (de placer) y las rameras (del templo). Sobre el muslo derecho del Toro del Cielo lanzó un lamento. Pero Gilgamesh llamó a los artífices, a los armeros, A todos (ellos). (170) Los artesanos admiraron la grosura de sus cuernos: Cada uno está compuesto de treinta minas de lapislázuli; La capa superior de cada uno tiene dos dedos (de grueso); Seis medidas de aceite, la capacidad de los dos, Ofreció como unción a su dios, Lugalbanda. (Los) llevó y suspendió en su alcoba principesca. En el Éufrates se lavaron las manos, Se abrazaron a medida que caminaban, Atravesando la calle comercial de Uruk. La gente de Uruk se reúne para contemplar[los]. (180) Gilgamesh a las tañedoras de lira [de Uruk] 1 Sm 18:7 Dice (estas) palabras: «¿Quién es el más espléndido entre los héroes? ¿Quién el más glorioso de los hombres?» «Gilgamesh es el más espléndido entre los héroes, [Gilgamesh es el más glori]oso de los hombres». (186-188) (mutilado) Gilgamesh en su palacio festeja. (190) Yacen los héroes en sus lechos nocturnos. También Enkidu está acostado, viendo un sueño. Se levantó Enkidu a relatar su sueño, Diciendo a su amigo: «Amigo mío, ¿por qué los grandes dioses se juntan en consejo?» Tablilla VII Las dos primeras columnas de esta tablilla, el sueño de Enkidu, faltan en la Versión Asiria. «[...]... Entonces llegó la luz del día». [Y] Enkidu respondió a Gilgamesh: «[O]ye el sueño que tuve anoche: Anu, Enlil, Ea y el celestial Samas [Celebraban consejo]. Y Anu dijo a Enlil: "Porque el Toro del Cielo mataron, y a Huwawa Mataron; por consiguiente", dijo Anu, "uno de ellos, Aquel que taló los montes del cedro, [Debe morir]". Pero Enlil dijo: (10) "¡Enkidu debe morir; Pero Gilgamesh no morirá! Entonces el celeste Samas respondiá al bravo Enlil: ¿No mataron por orden mía Al Toro del Cielo y a Huwawa? ¿Debe ahora el inocente Enkidu perecer?" Pero Enlil se enfrentó Iracundo con el celestial Samas: "Porque muy semejante A un camarada suyo, tú bajaste a diario hasta ellos"». Enkidu cayó (enfermo) ante Gilgamesh. Y mientras susl lágrimas se deslizaban (dijo): «¡ Oh hermano mío, mi querido hermano! ¡ A mi tenían que Perdonar a expensas de mi hermano!» (20) Además: «¿Tengo yo junto al espíritu (de los muertos) Que sentarme, en la puerta del espíritu, (Y) jamás de nuevo [contemplar] a mi querido hermano con (mis) ojos?» El resto se ha perdido. En una postrera revisión de su existencia, Enkidu parece lamentar los sucesos que le han llevado a tan triste trance, maldiciendo las etapas sucesivas de su vida predestinada. Una de sus maldiciones, conservadas en un fragmento asirio, se dirige contra la puerta que lisió su mano. (36) Enkidu [...] levantó [sus ojos], Hablando a la puerta como si [fuera humana]: «¡Tú, puerta de los bosques, incom[prensiva], No dotada de entendimiento! (40) A veinte leguas de distancia elegí tu bosque, (Mucho) antes de que contemplara el cedro altivo. No tiene igual tu bosque [en la tierra]. Seis docenas de codos es tu altura, dos docenas tu anchura, [...] Tu poste, tu poste contera, tu poste tirador [...]. Un maestro de artífices de Mppur te construyó [...]. Si hubiese sabido, oh puerta, que esto [sucedería] Y que ésta [tu] belleza [...], Hubiese enarbolado el hacha, hubiese [...], ¡Hubiese colocado un marco de caña sobre [ti]!» Sigue una extensa laguna. Cuando el texto se restablece, Enkidu, prosiguiendo su amargo balance, invoca la maldición de Samas sobre el cazador. (III) «¡[...] destruya su riqueza, disminuya su poder! Sea su [camino repugnante] en tu presencia. Escapen [las bestias que quiera apresar] delante de él. ¡[No] con[siga] el cazador la plenitud de su corazón!» [Después su corazón] urgió(le) a maldecir a la ramera: «¡Ea, moza!, decretaré (tu) [desti]no, ¡[Un desti]no que no concluirá en toda la eternidad! Te maldeciré con maldición grandes, [Un juramento] cuyas maldiciones pronto te abrumarán. (10) [...] exceso de tus encantos. (11-17) (mutilado) [...] arrojará en tu casa. [... ] el camino será tu morada, [La sombra de la pared] será tu paradero, [... ] tus pies, [Los fatuos y los sedientos herirán] tu mejilla. (23-30) (mutilado) Por mi [tú has ... ] Y por [...] sobre mí.» Cuando Samas oyó [estas palabras] de su boca, Sin dilación le gritó [desde] el cielo: «¿Por qué, oh Enkidu, maldices a la ramera, Que te hizo comer manjares dignos de la divinidad, Y te dio vino propio de la realeza, Que te vistió con nobles ropas, Y te hizo poseer el noble Gilgamesh por camarada? (40) ¿Y Gilgamesh, tu amigo cordial, No te ofreció un lecho preclaro? Te hizo ocupar un lecho de honor, Te colocó en el asiento de la holgura, en el asiento de la izquierda, ¡Para que [los prín]cipes de la tierra besaran tus plantas ! Hará que las gentes de Uruk lloren por ti (y) se lamenten, Que el pueblo [alegre] gima por ti. Y, cuando te hayas ido, Su cuerpo de pelo intenso cubrirá, Pondráse una piel de león y errará por la estepa». [Cuando] Enkidu [oyó] las palabras del valiente Samas, [... ] su corazón vejado se aquietó. Laguna breve. Tranquilizándose, Enkidu cambia su maldición en bendición. Habla de nuevo a la muchacha (IV) «Así [... ] vuelva a tu lu[gar... ] . [Reyes, prínci]pes y nobles [te] amarán. [Ninguno por ti se] golpeará el muslo. [Por ti el anciano] meneará su barba. [... el joven] desceñirá su cinto. [...] cornerina, lapislázuli y oro. [Así sea retribuido] quien te mancille, [Quede su casa vacía], su colmado almacén. [A la presencia de] los dioses [el sacerdote] te permitirá entrar, [Por ti] se abandonará la esposa, (10) (aunque sea) madre de siete». [... Enki]du, cuyo humor es sombrío, [...] yace a solas. Aquella noche [comunica] sus sentimientos a su amigo: «[Amigo mío], vi un sueño anoche: Los cielos [gemían], la tierra respondió2; [... ] yo estaba [sol]o. [... ] su faz se oscureció. Como en [...] era su rostro. [... como] las garras del águila eran sus zarpas. (20) [... ] él me dominó. [... ] él salta. [... ] él me sumergió. (23-30) (mutilado o ausente) [ ... ] ... él me transformó, De forma que mis brazos eran [... ] como los de un ave. Mirándome, me guía a la Casa de las Tinieblas, La mansión de Irkalla, A la casa que no abandona quien entró en ella, Por el camino que no tiene regreso, A la casa cuyos habitantes carecen de luz, Donde el polvo es su vianda y arcilla su manjar. Están pergeñados como pájaros, con alas porvestiduras, Y no ven luz, residiendo en la oscuridad. (40) En la Casa del Polvo, en que había entrado, Contemplé [gobernantes] sin sus coronas; [Vi príncipes], a los (nacidos) para la corona, Que habían regido la tierra desde días pretéritos. [Estos dobl]es de Anu y Enlil servían carnes asadas; Servían pasteles y escanciaban Agua fresca de los odres. En la Casa del Polvo, en que había entrado, Reside el sumo sacerdote y el acólito, Reside el encantador y el extático, Residen los lavadores, ungidores de los grandes dioses. Reside Etanal, reside Sumuqan. (50) Ereskigal [vive allí], Reina del submundo, [Y Belit-]Seri, registrador del mundo inferior, se arrodilla ante ella. [Ella mantiene una tablilla] y la lee. [Levantando] su cabeza, me contempla: [Diciendo: "¿Quién] trajo a éste aquí?"» Falta el resto de la tablilla en la Versión Asiria, pero pueden destacarse los siguientes fragmentos (4) «¡Recuerda todos mis viajes [con él]! Mi amigo vio un sueño cuyos [augurios] eran des [favorables]: El día en que vio el sueño terminó Abatido está Enkidu. Un día, [un segundo día]. [El sufrimiento de] Enkidu, en el lecho, [aumenta]. Un tercer día, un cuarto día [... ]. (10) Un quinto día, un sexto y un séptimo; Un octavo, un noveno [y un décimo día], El sufrimiento de Enkidu, en el lecho, [aumenta]. Un undécimo y un duodécimo día [... ]. [Abatido] está Enkidu en su lecho [de dolor]. Al fin llamó a Gilgamesh [y le dijo]: "Amigo mío, [...], ¡me ha maldecido! [No] como el que [cae] en batalla [moriré], Pues temí la batalla [... ]. Amigo mío, el que [muere] en la batalla [es bendecido]. Pero yo, [.. ]"» Tablilla VIII Al primer resplandor del alba Gilgamesh dijo a su amigo: «Enkidu, tu [ma]dre una gacela, un onagro tu padre, te [engendraron]. Aquellos cuya señal son sus colas te criaron, y el ganado De la llanura y de todos los pastos. ¡Ojalá las huellas de Enkidu en el Bosque de los Cedros Lloren por ti, jamás callen noche y día! Así los mayores de la amplia y amurallada Uruk lloren por ti. [Llore por ti] El dedo que se extienda detrás de nosotros bendiciendo. Llore por ti Y despierte ecos en la campiña como si fuera tu madre. Llore por ti [... ] En cuyo centro nosotros... Llore por ti oso, hiena, [pantera], (10) Tigre, ciervo, leopardo, león; bueyes, venado, [cabra montés], Y las criaturas salvajes del llano. Llore por ti el río Ula [... ] Por cuyas riberas solíamos pasear. Llore por ti el puro Eufrates, [del que sacábamos] Agua para el odre. Lloren por ti Los guerreros de la amplia y amurallada Uruk [... ] matamos el Toro... Llore por ti [... ] [Quien] en Eridu ensalzó tu nombre. Llore por ti [... ] [Quien ... ] ensalzó tu nombre. Llore por ti [... ] [Quien] proporcionó... grano para tu boca. Llore por ti [... ] [Quien] puso ungüento en tu espalda. Llore por ti [.. ] [Quien] puso cerveza en tu boca. Llore por ti la [meretriz] (20) [Que] te ungió con aceite fragante. Llo[re por ti ...] [del ha]rén que [te llevó] La mujer y el anillo de tu elecciónl. ¡Lloren los hermanos por ti como hermanas [... y crezca larga] Su cabellera por ti [...]!» (II) «¡Oídme, oh ancianos, [y prestad oído] a mí! Por Enkidu, mi [amigo], lloro, Gimiendo amargamente como una plañidera. El hacha de mi costado, confianza de mi mano, El puñal de mi cinto, [el escudo] delante de mí, Mi túnica de fiesta, mi más rico tocado-- ¡Un demonio [perverso] apareció arrebatándomelos! [¡Oh mi amigo menor], tú cazaste El onagro de las colinas, la pantera del llano! ¡Enkidu, mi amigo menor, cazaste El onagro de las colinas, la pantera del llano! (10) ¡Nosotros que [vencimos] todas las cosas, escalamos los montes], Que prendimos el Toro [y lo matamos], ¡Afligimos a Hubaba, que [vivía en el Bosque de los Cedros]! ¿Cuál es el sueño que se adueño [de ti]? ¡Ignoras y no [me] oyes!» Pero no levanta [sus ojos]; Tocó su corazón, pero no late. Entonces veló (a su) amigo como una desposada[... ], Arrebatado cerca de él como un león, Como una leona privada de [sus] cachorros. (20) Va y viene ante [el lecho], Arrancándose (el pelo) y esparciéndo[lo ...], Jer 16:6; 48:37 ¡Desgarrando y diseminando (su) atuendo [Como si estuviera] im[puro]! Al primer arrebol [del alba], Gil[games...]. Entonces Gilgamesh envió un pregón al país: «Oh forjador [... ], Batidor de cobre, aurífice, lapidario: ¡Haced a mi amigo [ ... ] ! » [Entonces] formó una estatua para su amigo, El amigo cuya estatura [... ]: «[...], de lapislázuli es tu pecho, de oro tu cuerpo, [... ]». (III) «Un lecho [de honor te hice ocupar], Te coloqué [en el asiento de la holgura, en el asiento de la izquierda], Para que los príncipes de la tierra [besaran tus pies]. Haré que las gentes [de Uruk] lloren por ti (y) [se lamenten], Que el pueblo alegre [gima por ti]. Y, cuando te hayas ido, [Cubriré mi cuerpo de pelo intonso] Y, vistiendo una piel [de león, erraré por la estepa].» Al primer arrebol del alba, [Gilgamesh] Aflojó su banda [...]. El resto de la tablilla falta o su estado fragmentario impide su traducción, salvo en el caso de las líneas siguientes (V) (45) Al primer resplandor del alba, Gilgamesh formó [... ], Sacó una ancha mesa de madera elammaqu, Llenó de miel una jarra de cornerina, Llenó de requesón una jarra de lapislázuli, [... ] decoró y expuso al sol. Tablilla XI Por Enkidu, su amigo, Gilgamesh Llora sin duelo, mientras vaga por el llano: «Cuando muera, ¿no seré como Enkidu? El espanto ha entrado en mi vientre. Temeroso de la muerte, recorro sin tino el llano. Hacia Utnapishtiml, hijo de Ubar-Tutu, Para avanzar velozmente he emprendido el camino. Al llegar de noche a los pasos de la montaña, Vi el león y me amedrenté, (10) Levanté mi cabeza hacia Sin para rezar. A [... ] de los dioses fueron mis plegarias. ¡[...] tú presérvame!» [De noche, mientras] reposaba, despertóse de un sueño. [Había ... ], jocundos de vida. Enarboló el hacha en su mano, Tiró [del puñal] de su cinto. Como una fle[cha] descendió entre ellos. [Los] hirió y los acuchilló. El resto de la tablilla IX nos relata las aventuras de Gilgamesh, que atraviesa con éxito las tinieblas de la cordillera de Masu, custodiada por hombres escorpiones. Tablilla X Esta tablilla, que narra el progreso de Gilgamesh en busca de la inmortalidad, se halla representada por cuatro versiones distintas. No obstante, dos de ellas, la hitita y la hurrita, se conservan en fragmentos tan inconexos, que impiden una traducción corrida e inteligible. En cambio, existen considerables porciones utilizables en las recensiones Babilónica Antigua y Asiria. Tablilla XI Gilgamesh le dijo, a Utnapishtim el Lejano: «Cuando te miro, Utnapishtim, Tus rasgos no son extraños; incluso como yo eres. Tú no eres extraño; antes bien, como yo eres. ¡Mi corazón te había imaginado como resuelto a batallar, [Pero] descansas indolente sobre tu dorso! [Dime], ¿cómo te sumaste a la Asamblea de los dioses, En tu busca de la vida?» Utnapishtim dijo a él, a Gilgamesh: «Te revelaré, Gilgamesh, una materia oculta (10) Y un secreto de los dioses te diré: Suruppak--ciudad que tú conoces [(Y) que en las riberas del Éufrates] está situada--, Esa ciudad era antigua (como lo eran) los dioses de su interior, Cuando sus corazones impulsaron a los grandes dioses a suscitar el diluvio. Estaban Anu, su padre, El valiente Enlil, su consejero, Ninurta, su asistente, Ennuge, su irrigador. Ninigiku-Ea también estaba presente con ellos; (20) Sus palabras repite a la choza de cañas: "¡Choza de cañas, choza de cañas! ¡Pared, pared! ¡Choza de cañas, escucha! ¡Pared, vibra! Hombre de Suruppak, hijo de Ubar-Tutu, ¡Demuele (esta) casa, construye una nave! Gn 6:14 Renuncia a las posesiones, busea la vida. ¡Desiste de bienes (mundanales) y mantén el alma viva! A bordo de la nave lleva la simiente de todas las cosas vivas. Gn 6:19-20 El barco que construirás, Sus dimensiones habrá que medir. (30) Igual será su amplitud y su longitud. Gn 6:15 Como el Apsu lo techarás". Entendí y dije a Ea, mi señor: "[He aquí], mi señor, lo que así ordenaste Tendré a honra ejecutar. [Pero, ¿ qué] contestaré a la ciudad, a la gente y a los ancianos ?" Ea abrió su boca para hablar, Diciendo a mí, su servidor: En tal caso les hablarás así: "He sabido que Enlil me es hostil, (40) De modo que no puedo residir en vuestra ciudad, Ni poner mi p[ie] en el territorio de Enlil. Por lo tanto, a lo Profundo bajaré, Para vivir con mi señor Ea. [Pero sobre] vosotros derramará la abundancia, [Los] pájaros [selectos], los más excelentes peces. [La tierra se colmará] de riqueza de cosechas. [Aquel que en el ocaso ordena] las vainas verdes, Verterá sobre vosotros una lluvia de trigo". Al primer resplandor del alba, La tierra se juntó [a mi alrededor]. (50-53) (demasiado fragmentario para ser traducido) Los pequeños [llev]aban brea, Al paso que los grandes transportaban [el resto] de lo necesario. Al quinto dia tendí su maderamen. Un acre (entero) era el espacio de su suelo, Diez docenas de codos la altura de cada pared, Gen 6,15 Diez docenas de codos cada borde del cuadrado puentel. Preparé los contornos (y) lo ensamblé. (60) Lo proveí de seis puentes, Dividiéndolo (así) en siete partes. El plano de su piso dividí en nueve partes. Clavé desaguaderos en él. Me procuré pértigas y acopié suministros. Seis (medidas) "sar" de betún eché en el horno, Gen 6,14 Tres "sar" de asfalto [también] eché en el interior, Tres "sar" de aceite los portadores de cestas transportaron, Aparte de un "sar" de aceite que la calafateadura consumió, Y los dos "sar" de aceite [que] el barquero estibó. (70) Bueyes maté para la [gente], Gen 6,21 Y sacrifiqué ovejas cada día. Mosto, vino rojo, aceite y vino blanco [Di] a los trabajadores [para beber], como si fuera agua del río, Para que celebrasen como en el Día del Año Nuevo. A[brí ...] ungüento, aplicándo(lo) a mi mano. [Al sépti]mo [día] el barco estuvo completo. [La botadura] fue ardua, Hasta el punto de que hubieron de cambiar las planchas de encima y de debajo, [hasta que] dos tercios de [la estructura entra]ron [en el agua]. (80) [Cuanto tenía] cargué en él: Cuanta plata tenía cargué en él; Cuanto oro [tenía] cargué en él; Cuantos seres vivos tenía [cargué] en él. Gen 7,7-8 Toda mi familia y parentela hice subir al barco. Las bestias de los campos, las salvajes criaturas de los campos, Gen 7,13-16 Todos los artesanos hice subir a bordo. Samas me había fijado un tiempo: "Cuando aquel que ordena la intranquilidad nocturna, Envíe una lluvia de tizón, ¡Sube a bordo y clava la entrada!~ Aquel tiempo señalado llegó: "Aquel que ordena la intranquilidad nocturna, envía una lluvia de tizón". Contemplé la apariencia del tiempo. El tiempo era espantoso de contemplar. Subí al barco y clavé la entrada. Para clavar (todo) el barco, a Puzur-Amurri, el barquero, Cedí la estructura con su contenido. Al primer resplandor del alba, Una nube negra se alzó del horizonte. Gn 7:11 En su interior Adad truena, Mientras Sullat y Hanis van delante, (100) Moviéndose como heraldos sobre colina y llano. Erragal arranca los postes; Avanza Mnurta y hace que los diques sigan. Los Anunnaki levantan las antorchas, Encendiendo la tierra con su fulgor. La consternación debida a Adad llega a los cielos, Pues volvió en negrura lo que había sido luz. [La vasta] tierra se hizo arlicos como [una perola]. Durante un día la tormenta del sur [sopló], Acumulando velocidad a medida que bufaba [sumergiendo los montes], (110) Atrapando a la [gente] como una batalla. Nadie ve a su prójimo, No puede reconocerse la gente desde el cielo. Los dioses se aterraron del diluvio, Y, retrocediendo, ascendieron al cielo de Anul. Los dioses se agazaparon como perros Acurrucados contra el muro exterior. Istar gritó como una mujer en sus dolores, La señora de dulce voz de los [dioses] gime: "Los días antiguos se han trocado, ¡ay!, en arcilla, Gn 7:23 Porque hablé maldad en la Asamblea de los dioses. (120) ¿Cómo pude hablar maldad en la Asamblea de los dioses, Ordenando batalla para destrucción de mi gente, Gn 8:21 Cuando yo misma di a luz a mi pueblo? ¡Como el desove de los peces llena el mar!" Los dioses Anunnaki lloran con ella, Los dioses, humildemente, están sentados y lloran, Con los labios apretados, [... ] uno y todos. Seis días y [seis] noches Sopla el viento del diluvio, mientras la tormenta del sur barre la tierra. Al llegar al séptimo día, La tormenta del sur (transportadora) del diluvio amainó en la batalla, (130) Que había reñido como un ejército El mar se aquietó, la tempestad se apaciguó, el diluvio cesó. Gn 8:1-2 Contemplé el tiempo: la calma se había establecido, Y toda la humanidad había vuelto a la arcilla. El paisaje era llano como un tejado chato. Abrí una escotilla y la luz hirió mi rostro. Gen 8,6 Inclinándome muy bajo, sentéme y lloré, Deslizándose las lágrimas por mi cara. Miré en busca de la línea litoral en la extensión del mar: En cada catorce (regiones) Emergía una comarca (montañosa). (140) En el Monte Nisir el barco se detuvo. Gen 8,4 El Monte Nisir mantuvo sujeta la nave, Impidiéndole el movimiento, Un primer día, un segundo día, el Monte Nisir mantuvo sujeta la nave, Impidiéndole el movimiento. Un tercer día, un cuarto día, el Monte Nisir mantuvo sujeta la nave, Impidiéndole el movimiento. Un quinto y un sexto (día), el Monte Nisir mantuvo sujeta la nave, Impidiéndole el movimiento. Al llegar el séptimo día, Envié y solté una paloma. La paloma se fue, pero regresó; Gn 8,8-10 Puesto que no había descansadero visible, volvió. Entonces envié y solté una golondrina. (150) La golondrina se fue, pero regresó; Puesto que no había descansadero visible, volvió. Después envié y solté un cuervo. Gn 8,7 El cuervo se fue y, viendo que las aguas habían disminuido, Come, se cierne, grazna y no regresa. Entonces dejé salir (todo) a los cuatro vientos Y ofrecí un sacrificio. Vertí una libación en la cima del monte. Gn 8,19-20 Siete y siete vasijas cultuales preparé, Sobre sus trípodes amontoné caña, cedro y mirto. Los dioses olieron el sabor, Gn 8,21 Los dioses olieron el dulce sabor, Los dioses se apiñaron como moscas en torno al sacrificante. Cuando, al fin, la gran diosa llegó, Alzó las grandes joyas que Anu había labrado a su antojo: "Dioses, tan cierto como este lapislázuli está En mi cuello, no olvidaré, Recordaré estos días, sin jamás olvidarlos. Vengan los dioses a la ofrenda; (Pero) no acuda Enlil a la ofrenda, Porque, sin razón, causó el diluvio Y a mi pueblo condenó a la destrucción". (170) Cuando finalmente llegó Enlil, y vio el barco, Enlil montó en cólera, Le invadió la ira contra los dioses Igigi: "¿Escapó algún alma viva? ¡Ningún hombre debía sobrevivir a la destrucción !" Ninurta abrió la boca para hablar, Diciendo al valiente Enlil: "¿Quién, salvo Ea, puede maquinar proyectos? Sólo Ea conoce todo". Ea abrió la boca para hablar, Diciendo al valiente Enlil: "Tú, el más sabio de los dioses, tú, héroe, ¿Cómo pudiste, irrazonablemente, causar el diluvio? (180) ¡Al pecador impón sus pecados, Al transgresor impón su transgresión! ¡(Sin embargo), sé benévolo para que no sea cercenado ! ¡Sé paciente para que no sea des[plazado]! En lugar de traer tú el diluvio, Ez 14,13-21 ¡Ojalá un león hubiera surgido para disminuir la humanidad! En lugar de traer tú el diluvio, ¡Ojalá un lobo hubiera surgido para disminuir la humanidad! En lugar de traer tú el diluvio, ¡Ojalá un hambre hubiera surgido para m[enguar] la humanidad! En lugar de traer tú el diluvio, ¡Ojalá una pestilencia hubiera surgido para he[rir] a la humanidad! No fui yo quien reveló el secreto de los grandes dioses. Dejé que Atrahasis viese un sueño, Y percibió el secreto de los dioses. ¡Reflexiona ahora en lo que le atañe!" A esto Enlil subió a bordo del barco. (190) Cogiéndome de la mano, me subió a bordo. Subió mi mujer a bordo e hizo que se arrodillara a mi lado. De pie entre nosotros, tocó nuestras frentes para bendecirnos: "Hasta ahora Utnapishtim fue tan sólo humano. En adelante Utnapishtim y su mujer serán como nosotros dioses. ¡Utnapishtim residirá lejos, en la boca de los ríos!" Así me cogieron y me hicieron residir lejos, En la boca de los ríos. Pero ahora, ¿quién por ti convocará los dioses a la Asamblea, Para que encuentres la vida que buscas? ¡Ea!, no concilies el sueño Durante siete días y siete noches». (200) Mientras allí se sienta sobre sus nalgas, El sueño le aventa como el torbellino. Utnapishtim dice a ella, a su esposa: «¡Contempla a este héroe que busca la vida! El sueño le envuelve como una niebla». Su esposa dice a él, a Utnapishtim el Lejano: «Tócale para que el hombre despierte, Para que regrese salvo por el camino que le trajo, Para que por la puerta que salió pueda regresar a su país». Utnapishtim dice a ella, a su esposa: «Puesto que engañar es humano, él procurara engañarte. Gn 8,21 Anda, prepara obleas para él, pon(las) junto a su cabeza, Y señala en la pared los días que duerme». Elaboró para él obleas, púso(las) junto a su cabeza, Y señaló en la pared los días que dormía. La primera oblea se ha secado La segunda se estropeó, la tercera está húmeda; La superficie de la cuarta blanquea; La quinta se cubre de moho, La sexta (aún) conserva su color reciente; La séptima - en cuanto le tocó, despertóse el hombre. Gilgamesh dijo a él, a Utnapisthim el Lejano: (220) «¡Apenas el sueño me ha invadido, Cuando me tocas y me despiertas!» Utnapishtim [dice a él], a Gilgamesh: «[Vamos], Gilgamesh, cuenta tus obleas, [Que los días que dormiste] sean conocidos de ti: Tu [primera] oblea se ha secado, [La segunda se] estropeó, la tercera está húmeda; La superficie de la cuarta blanquea; [La quinta] se cubre de moho, La sexta (aún) conserva su color reciente. [La séptima] - en este instante te despertaste». Gilgamesh dijo a él, a Utnapishtim el Lejano: (230) «[¿Qué] haré, Utnapishtim; Adónde iré, [Ahora] que el Despojador hace presa en mis [miembros]? En mi alcoba asecha la muerte, ¡Y doquiera que pon[go mi pie] está la muerte!» Utnapishtim [dice a él], a Urshanabi, el barquero: «Urshanabi, ¡así el desembarcadero [no tenga contento en ti], Así el lugar de travesía a ti renuncie! ¡A aquel que vaga en su playa, niégale su playa! Al hombre que trajiste (aquí), cuyo cuerpo está cubierto de suciedad, La gracia de cuyos miembros pieles desfiguraron, Lleva, Urshanabi, y condúcele al lugar del baño. (240) Que se libre de su suciedad con agua limpia como la nieve, Que se despoje de sus pieles y el mar (las) arrastre, Que la belleza de su cuerpo se pueda ver. Haz que renueve la banda de su cabeza, Deja que se ponga un manto para vestir su desnudez, Que llegue a su ciudad, Que concluya su viaje. ¡Así (su) manto no tenga color de moho, Siendo totalmente nuevo!» Urshanabi le llevó y condujo al lugar del baño. Se lavó la suciedad con agua limpia como la nieve. Se despojó de sus pieles, el mar (las) arrastró, Para que la belleza de su cuerpo se viese. (250) Renovó [la banda] que ceñía su cabeza, Se puso un manto para vestir su desnudez, Para que lle[gase a su ciudad], Para que concluyese su viaje. [El manto no tenía color de moho], siendo [totalmente] nuevo. Gilgamesh y Urshanabi subieron a la barca, [Lanza]ron la barca a las olas (y) zarparon. Su esposa dice a él, a Utnapishtim el Lejano: «Gilgamesh vino aquí, penando y esforzándose. (260) ¿Qué (le) entregarás para que regrese a su tierra?» A aquello, él, Gilgamesh, levantó (su) pértiga, Para acercar la barca a la playa. Utnapishtim [dice] a él, [a] Gilgamesh: «Gilgamesh, viniste aquí, penando y esforzándote. ¿Qué te entregaré para que regreses a tu tierra? Revelaré, oh Gilgamesh, una cosa oculta, Y [un secreto de los dioses] te diré: Esta planta, como el cambrón es [su ... ]. Sus espinas pin[charán tus manos] como la rosa. Si tus manos obtienen la planta, [tú hallarás nueva vida]». En cuanto Gilgamesh oyó esto, Abrió la ca[ñería], Ató piedras pesadas [a sus pies]. Le bajaron a lo profundo [y vio la planta]. Cogió la planta, aunque pi[nchó sus manos]. Cortó las piedras pesadas [de sus pies]. El [m]ar le lanzó a la orilla. «Urshanabi, esta planta es una planta aparte, Por la que un hombre puede reconquistar el aliento de su vida. (280) La llevaré a la amurallada Uruk, Haré [... ] comer la planta. .. Su nombre será "El Hombre se hace Joven en la Senectud". Yo mismo (la) comeré Y así volveré al estado de mi juventud». Después de veinte leguas comieron un bocado, Después de treinta legua (más) se prepararon para la noche. Gilgamesh vio un pozo cuya agua era fresca. Bajó a bañarse en el agua. Una serpiente olfateó la fragancia de la planta; Salió [del agua] y arrebató la planta. Al retirarse mudó de piel. (290) A esto Gilgamesh se sienta y llora, Las lágrimas se deslizan por su cara. [Cogió la mano] de Urshanabi, el barquero: «¿[Para] quién, Urshanabi, mis manos trabajaron? ¿Por quién se gasta la sangre de mi corazón? No obtuve una merced para mí. ¡Para el león de tierra logré una merced! ¡Y la marea la llevará a veinte leguas de distancia! Cuando abrí la cañería y [... ] el año, Hallé lo que se había puesto como señal para mí: ¡Me retiraré, (300) Y dejaré la barca en la orilla!» Después de veinte legua comieron un bocado, Después de treinta leguas (más) se prepararon para la noche. Cuando llegaron a al amurallada Uruk, Gilgameshh dijo a él, a Urshanabi, el barquero: "Anda, Urshanabi, ve a las almenas de Uruk. Inspecciona la terraza, examina sus ladrillos, ¡Si su obra no es de ladrillo quemado, Y si los Siete Sabios no echaron sus cimientos! Un `sar' es ciudad, un `sar' huertos, Un `sar' tierra marginal; (además) el recinto del Templo de Ishtar. Tres `sar' y el recinto incluida Uruk". La tablilla XII se omite en este extracto, porque es un apéndice sin conexión con el poema propiamente dicho.











4. El reino acadio (2334-2180 a.C.) Hacia una concepción imperialista y universal. Conflictos con Elam, Ebla y el norte de Mesopotamia. Relaciones comerciales del reino acadio con el Golfo Pérsico y el Índico. La inestabilidad en Mesopotamia. Los Guti. 




Los acadios -Primer imperio mesopotamia -Acadio
(2 340 - 2190 a.c)-Invadieron a los sumerios

Los acadios eran Nómadas de raza semita, pueblos originarios de la Península Arábiga, que comienzaron a moverse hacia el Creciente Fértil coincidiendo con la prosperidad de las primeras ciudades-estado mesopotámicas.


En Mesopotamia uno de los pueblos más importantes fueron los acadios, presentes en el área del norte de la región, en la que se incluía la ciudad de *Kish. Hacia el 2340 a. C. Sargón fundó la ciudad de Acad o Agadé en las proximidades de Kish, posiblemente al norte mesopotamico , Aunque se especula que podría haber estado hacia la confluencia de los ríos Tigris y Diyala, en las afueras del actual Bagdad.


*Kish era una ciudad del norte de la Baja Mesopotamia (lo que más tarde sería el país de Akkad). Fue fundada probablemente hacia principios del tercer milenio, aunque hay constancia de poblamientos más antiguos. Comprende los asentamientos de Ingharra, Uhaimir, así como otros de menor importancia. Se encontraba ubicada a unos 15 km al este de Babilonia.


Sargon se convirtió así en el primer Monarca histórico que conseguía unificar toda la cuenca de Mesopotamia bajo un mismo mandato. Pese a que es probable que esta unidad fuese más teórica que real, la figura de Sargón fue un referente constante para los Monarcas de la region de Mesopotamia


Sargon se lanzó a la conquista de las ciudades sumerias del sur. Las conquistas anteriores de Lugalzagesi de Umma pudieron facilitar el camino del conquistador acadio, al encontrarse ya vencida la independencia de las distintas ciudades sumerias. El primero de los objetivos de Sargon fue Uruk, ciudad célebre por sus grandes murallas


La Dinastía de Sargón de Acad fue la primera a lo largo de la historia que consiguió el dominio sobre pueblos diversos culturalmente, con lo que se puede decir que constituyó el primer imperio de la historia. Sus conquistas dejaron una impronta imborrable sobre las generaciones posteriores, cuyas tradiciones le considerarían el mejor Monarca de la historia, el arquetipo de rey longevo y de gobierno eficaz. Se elaboraron leyendas que le otorgaban un linaje divino y las historias de sus conquistas circularon mucho más allá de las fronteras de sus dominios.


-Primer imperio mesopotamico-Imperio Acadio 



Fundador
Sargón I

Apogeo del ImperioNaram-Sin (nieto de Sargón I)

Sargón acabó dominando una extensa región de Mesopotamia que incluía a todo Sumeria y que fue conocido como el Imperio Acadio.



Lista de gobernantes: 


Sargon I


Rimush (hijo de Sargon I)


Manishtusu (hijo de Sargon I)


Naram-Sin (nieto de SargonI)


Shar-kali-sharri (hijo de Naram-sin y bisnieto de SargonI)


En la ciudad de Kish Sargon desempeñó cargos importantes. Culturalmente, Sargón era de raza semita ya que se sabe que su lengua era el acadio. El origen de Sargón I tienes su principio cuando se rebelo contra su señor en Kish y decidiese establecer un nuevo centro de operaciones para implantar su gobierno.


Leyendas Sobre el origen de Sargón I (Sargón de Acad) 


Mientras Lugalzagesi reinaba en Uruk, el primer copero del rey de Kish usurpo el trono, adoptando el nombre de Sargón, que se puede traducir como "Rey legítimo".


Según esta leyenda, Sargón había sido hijo de un jardinero del palacio del rey de Kish que ascendió al cargo de copero. En un momento dado los dioses deciden que el reinado de Ur-Zababa, el hasta entonces rey, debe finalizar, recayendo la Realeza en Sargon.


Otra leyenda narra que Sargón había sido hijo de una sacerdotisa, su madre habría dado a luz en secreto y dejado al recién nacido en un Cesto de mimbre flotando en el río. La corriente habría arrastrado a Sargón hasta ser recogido por un aguador de nombre Aqqi, que le enseñó el oficio de jardinero. Su ascenso al puesto de rey se habría debido a que la diosa Ishtar le habría tomado cariño mientras ejercía de jardinero.


Ocaso y fin del imperio Acadio 


Invasiones de los Guti Llullubi + los conflictos internos precipitaron la caída del imperio acadio o Primer imperio mesopotamico (2190 - 2150)


Los Guti, gutis o gutu fueron un pueblo del este del Tigris, que habitaba los Montes Zagros a finales del tercer milenio a.C.; posibles ancestros de los kurdos, que desde el 2000 a. C. participaron en las luchas por dominar Akkad, reino una parte del cual llegaron a ocupar primero brevemente (2180 a. C.-2175 a. C.) y más tarde por más tiempo (2159 a. C.-2116 a. C.).


Dentro de 100 años que duro el imperio de Acad o acadio se derrumbo, casi tan rápido como se había desarrollado, anunciando así una era oscura. Al final del reinado de hijo del Naram-Sin, Shar-kali-sharri , el imperio se derrumbó abiertamente desde la invasión de bárbaros procedentes de los montes Zagros conocidos como "Los Guti". Recientemente se ha sugerido que la edad oscura al final de la período acadio (y primer período intermedio del antiguo egipto) se asoció con la aridez, que aumentan rápidamente y al no haber lluvias en la región del Cercano oriente antiguo, causo una global y centenario sequía. La caída del imperio acadio establecido por Sargón I parece haber sido tan repentino como su ascenso, y se sabe poco sobre el período Guti desde la caída de Akkad o Acad (2083 A.C) hasta el renacimiento sumerio ( 2050 a. C.)


Aportes de la cultura acadia: 


Durante el Imperio Acadio se siguió la costumbre sumerias de levantar grandes Estelas ,monumentos conmemorativos , en lugares especiales de las ciudades. Con estas obras se demostraba el poder el imperio y se publicitaban sus éxitos militares. En la Estela de Naram-Sim se ve un paisaje montañoso, con árboles, donde se desarrolla una escena en la que prevalece la figura del rey Naram-Sim, de mayor tamaño que sus súbditos y enemigos y coronado con un casco con dos cuernos, propio de los dioses. El rey vencedor aplasta con el pie a los cadáveres de sus enemigos, mientras mata a otros dos y algunos caen despeñados. Los soldados acadios desde un nivel inferior, alzan la cabeza como signo de admiración y respeto por su soberano


  

5. Renacimiento de las ciudades sumerias. La III dinastía de Ur. - El papel del Derecho (Codigo de Urnammu).La realización de un catastro. La configuración del modelo de templo mesopotámico. El fenómeno de la inmigración y la respuesta del estado: la construcción del “muro”. Declive de Ur. Lectura recomendada: El Código de Urnammu 

Los guteos lograron establecer un dominio parcial en el sur mesopotámico durante un período que oscila entre cuarenta y noventa años, según los especialistas. Sin embargo, no consiguieron mantener la unidad del territorio bajo su control, de manera que no ejercieron más que un poder nominal sobre comunidades que cada vez actuaban con mayor autonomía. En realidad da la impresión de que, eliminado el sistema imperial tributario, cada una de las antiguas unidades estatales iba recuperando su autonomía en vista de la incapacidad de los guteos para recomponer el sistema. 
Una de las ciudades que antes recupera su autogobierno es Lagash, cuya segunda dinastía ha proporcionarlo una abundantísima información, ente la que destaca la de su ensi Gudea. Parece desprenderse de la documentación que Lagash ejerce una cierta soberanía entre las viejas ciudades sumerias, con las que mantiene una relación no beligerante. Pero interesa más destacar la imagen de relanzamiento económico que se observa por la intensa actividad constructiva, comercial, artesanal e incluso financiera. Síntoma evidente de todo ello es la abundancia de estatuas de Gudea, que expresan la capacidad de acumulación de riqueza que ha recuperado el monarca. Precisamente es en el ámbito artístico en el que se aprecia con mayor claridad un retorno al sereno y estático estilo sumerio, que ha propiciado la parcial denominación de renacimiento sumerio a esta época en la que conviven dinastas guteos con formas de gobierno acadias y tradiciones propiamente sumerias. 
El declive de la dinastía de Lagash coincide con el ascenso de Uruk,

 a cuyo frente se encuentra el monarca Utuhegal. Al parecer éste forma una coalición de ciudades sumerias para acabar con el predominio guteo: "Enlil el rey de todas las tierras, encargó a Utuhegal, el hombre fuerte, el rey de Uruk, el rey de las cuatro regiones, el rey que no falta a su palabra, la misión de aniquilar el nombre de Gutium... Tiriqan se tendió a los pies de Utuhegal, el rey. Este le paso el pie en la nuca... Restableció la realeza en Súmer". 

Así expresan las fuentes el final del último de los reyes guteos, que no es más que el capítulo con el que concluye el proceso de independencia de las distintas ciudades-estado sumerias, que recuperan de este modo, en cierta medida, la libertad que el Imperio Acadio les había arrebatado. Sin embargo, el gobernador (shagin) de Ur, llamado Urnammu,

da un golpe de estado mediante el cual derroca a su antiguo señor y unifica la Baja Mesopotamia, que queda sometida a la III dinastía de Ur. Ahora el título oficial será el de rey de Sumer y Acad, con el que se pretende demostrar la unidad recobrada, herencia del imperio acadio. Urnammu desea, al mismo tiempo, mostrarse continuador de la tradición sumeria para lo que esgrime un ficticio parentesco con Gilgalmesh, e incluso para demostrar su sintonía con los dioses erige el primer zigurat, torre escalonada en cuya cúspide se alza el santuario del dios principal, en esta ocasión dedicado al dios luna Nannar


. Se trata de una construcción imponente, que lleva a sus últimas consecuencias la tendencia al distanciamiento cada vez más acusado entre los dioses y los hombres, propiciado por la elite dominante. Su atrevida arquitectura demuestra que los dioses aceptan a los nuevos dinastas, que confirman de esa manera haber sido elegidos por ellos para dirigir los destinos del nuevo imperio restaurado. 

Este imperio presenta algunas novedades desde el punto de vista administrativo pues, siguiendo la tendencia inaugurada por Sargón, al frente de las ciudades se colocan funcionarios (ensi), que sustituyen definitivamente a los dinastas locales, y junto a ellos aparece un gobernador militar (shagin); así se configuran formalmente las provincias que generan un sistema burocrático mucho más complejo, frente a los imperios precedentes que en gran medida no eran más que impresionantes redes comerciales. Es el primer paso para lograr la cohesión interna del estado, fortalecida por la redacción de un código de leyes, basado en la reparación económica de los daños, destinado a unificar los criterios legales del territorio y, especialmente, a garantizar el correcto funcionamiento de la actividad económica. Nada análogo a ello hay en el mundo egipcio, debido a la diferente concepción del poder real existente en ambos estados. Esta medida se ve acompañada por otras de carácter administrativo, como la unificación de pesos y medidas o la elaboración de un catastro. Todo ello está enmarcado en una nueva propaganda política en la que se destaca el papel integrador del monarca, en toda la actividad económica, desde la producción hasta la redistribución de la riqueza generada. Los sucesores de Urnammu, ShulgiAmarsin y Shusin, se ven obligados a fortalecer las fronteras del norte, destinadas a controlar a los hurritas, y del oeste, por donde los peligrosos martu (los amorreos) amenazan la integridad del Estado. Pero durante el reinado de Ibbisin la presión externa se hace insostenible, el muro de los amorreos erigido por Shusin es arrasado y los invasores se instalan en Larsa. La desintegración permite al gobernador de Isin, Ishbi-Erra, declarar su independencia y, quince años más tarde, una coalición de los elamitas, que habían sido sometidos por Shulgi, con otros habitantes del Zagros derrota en 2003 a Ibbisin y lo apresan. Ese será el último acto conocido de la historia de la III dinastía de Ur. 
Si desde el punto de vista administrativo destaca la pesada maquinaria burocrática al servicio de un poder cada vez más centralizado y mejor articulado jerárquicamente, que culmina en la figura del rey divinizado, desde el punto de vista económico se observa un decrecimiento de las aldeas rurales, lo que supone una disminución de campesinos propietarios. Esta dinámica se va a mantener durante todo el periodo Paleobabilónico y tiene como efecto secundario el incremento demográfico de las ciudades y, naturalmente, el aumento de mano de obra asalariada (mushkenu), que los sitúa en una posición intermedia entre los verdaderamente libres y los esclavos. De esta manera, la ciudad va adquiriendo una fisonomía cada vez más compleja y diversificada, que la distancia progresivamente del mundo rural circundante. En definitiva se va polarizando la tensión campo/ciudad en la misma medida en que se distancian las formas de vida de los productores y quienes administran los recursos. La riqueza generada en el campo se transforma en obras públicas, infraestructurales (como los canales) en el ámbito rural, suntuarias y propagandísticas en la ciudad, lo cual puede ser entendido como proyección de la diferente voluntad política en uno u otro ámbito. En cualquier caso, la gran cantidad de obras públicas emprendidas demuestra que el período de Ur III fue de gran prosperidad económica y a ello contribuyó decisivamente la intensa actividad comercial, sometida a las redes estatales y escasamente articulada en torno a la iniciativa privada. Aquí, como en los demás ámbitos productivos, el templo conserva una posición básica como eslabón entre las unidades productivas elementales y la cúspide del sistema. La III dinastía de Ur había llevado a sus últimas consecuencias la combinación de los distintos sistemas de explotación, buscando un difícil equilibrio entre el sistema reticular comercial, el tributario provincial y el expansivo militar. Pero las tensiones de orden interno y los desequilibrios externos que ese sistema generaba eran de tal magnitud que lo hacían sumamente vulnerable ante una presión sobreañadida. Ésta vino desde Elam y tuvo como consecuencia no sólo el derrumbamiento de la estructura política, sino la recesión del sumerio en beneficio del acadio y sus formas derivadas del II Milenio. Muy pronto, pues, el sumerio sería una lengua muerta, mantenida artificialmente en la "eduba", la casa de las tablillas, donde los aprendices de escriba hacían prácticas con ella.

Estela de los buitres sumeria

Cabeza de toro (Ur)Estatua de macho cabrío (Ur)






Vaso de libaciones de Gudea


Texto del Código de Ur-Nammu

Acciones de Documento

Traducción

Prólogo 1-30 [...] (9 líneas perdidas), [Ur]-Namma (?), [guerrero pode]roso (?), [rey de (?) U]r, [rey de (?)] Sú[mer (?) y de Acad (?)] [...] (11 líneas perdidas) cada mes 90 gur (=22734 l.) de cebada, 30 ovejas (y) 30 sila (=24 l.) de mantequilla estableció para él como ofrenda periódica.

Pr. 31-74 Cuando los dioses An y Enlil otorgaron al dios Nanna la realeza de Ur, en esos días, a Ur-Namma, el hijo nacido de Ninsun, su amado servidor, por su justicia (y) su ecuanimidad [...] (32 líneas perdidas o muy fragmentarias).

Pr. 75-86 A Namhani yo (=Ur-Namma) lo ascendí al cargo de gobernador de Lagash. Con la fuerza el dios Nanna, mi señor, hice que 'el barco de Magan' del dios Nanna regresara al kisar (y) en Ur hice que resplandeciese.

Pr. 87-103 En ese tiempo, los campos estaban ocupados por los niskum, el comercio a larga distancia se hallaba en manos de los grandes banqueros; el pastor se hallaba en manos de los que se apropiaban de os bueyes, de los que se apropiaban de las ovejas (y) de los que se apropiaban de los asnos; [...] (7 líneas perdidas).

Pr. 104-113. En ese tiempo (yo), Ur-Namma, guerrero poderosos, rey de Ur, rey de Súmer y Acaad, con la fuerza de Dios Nanna, mi señor, por medio de la [orden jus]ta (?) del [dios Utu (?)] establecí [la justi] cia (?) [en el país(?)]:

Pr. 114-124 [...] (2 líneas perdidas)... hice regresar; el comercio a larga distancia (que se hallaba en manos de) los grandes barqueros, al pastor (que se hallaba en manos de) los que se apropiaban de los bueyes, de los que se apropiaban de las ovejas (y) de los que se apropiaban de los asnos, a los acadios, a los extranjeros de Sumer [y Acad], los liberé.

Pr. 125-149 En ese tiempo, con la fuerza del dios Nanna, mi señor, establecí la libertad de Aksak(!), Marad, Girkal, Kazallu y sus asentamientos (y) Uzarum, todos (los territorios) que Ansan había sometido a la esclavitud. Hice el medidor-bariga de cobre y lo fijé en una capacidad de 60 sila (=48 l.); hice el medidor-ban de cobre y lo fijé en una capacidad de 10 sila (=8 l.); hice el medidor-ban'normal' del rey y lo fijé en una capacidad de 5 sila (=4 l.); hice el medidor de bronce de 1 sila (=0,8 l.) y lo fijé en 1 mana (=500 gr.); el peso de piedra 'puro' de 1 gin (=8.3 gr.) lo fijé como equivalente a 1/60 de 1 mana.

Pr. 150-161. En ese tiempo, regulé el tráfico de barcas en las orillas del Tigris, en las orillas del Éufrates (y) en las orillas de todos los ríos; [hice que los caminos fueran seguros (?)] (para) los mensajeros (?); construí casas (junto a los caminos); planté huertos (e) hice que el rey tuviera un jardinero (para ellos).

Pr. 162-168c. El huérfano no se lo entregué al rico; la viuda no se la entregué al poderosos; el hombre (que sólo posee) 1 gin (=8.3 gr.) no se lo entregué al hombre (que posee) 1 mana (=500 gr.); el hombre (que sólo posee) 1 oveja no se lo entregué al hombre (que posee) 1 buey.

Pr. 169-174. Establecí a mis gobernadores, a mis madres, a mis hermanos (y) a sus familiares; sus órdenes (/ deseos) no obedecí.

Pr. 175-180 No impuse trabajos (obligatorios); hice desaparecer la enemistad, la violencia (y) los gritos de dolor (dirigidos al) dios Utu; establecí la justicia en el país.



En ese tiempo:

• 1 Si un hombre cometía un homicidio, a ese hombre se le daba muerte.

• 2 Si un hombre cometía un atraco, se le daba muerte.

• 3 Si un hombre privaba (a otro hombre) de libertad (sin que hubiese razón para ello), ese hombre era hecho prisionero (y) pagaba 15 gin (=124,5 gr.) de plata.

• 4 Si a un esclavo que había desposado a la esclava que deseaba se le concedía la libertad, (ese esclavo) no abandonaba la casa (de su amo).

• 5 Si un esclavo desposaba a una mujer libre, ese esclavo ponía a su hijo al servicio de su señor; e hijo que había sido puesto al servicio de su señor, el ... de las propiedades de la casa de su padre en el interior de os muros de la casa [de su padre ...]; el hijo de la mujer libre no era propiedad del señor y no se veía reducido a la esclavitud.

• 6 Si un hombre hacía uso de la fuerza (y) violaba a la mujer de un gurus que aún no había sido desvirgada, a ese hombre se le daba muerte.

• 7 Si un hombre seguía a la esposa de un gurus por iniciativa de ella (y) yacía en su regazo, a esa mujer se le daba muerte (y) al hombre se le ponía en libertad.

• Si un hombre hacía uso de su fuerza (y) violaba a la esclava de otro hombre que aún no había sido desvirgada, ese hombre pagaba 5 gin (=41.5 gr.) de plata.

• 9 Si un hombre repudiaba a su primera esposa, pagaba mana (=500 gr.) de plata.

• 10 Si un hombre repudiaba a una viuda, pagaba 1/2 mana (=250 gr.) de plata.

• 11 Si un hombre, sin (mediar) contrato de matrimonio yacía sobre el regazo de una viuda, no pagaba ninguna cantidad de plata.

• 12 Si [...]

(10 líneas perdidas = parte de 12 y 13).

• 13 ...([x]+3 líneas ilegibles)

• 14 Si un hombre a otro hombre lo causaba de..., (y al acusado) al divino río de la ordalía lo llevaban, (y) el divino río de la ordalía lo purificaba (=el hombre se salvaba), el hombre que allí lo había levado (=el acusador) pagaba 3 gin (=24.9 gr.) de plata (?).

• 15 Si un hombre acusaba a la esposa de un gurus de que otro hombre había yacido en su regazo, (y) después el río la purificaba (=la mujer se salvaba), el hombre que había hecho la acusación pagaba 1/3 de mana (=166.6 gr.) de plata.

• 16 Si un yerno entraba en la casa de su (futuro) suegro (y), después de que esto hubiese ocurrido, el suegro daba la esposa a su amigo (del yerno), lo que (el yerno) había llevado (a la casa del suegro) el suegro se lo pagaba por duplicado.

• 17 Si... (8 líneas ilegibles) le pagaba 2 gin (=16.6 gr.) de plata.

• 18 [Si ...] “c. 2 líneas perdidas), (o) una esclava ..., sobrepasaba los límites de su ciudad (y) un hombre la/lo hacía regresar, el dueño del esclavo/a pagaba [x] gin de plata a aquel que lo/la había hecho regresar.

• 19a Si [un hombre a otro hombre ...] (3 líneas perdidas) le cortaba su pie, pagaba 10 gin (=83 gr.) de plata.

• 19b Si un hueso ... (2 líneas ilegibles) le rompía, pagaba [x] gin de plata.

• 20 Si un hombre a otro hombre con una maza un hueso ...(le) destrozaba, pagaba 1 mana (=500 gr.) de plata.

• 21 Si un hombre a otro hombre (le) cortaba su nariz con ... pagaba 2/3 de mana (=333.3 gr.) de plata.

• 22 Si [un hombre] a [otro hombre] (?) el/la [...] con[n] (le) cortaba, [...] (1 línea perdida), [pagab]a [x gin de plata].

• 23 Si co[n...] su die[nte] [...], pa[gaba] 2 gin (=16.6 gr.) de plata.

• 24 S[i ...]

(c. 29 líneas perdidas = parte de 24 y 25 y c. dos nuevas leyes)

• 25 [...] traía [una esclava]; si no tenía esclava, le pagaba 10 gin (=83 gr.) de plata; si no tenía plata, le tenía que dar algo de su propiedad.

• 26 Si alguien injuriaba a la esclava de un hombre que había alcanzado la categoría de su señor (al injuriador) le restregaban su boca con 1 sila (=0.8 l) de sal.

• 27 Si alguien golpeaba a la esclava de un hombre que había alcanzado la categoría de su señora, [...]

(c. 32 líneas perdidas = parte de 27 y 28 y c. dos nuevas leyes).

 • 28 (se conserva sólo una línea ilegible)

• 29 Si un hombre comparecía en calidad de testigo y se comprobaba que era delincuenta, pagaba 15 gin (= 124.5 gr.) de plata.

• 30 Si un comparecía en calidad de testigo, (pero) se negaba a prestar juramento, indemnizaba con los mismo que estaba en litigio en el proceso judicial.

• 31 Si un hombre araba por la fuerza el campo de (otro) hombre (y el propietario) emprendía una causa judicial, (pero el propietario) actuaba con negligencia (descuidando el campo), ese hombre (=el propietario) perdía (incluso) su derecho al cobro del alquiler (del campo).

• 32 Si un hombre inundaba el campo de (otro) hombre pagaba 3 gur (=757.8 l.) de cebada (por) cada iku (=0.36 ha.) de campo (inundado).

• 33 Si un hombre le daba a (otro) hombre un campo para labrar, pero (éste) no lo labraba, (sino que) lo dejaba improductivo, pagaba 3 gur (=757.8 l.) de cebada (por) cada iku (=0.36 ha.) (de campo).

• 34 Si un hombre a (otro) hombre ...

(c. 35 líneas perdidas = parte de 34 y 35 y c. dos nuevas leyes).

• 35 [...] le pagaba

El resto del texto de las Leyes de Ur-Namma (un número indeterminado de leyes y el Epílogo) no se ha conservado en ningún manuscrito.







6. Fragmentación política en el Próximo Oriente Asiático a principios del II milenio a.C. -Antiguas ciudades-estado mesopotámicas y asentamiento y configuración de nuevas entidades. Los asirios y las tablillas del karum de Kanesh. Los hititas. Lectura recomendada: Código de Lipit-Isthar 







las tablillas del karum de Kanesh


EL código DE LIPIT-ISHTAR 

Unos dos siglos despues de Ur-Nammu, Lipit-Ishtar (36), que fuera el monarca de la ciudad-estado de Isin, desde, aproximadamente, 1868 hasta 1857 a. C., promulgo tambien un código alrededor del año 1860 a. C. (37) . Este hecho fue establecido despues que se encontraron cuatro fragmentos de una gran tableta en las ruinas de Nippur, que databan de alrededor de 1 .800 anos a . C. y que fueron identificados como una copia del documento original . Este descubrimiento permitio agregar dos hechos mas a la historia legal del Cercano Oriente. Primero, un nuevo código, redactado en sumerio cuneiforme, fue agregado a los demas ya conocidos, escritos en acadico, asirio e hitita . Segundo, este código, cerca de dos siglos antes que el de Hamurabi, estaba, sin embargo, claramente vinculado con este. El código de Lipit-Ishtar pudo haberse descubierto antes que fuera desenterrado en 1898. Este pronostico se basa en el hecho de haberse encontrado una cantidad de tabletas que senalaban un sistema muy desarrollado en normas mercantiles y familiares, en contratos y otros documentos legales, superiores a aquellos correspondientes a la epoca de Ur-Nammu . Este nuevo código era, pues, una continuaci6n natural del de Ur-Nammu, pero anterior a la codificacibn de Hamurabi. Recien en 1940, el profesor Kramer estableci6 que estos cuatro fragmentos eran, efectivamente, un nuevo <>, pero fue Steele (38), de la misma Universidad de Pennsylvania, quien hizo la traduccion completa en 1947. El texto original de este nuevo <> tenia unas 1 .200 lineas, pero solo unas 400 pudieron ser restauradas e interpretadas . Como e1 de Ur-Nammu, el de Lipit-Ishtar comienza tambien con un prologo, (36) El rey de una dinastia semitica-amorita occidental . (37) El hecho que hubiera reinado menos de un siglo despu6s de los grandes reyes sumerios de la Tercera Dinastia de Ur y que su «cGdigo» fuera compilado en idioma sumerio, hate que sea muy probable que su estructura y contenido deriven, en gran medida, de la herencia cultural y juridica de los sumerios . (38) F. R. STM.E, The Code of Lipit-Ishtar, cAmerican Journal of Archaeologyn, vols . 51 y 52, 1947-1948, pigs. 158 y ss . y pigs. 425 y ss, respectivamente . Los aC6digos- pre-hamurdbicos 34F que ocupa unas cien lineas del texto. En 6l se establece que Lipit-Ishtar fue designado por los dioses del reino para <> . Luego viene el texto de las ]eyes, de las cuales solo 38 se han podido entender (la mitad de ellas estan danadas en diverso grado) y su interpretacion es relativamente dificil . Solo cuatro de estas leyes tienen un interes penal y criminologico y se han interpretado de la siguiente. manera: 9. Si un hombre entra en el huerto de (otro) hombre, dondees sorprendido robando, tendra que pagar diez < de plata. 10. Si un hombre corta un arbol en el jardin de (otro) hombre,. pagara media «mina>> de plata . 12. Si una esclava joven o el esclavo de un hombre ha huido al corazon de la ciudad y se ha podido establecer que ella (o 6l) vivio en casa de (otro) hombre por un mes, este dara esclavo por esclavo . 13 . Si no tuviera esclavo, pagara quince <> de plata. Las demas leves se refieren al arriendo de embarcaciones, transacciones de propiedades, evasion de impuestos, matrimonio y herencia, alquiler de bueyes, etc. La caracteristica' mas importante de todas estas disposiciones es que, como en el «codigo>> de Ur-Nammu, cada una de sus sanciones son pecuniarias y no talionicas . Un epilogo concluye el -textd, con la acostumbrada formula de expresar bendiciones o maldiciones dirigidas a todos aquellos que respetaran o desacataran su contenido, respectivamente . Si bien entre los <> sumerios y babilonicos existe un lapso de unos dos o tres siglos, todos ellos provienen de ciudades-estado relativamente cerca unas de otras y tienen, indudablemente, extraordinaria similitud en su estructura general, to que permite aceptar que los babil6nicos derivan, en gran medida, de los sumerios, sea debido a copia directa o a que unos y otros provienen de una fuente comun, que aun nos es desconocida. En todo caso, el <> de Lipit-Ishtar y las Leyes de Eshnuna constituyen una especie de puente juridico que vincula el <> de Ur-Nammu con el de Hamurabi, los asirios y los hebreos. De aqui a nuestra actual legislacion occidental existe una relaci6n muy directa y demostrable. Desde el <>, la verdad es que no es el castiga original, en la historia penal de la Humanidad, que dispuso antes de un sistema de penalidades pecuniarias . Faltan aun los documentos necesarios para explicar adecuadamente el cambio de un sistema a otro,, pero la arqueologia podra, tal vez, ayudatnos a solucionar este acertijo .





7. Auge de Babilonia (Paleobabilónica): el reinado de Hammurabi y su Código. Lectura recomendada: El Código de Hammurabi. 


El reino de Hammurabi



El Código de Hammurabi es sin lugar a dudas una de las mayores maravillas que nos ha legado la antigüedad, y es uno de los primeros intentos legislativos del ser humano. 

El Código de Hammurabi, datado hacia el año 1692 aC, y es uno de los primeros conjuntos de leyes que se han encontrado y uno de los ejemplos mejor conservados de este tipo de documento de la antigua Mesopotamia.

Se presenta como una gran estela de basalto de 2,25 metros de alto. En lo alto hay una escultura que representa a Hammurabi de pie delante del dios del Sol de Mesopotamia, Shamash. Debajo aparecen inscritos, en caracteres cuneiformes acadios, leyes que rigen la vida cotidiana. Fue colocado en el templo de Sippar; igualmente se colocaron varios otros ejemplares a lo largo y ancho del reino. El objeto de esta ley era homogeneizar jurídicamente el reino de Hammurabi. De este modo, dando a todas las partes del reino una cultura común, se podía controlar el todo con mayor facilidad.

Durante las diferentes invasiones de Babilonia, el código fue trasladado hacia el 1200 aec a la ciudad de Susa (en Elam), actualmente en el Jusistán (Irán). En esta ciudad fue descubierto por la expedición que dirigió Jacques de Morgan, en diciembre de 1901. Fue llevado a París, Francia, donde el padre Jean-Vincent Scheil tradujo el código íntegro al francés. Posteriormente, el código se puso en exhibición en el Museo del Louvre, en París, donde se encuentra hasta la fecha.

Contenido juridico

Las leyes del Código de Hammurabi, (numeradas del 1 al 282, aunque faltan los números 13, 66–99 y 110–111) están inscritas en babilonio antiguo y fijan diversas reglas de la vida cotidiana. Norman particularmente:

* la jerarquización de la sociedad: existen tres grupos, los hombres libres, los "muskenu" (quienes se especula podrían ser siervos o subalternos) y los esclavos.
* los precios: los honorarios de los médicos varían según se atienda a un hombre libre o a un esclavo.
* los salarios: varían según la naturaleza de los trabajos realizados.
* la responsabilidad profesional: un arquitecto que haya construido una casa que se desplome sobre sus ocupantes y les haya causado la muerte es condenado a la pena de muerte.
* el funcionamiento judicial: la justicia la imparten los tribunales y se puede apelar al rey; los fallos se deben plasmar por escrito.
* las penas: aparece inscrita toda una escala de penas según los delitos y crímenes cometidos. La base de esta escala es la Ley del Talión.

Se tratan también el robo, la actividad agrícola (o pecuaria), el daño a la propiedad, los derechos de la mujer, los derechos en el matrimonio, los derechos de los menores, los derechos de los esclavos, homicidio, muerte y lesiones. El castigo varía según el tipo de delincuente y de víctima.


El código de Hammurabi: El texto original


  1. Texto original: Leyes 1 a 50
  2. Texto original: Leyes 51 a 100
  3. Texto original: Leyes 101 a 150
  4. Texto original: Leyes 151 a 200
  5. Texto original: Leyes 201 a 250
  6. Texto original: Leyes 251 a 282
Noticias relacionadas: Biografía de Hammurabi




8. El equilibrio de potencias entre 1600 y 1200 a.C. (hititas, mitannios –las tablillas de Nuzzi, asirios, babilonios-casitas y otros estados menores. -Inicio de las Relaciones Internacionales: El surgimiento del Derecho Internacional, la diplomacia y los tratados de extradición. La correspondencia de Amarna. 



Documento jurídico de Nuzi. Adopción con fines de compraventa ( “tuppi maruti”)

Tablilla de adopción con arreglo a la cual Wur-Teshub, hijo de Akiptashenni, ha adoptado a Tarmi-tilla, hijo de Shukri-tilla. Como parte de su herencia, ha dado a Tarmi-tilla 9 awehari (cerca de una hectárea) de tierra en el distrito rural Birishanni de NP, al este de la tierra de Tiesh-urkhe, al norte de la tierra del mismo Tiesh-urkhe, al sur de la tierra de Zike, al oeste del camino que lleva al distrito rural Nawiya. Tarmi-tilla, por su parte, ha dado a Wur-Teshub 4 imeru (= 270 litros) de cebada. Wur-Teshub se hará cargo del servicio de prestación de la tierra. Si la tierra es objeto de una reivindicación, Wur Teshub la liberará y se la entregará a Tarmi-tilla. Quien incumpla los acuerdos pagará 1 mina de plata y 1 una mina de oro. La presente tablilla ha sido escrita después de la proclamación, en Nuzi, en el lugar de la puerta de entrada (7 testigos, 7 sellos).”

(Texto repr. en M. Liverani, El Antiguo Oriente. Historia, sociedad y economía, Barcelona, Ed. Crítica, 1995, p. 390, nº 1 - 1ª ed. Roma-Bari, 1991-).




Negociaciones matrimoniales: Mensaje enviado por Kadashman-Enlil, rey de Babilonia al faraón Amenofis III.

"Pues bien, ya que tú, hermano mío, no has dado tu asentimiento a que tomara a tu hija por esposa y me has escrito diciendo: "¡Desde hace mucho una hija del rey de Egipto no ha sido dada a nadie!", (yo digo): ¿Por qué hablas así? Tu eres un rey, tu puedes hacer lo que te plazca. Si tu das ¿quién dirá nada?. (...) Mándame una hermosa mujer, como si fuera tu hija. ¡¿Quién vendrá a decirme: Esta no es la hija del rey?(...) Acaso no anhelabas hermandad y amistad? Así como tú me has escrito para un matrimonio, para estar más estrechamente vinculados el uno al otro, yo te he escrito por el mismo motivo (...). ¿Acaso por no haberme mandado tú una mujer, yo te negaré a ti una mujer, comportándome como tú?. ¡No! Están mis hijas y no te las negaré...En cuanto al oro por el que te he escrito, mándame oro, todo el que haya, en cantidad, antes de que tu mensajero venga a mí..., de modo que pueda llevar a buen término el trabajo que he empezado. Si tú, durante este verano...te daré a mi hija. (...) cuando haya terminado el trabajo que he empezado, ¿para qué me ibas a mandar el oro?. Aunque me mandaras ...no los aceptaría, te los devolvería y no te daría a mi hija por esposa."

(Extracto del texto repr. en F. Lara, El Egipto faraónico, Madrid, Istmo, 1991)


Archivo de Tell el-Amarna: Carta de Tushratta de Mitanni a Amenofis III.

"Di a Nibmuareya, rey de Egipto, mi hermano: Así habla Tushratta, rey de Mitanni, tu hermano. A mí me va bien. Deseo que para ti todo vaya bien. A Kelu-Kheba le deseo bien...
Cuando yo ocupé el trono de mi padre (Shutarna II)...Mi padre te amaba y tú amabas a mi padre. De acuerdo con esa amistad, mi padre te dio a mi hermana.
Por otra parte, no más tarde que un año, todos los países de Khatti provocaron enemistad contra mi hermano. Cuando los enemigos de mi país lo hubieran invadido, Tessup, mi Señor, los puso en mi mano y yo los vencí. Ninguno hubo de entre ellos que pudiera regresar a su propio país.
Ahora te envío con la presente....Con la presente te envío a Keliya, mi visir, y a Tunibibri. Que mi hermano los deje partir pronto y que ellos puedan rápidamente devolverme noticias, y con ello pueda oír los saludos de mi hermano y alegrarme.

(Extracto del texto repr. en F. Lara, El Egipto faraónico, Madrid, Istmo, 1991)

Archivo de Tell el-Amarna: Carta del rey asirio Assur-Uballit (1356-1330 a.C.) a un faraón.

Di a Naphur... gran rey, rey de Egipto, mi hermano. Así habla Assur-Uballit, rey de Asiria, gran rey, tu hermano. Que todo vaya bien para tí...Cuando yo vi a tus mensajeros, me puse muy contento. Ciertamente, tus mensajeros serán agasajados con todos los debidos honores en mi corte.(...) Estoy en el trabajo de construir un nuevo palacio. Envíame todo el oro necesario para su ornamentación. Cuando Assur-nandi-akhkhe, mi ancestro, escribió a Egipto, le fueron enviados 20 talentos de oro. Cuando el rey de Khanigalbat escribió a tu padre, a Egipto, él le envió 20 talentos de oro. Ahora yo soy el igual del rey de Khanigalbat, pero a mi tú me has enviado apenas ....oro. Y no es ni siquiera suficiente para pagar a mis mensajeros por sus viajes de ida y vuelta. Si estás seriamente dispuesto a la amistad, envíame mucho oro. Esta casa es tu casa. ¡Escríbeme a fin de que pueda buscar aquello que tu necesitas!. (...) ¿Por qué se deja a los mensajeros que queden constantemente a pleno sol y así mueran ...?

(Extracto del texto repr. en F. Lara, El Egipto faraónico, Madrid, Istmo, 1991)

Sobre la célebre y controvertida batalla de Qadesh (1274a.C.)


El Poema de Pentaur
Aquí empieza la victoria del Rey del Alto y Bajo Egipto, Usermaatra-Setepenra, el Hijo de Ra, Ramses-Meriamón... que logró en el País de Hatti, Naharina, en la Tierra de Arzawa, de Pidasa, en la de Dardani, en la de Kadesh, el de Ugarit y el de Muoshanet.
Su Majestad era un señor pleno de juventud, activo, sus miembros potentes..., su corazón vigoroso..., su fuerza como la de Montu..., perfecto de aspecto como Atum, era regocijante ver su belleza..., grande de victorias..., no se sabía cuando deseaba combatir.
Era un sólido muro para su ejército, su escudo el día del combate, un arquero sin igual. Es mas valiente que centenas reunidas..., como el fuego en el momento que se consume..., un millón de hombres son incapaces de permanecer de pié delante de él..., ignorando el pavor..., como un león salvaje en el valle de los animales del desierto; no habla como un jactancioso..., salvando su ejército el día del combate..., devolviendo al hogar a sus seguidores y salvando a su infantería. Su corazón es como una montaña de cobre…
Cuando Su Majestad tuvo su infantería preparada, sus carros y los shardana de las capturas de Su Majestad que ha traído con la victoria de sus brazos vigorosos, y el plan de batalla le fue confiado, Su Majestad partió en dirección al norte e hizo una buena partida en el quinto año, el segundo mes de la estación de verano, el noveno día.
Su Majestad pasó la fortaleza de Tjaru, poderoso como Montu en su aparición, todos los países extranjeros temblaban delante de él y sus jefes aportaban sus tributos... El ejército costeó los estrechos desfiladeros como si tomara las rutas de Egipto.
Cuando los días pasaron, Su Majestad estuvo en Pi-Ramses-Meriamón, la Ciudad que está en el Valle de los Cedros. Y Su Majestad continuó hacia el norte como Montu Señor de Tebas, y atravesó el vado del Orontes con la primera división de Amón que dio la victoria a Usermaatra-Setepenra.
Su Majestad llegó a la ciudad de Kadesh y mientras el vil vencido de Kadesh había llegado y reunido a todos los países extranjeros hasta los confines del mar.
La tierra entera de Hatti había llegado, igual que la de Naharina, Arzawa, Dardani, la de Keshkesh, de Masa de Pidasa, la de Arwen, las de Karkisha, Luka, Kizzouwadna, Karkemish, Ugarit, Kady, toda la tierra de Noukhashé, Moushanet y Kadesh. No dejó abstenerse a ningún país, ni aún los mas lejanos, y sus jefes estaban con él. Cada hombre con su infantería y sus carros superaba, cada uno, cualquier límite. Corrían por montañas y valles: eran como langostas, debido a su multitud.
Pero no le quedaba más dinero que el que retiró de sus bienes y que dio a los países extranjeros para que vinieran a combatir con él.
Entonces el vil vencido de Kadesh, junto con las numerosas naciones extranjeras que estaban con él, se encontraban reunidos y listos al noreste de la ciudad de Kadesh, pero Su Majestad estaba solo, teniendo a su lado a sus seguidores la división de Ra atravesaba el vado de los suburbios del sur de la ciudad de Shabtuna, a una distancia de un iteru del lugar donde estaba Su Majestad y la división de Ptah estaba al sur de la ciudad de Aronama; la división de Set marcaba al costado de la ruta. Además Su Majestad había armado su "fuerza de choque". Estaba reunida en la orilla del país de Amurru.
Pero el vil vencido, jefe de Hatti, se encontraba en medio de su ejercito que estaba con él, pero que no vino para combatir, de miedo a Su Majestad.
Sin embargo había lanzado sus hombres y sus caballos pasando la multitud como los granos de arena: tenía tres hombres en un solo carro que estaba equipado con armas e instrumentos de guerra. Habían sido reunidos para ocultarse detrás de la ciudad de Kadesh, y en ese momento llegaban del lado sur de Kadesh y cortaban el ejército de Ra por la mitad, mientras llegaba: ya no supo donde prepararse para combatir.
Por eso la infantería y los carros de Su Majestad, quedaron desamparados, mientras que Su Majestad estaba al norte de la ciudad de Kadesh, en la orilla oeste del Orontes. Se fué a informar a Su Majestad del ataque.
Entonces Su Majestad apareció en gloria como su padre Montu; endosó el equipo de batalla y se puso su corselete.
Entonces Su Majestad partió al galope y entró en la horda de los vencidos de Hatti, solo, sin nadie con él. Su Majestad se puso a mirar alrededor de él y vió que le rodeaban 2.500 carros, compuestos por los mejores guerreros de los vencidos de Hatti y de las numerosas regiones extranjeras que estaban con ellos, de Arzawa, de Masa y de Pidasa, habiendo tres hombres por carro, actuando con fuerza, mientras que no había ningún oficial superior conmigo, ni carros, ni soldados del ejército, ni escuderos, mi infantería y mis carros se habían dispersado delante y no había quedado ni uno para combatirlos.
¿Es el papel de un padre ignorar a su hijo? ¿He faltado hacia ti?... ! En nada desobedecí lo que me has ordenado! ¿Te harás cargo, oh Amón, de estos asiáticos tan viles y tan ignorantes de Dios? ¿No te he erigido numerosos monumentos y colmado tu templo con mis botines? ¿No construí para ti mi Casa de Millones de Años?...
Te he ofrecido todos los países juntos para enriquecer tus ofrendas...e hice sacrificar para ti diez millares de cabezas de ganado y todo tipo de hierbas aromáticas...Construí para ti grandes pilonos, y erigí sus astas, yo mismo, aportando para ti obeliscos de Elefantina; yo mismo hice de cantero y conduje por ti naves en el Gran Verde, para aportarte productos de los países extranjeros...! Haz el bien para quien se dirige a Ti...!
Apelé a tí, mi padre Amón, cuando estaba en medio de multitudes que no conocía. Todos los países extranjeros estaban en contra de mi..., estando solo..., nadie conmigo, mi numerosa infantería me había abandonado y ninguno de mis carros me buscó... No cesé de llamarlos, ninguno de ellos me escuchó...
Encontré a Amón mas útil que millares de soldados de infantería, que centenares de millares de carros y aun que diez mil hermanos e hijos unidos en un solo corazón... ! Oh Amón !, no he sobrepasado tu voluntad. Rogué en los confines de los países extranjeros y mi voz alcanzó la ciudad de Heliópolis del sur. Encontré a Amón cuando lo llamé...Me llama detrás de mí, como si estuviéramos frente a frente: "Estoy contigo, soy tu padre, mi mano está contigo, soy mas útil que centenares de miles de hombres. Soy el señor de la victoria"...
Encontré otra vez mi corazón fortalecido, y sentí mi pecho alegre... Era como Montu. Tiraba a mi derecha y capturaba a mi izquierda. A sus ojos era como Set en acción. Veía los 2.500 carros, en medio de los cuales me encontraba, derrumbándose ante mi atalaje. Ninguno tenía mas de una mano para combatirme; todos sus brazos eran débiles e incapaces de disparar...No tenían el valor de sostener sus jabalinas! Los veía hundirse en el agua como se hunden los cocodrilos. Yo sembraba la muerte entre ellos como quería. De ellos, el que caía no podía volver a levantarse.
Pero el vil jefe de los Hatti estaba en medio de su infantería y de sus carros, mirando el combate de Su Majestad, solo, sin tener su infantería ni sus carros... Hizo venir a numerosos jefes, cada uno con sus carros equipados con sus armas de guerra; El jefe de Arzawa, el de Luka, el de Dardani, el jefe de Karkemish, el jefe de Karkisha, el de Alepo, y a sus hermanos reunidos en un lugar. Su total eran 1.000 carros que se precipitaron en el combate. Me puse delante de ellos y siendo como Montu los forcé a sentir el vigor de mi mano, en un momento, haciendo una carnicería entre ellos, atacados en el lugar. Uno de ellos, llamando a su compañero decía "no es un hombre el que esté entre nosotros, sino Set grande en fuerza...Huyamos ante él y salvemos nuestra vida, que podamos todavía respirar. Mirad, que las manos y todos los miembros del que osa acercarse a él se debilitan y se vuelve incapaz de tomar un arco o unas jabalinas..."


Su Majestad los perseguía como un grifón. Los mataba y no me detenía.


Alcé la voz para llamar a mi ejército diciendo: “! Resistid !  ¡Alto los corazones, ejército mío, que podréis admirar mi victoria! ¡Sólo porque Amón fue mi protector !”.

“!Que cobardes con vuestros corazones, mis conductores de carros! No hay ninguno que sea digno de confianza entre vosotros. ¿Hay alguno, entre vosotros, para el que no haya hecho una buena acción?” No aparecí como señor cuando erais pobres: os hice oficiales superiores en virtud de mi buen hacer, cada día, instalando al hijo en el bien de su padre, suprimiendo todo mal existente en este país. Hasta liberé a vuestros servidores y os di otros que habíais hecho prisioneros. Os he hecho vivir en vuestras ciudades, sin obligaciones de cargas militares, y también a mis conductores de carros. Los he devuelto a sus pueblos diciendo: “! Volveré a encontrarlos como hoy en el momento de ir al combate ! ”. ¡Pero mirad!... Ni un hombre quedó entre vosotros para tenderme la mano cuando combatía... El crimen que mi infantería y mis carros han cometido es mayor de lo que se puede decir”.
Veis, Amón me ha dado la victoria, mientras ninguna infantería y ningún carro estaban conmigo... Estaba solo, ningún oficial superior me siguió, ningún conductor de carro, ningún soldado de mi ejército, ningún capitán. Los países extranjeros que me observaron pronunciaron mi nombre tan lejos como las comarcas desconocidas... A todos los que apuntan en mi dirección se les desvían las flechas en el momento de alcanzarme.
Luego cuando la infantería y mis carros comprobaron que yo era como Montu, que mi brazo era poderoso y que Amón mi padre estaba conmigo, permitiéndome despedazar a los países extranjeros, entonces empezaron a volver al campo para pasar la noche, en el momento del atardecer y encontraron a todos los países extranjeros en los que yo había entrado yaciendo en su sangre, hasta los valientes guerreros del país de Hatti, hasta los hijos y los hermanos de su jefe...
Entonces mi ejército empezó a alabarme... Mis oficiales superiores empezaron a magnificar mi brazo poderoso, y mis conductores de carros orgullosos de mi reputación declararon: "! Que excelente guerrero que reanima el corazón! , ! Tu has salvado a tu infantería y a tus carros! Tu eres el hijo de Amón... Tu has desvastado el país de Hatti con tu brazo poderoso... Un rey combate por su ejército el día del combate... Eres grande en victorias en presencia de tu ejército, frente a todo el país. Sin jactarte, protegiendo Egipto y doblegando a los países extranjeros. ! Has quebrantado la espalda de Hatti para siempre !"
Así habló Su Majestad a su infantería, a sus oficiales superiores, al igual que a sus conductores de carros... ” ¿ Es que un hombre no se agranda en su ciudad cuando vuelve y se ha comportado como un valiente en presencia de su señor ?..., ¿ No os habéis dado cuenta en vuestros corazones que yo soy un muro de hierro ?, ¿ Qué dirá la gente cuando oigan que me habéis abandonado, solo sin nadie, y que no vino hacia mí ningún oficial superior, capitán o soldado para tenderme la mano, cuando combatía?”
He vencido a millones de países extranjeros, estando solo con mi atalaje: Victoria-en-Tebas y Mut-está-satisfecho, mis grandes caballos. En ellos encontré el apoyo cuando estaba solo, combatiendo a numerosos países extranjeros. Yo mismo continuaré dándoles de comer su alimento, en mi presencia, cada día, cuando esté en mi palacio. Fue a ellos a los que encontré en medio de la batalla con mi caballerizo Menna, los coperos de mi casa que estaban a mi lado, mis testigos en lo que concierne al combate...
Cuando la tierra blanqueaba de nuevo, pasé revista a las filas, con miras al combate. Estaba listo para combatir como un toro enfurecido... Entré en las filas, combatiendo como un halcón sobre su presa y Aquella que estaba en mi frente hizo caer a mis enemigos... Estaba como Ra cuando aparece triunfante al comienzo de la mañana, y mis rayos quemaban el cuerpo de los rebeldes y uno de ellos le gritó a su camarada: “Prepárate, cuidado, no te acerques a él. ¡Mira! Sejmet la grande es la que está con él...  En cuanto alguien se le acerca, un aliento de fuego quema su cuerpo... ...”
Entretanto, el viejo jefe de Hatti envió un mensaje rindiendo homenaje a mi nombre como el de Ra, diciendo: “Eres Set, Baal en persona. Tu terror es una antorcha en la tierra de Hatti”. Entonces mandó a sus enviados con una carta en la mano, con el gran nombre de Su Majestad, dirigiendo saludos a Su Majestad de la residencia de Ra-Haractes, el Toro Poderoso amado de Maat, el soberano que protege su ejército.. Un muro para sus soldados el día del combate, el Rey del Alto y Bajo Egipto Usermaatra- Setepenra, el Hijo de Ra, león, señor de brazo poderoso, Ramses-Meriamón, dotado de vida eterna:
Tu servidor habla y hace que se sepa que eres el hijo de Ra, salido de su cuerpo. Te ha dado todas las tierras, reunidas en un lugar. En cuanto al país de Egipto y el país de Hatti, están contigo, están bajo tus pies, Ra, tu noble padre, te los ha dado.. ...Mira, tu poderío es grande, tu fuerza es pesada sobre el País de Hatti. ¡Es bueno que hayas matado a tus servidores, con tu rostro salvaje vuelto hacia ellos, y que no hayas tenido piedad! Pasaste ayer matando a centenas de millares. Has venido hoy y nos has dejado a ningún heredero. ¡No seas duro en tus acciones, rey victorioso!
¡La paz es mejor que combatir, déjanos vivir!”
Entonces mi Majestad fue clemente, siendo como Montu en su época, cuando su ataque le dio el éxito. Luego mi Majestad hizo que me trajeran a todos los jefes de mi infantería, de mis carros ya todos mis oficiales superiores, reunidos en un lugar, para hacerles escuchar el contenido de lo que se me había escrito.
Mi Majestad les hizo escuchar esas palabras que el vil jefe de Hatti me había escrito. Entonces dijeron con una sola voz “! La paz es extremadamente buena, oh señor nuestro dueño!. No hay que condenar una reconciliación cuando la haces tú, porque ¿quién te resistirá el día de tu furia?”
Entonces Mi Majestad ordenó que esas palabras fueran escuchadas e hice un repliegue pacífico en dirección al sur, Mi Majestad se volvió en paz hacia Egipto con su infantería y sus carros, estando con ella toda vida, estabilidad y dominio.. El poder de Su Majestad protegiendo a su ejército, y todos los países extranjeros rendían alabanzas a su ejército, y todos los países extranjeros rendían alabanzas a su hermoso rostro.
Habiendo llegado a Egipto en paz en Pi-Ramses-Amado-de-Amón-Grande-de-Victoria, y permaneciendo en su palacio de vida y dominio, como Ra está en su horizonte, los dioses del país vinieron a él, honrándolo y diciendo: “Bienvenido, nuestro hijo bien amado, rey del Alto y Bajo Egipto, Usermaatra-Setepenra, Hijo de Ra, Ramses- Meriamón”...
Lo gratificaron con millones de Fiestas Sed, para siempre en el trono de Ra, todas las tierras y todos los países extranjeros estaban prosternados debajo de sus sandalias para la eternidad sin fin.


El Boletín de Guerra
"Nuestros hermanos, jefes de las tribus aliadas al vencido de Hatti, nos envían a Vuestra Majestad para decirle que queremos ser servidores del faraón y separarnos del jefe de Hatti, Entonces Su Majestad les dijo: ¿Donde están vuestros hermanos que os han enviado a hablar de esto con Su Majestad?. Entonces dijeron a Su Majestad: Están donde se encuentra el vil jefe del Hatti, porque el vencido de Hatti está en la tierra de Alepo, al norte de Tunip, y teme mucho al faraón como para ir al sur, cuando supo que el faraón iba hacia el norte"
"Nosotros pertenecemos al jefe de Hatti, el nos ha enviado para espiar donde se encuentra Su Majestad. Entonces Su Majestad les dijo: ¿Donde está el vencido de Hatti? He oído que estaba en la tierra de Alepo, al norte de Tunip. Pero entonces le dijeron a Su Majestad: El vil jefe de Hatti ha venido con numerosos extranjeros que están con él, los ha traído con él como aliados. Están equipados con su infantería y con carros, llevan sus armas de guerra, son más numerosos que la arena al borde del río. Están equipados y listos para combatir detrás de la antigua Kadesh."
"Veis en que situación se encuentran los gobernantes de los países extranjeros y los jefes de las tierras de faraón. Cada día venían a decir a Su Majestad: El vil jefe de Hatti está en la tierra de Alepo y ha huido delante de Su Majestad cuando oyó que Su Majestad llegaba. Pero mirad, acabo de saber, por estas dos avanzadillas del vencido de Kadesh, que el vil vencido del Hatti ha venido con numerosos países extranjeros que han llegado con él, hombres y caballos, tan numerosos como los granos de arena, y mirad, están listos detrás de la antigua Kadesh mientras mis gobernadores de los territorios extranjeros y nuestros jefes bajo la autoridad de los cuales están las tierras del faraón, han sido incapaces de decirnos que habían llegado."
"La llegada de los naharinos del faraón venia del País de Amurru. Encontraron que la tropa de los enemigos del Hatti había entrado en el campamento del faraón por el lado oeste, mientras que Su Majestad estaba sentado solo, su ejercito no estaba con él, la tropa de sus carros..., sus soldados, mientras que el ejercito de Amón, en el que se encontraba el faraón no había terminado de plantar el campamento, y que el ejercito de Re y el ejercito de Ptah estaban en marcha... todavía no habían llegado, saliendo del bosque de Robawi.
Y los naharinos atacaron la tropa del vil vencido de Hatti, mientras estaba en el campo del faraón. Los servidores de Su Majestad los mataron y no permitieron escapar a ninguno, su corazón fortalecido por la gran fuerza de faraón, su muy buen señor, que estaba detrás de ellos como una montaña de cobre y como un muro de hierro, para siempre jamás".


"Sapather, hermano del vencido de Hatti.


Tergenenes, oficial de carro del vencido de Hatti.

Gerbetes, escudero del vencido de Hatti.

Agem, capitan de tropa, de la región de Kebeset.

Kemyth, uno de los jefes de los guerreros Teher.

Jerpeser, correo del vencido de Hatti.

Tyder, jefe del cortejo del vencido de Hatti.

Pys, oficial de carro del vencido de Hatti.

Semertes, oficial de carro del vencido de Hatti.
Rebesnen, capitán de la tropa de la provincia Inenes.
Jemeteren, hermano del vencido de Hatti.
Teder, jefe de los guerreros Teher.
Tutes, capitán de tropa de Ines.
Benek, oficial del carro Del de Hatti..."
"El gran vil de Hatti, estaba en medio de sus carros, con el rostro vuelto hacia atrás, temblando de horror y descompuesto. Nunca salio a combatir, por miedo a Su Majestad, cuando vió a Su Majestad ganando sobre la gente de Hatti al igual que sobre todos los países extranjeros que habían venido con él. Su Majestad los derrocó en un momento, Su Majestad era como un halcón divino. El agradece al dios encarnado diciendo: Es como Set en su hora, Baal en persona."












El Tratado de Qadesh (1259 a.C.)

TRATADO DE PAZ EGIPCIO-HITITA (1278 a.C.)

    El proyecto de tratado, grabado en lengua acadia sobre una tableta de plata sellada por Hattusil III (sucesor de Muwatallis en el trono hittita), se mandó a Ramsés II, en su capital de Pi-Ramsés. El tratado, ligeramente retocado en Egipto y aprobado por Ramsés, fue devuelto a Hattus (capital del reino hittita). El ejemplar sellado por Hattusil III, dirigido a Ramsés, en el que se compromete bajo juramento, fue depositado a los pies del dios  y su traducción egipcia se grabó en los muros del templo de Amón, en Karnak, y del Ramesseum; el ejemplar que contenía el juramento de Ramsés se depositó en hattus a los pies del dios Teshub, y transcrito en tablas de arcilla se conservó en los archivos reales, donde fue hallado. He aquí la versión conservada en Egipto:

Preámbulo
    El año 21, el 21 día del primer mes de invierno, bajo la Majestad del rey del Alto y del Bajo Egipto, Usermaatre Setepenre, hijo de Rá, Ramsés-Meriamón, favorecido con vida eternamente y para siempre, amado de Amón-Rá, Harakhti, Ptah al Sur de su Muro y señor de Ankhtaui, Mut, señora de Ishru, y Khonsu Neferhotep, elevado sobre el trono de Horus viviente, como su padre Harkhti, eternamente y para siempre.
    En ese día, mientras Su Majestad se hallaba en la ciudad de Pi-Ramsés-Meriamón, dando alegría a sus padre Amón-Rá, Harakhti, Atón, señor de los dos países de Heliópolis, Amón de Ramsés-Meriamón, Path de Ramsés-Meriamón, y Sutekh, el valeroso hijo de Nut, puesto que le habían concedido una infinidad de fiestas de Seth y una eternidad de años apasibles, todos los países y todas las comarcas montañosas postrados eternamente bajo sus sandalias, llegó el mensajero del rey, el segundo comandante (...) el mensajero del rey (...) Usermaatre Setepenre, Tartesub y el mensajero de Hatti (...) -sil, llevando la tableta de plata que el gran jefe de Hatti, Hattusil, hacía llevar al faraón para pedir la paz a Su Majestad Usermaatre Setepenre, hijo de Rá, Ramsés-Meriamón, favorecido de vida eternamente y para siempre, como su padre Rá cada día.
    Traducción de la tableta de plata que el gran jefe de hatti, Hattusil, hizo llevar al faraón por mano de su mensajero Tartesub y su mensajero Ramés para pedir la paz a Su Majestad Usermaatre Setepenre, hijo de Rá, Ramsés-Meriamón, Toro de los soberanos, que establece su frontera donde él quiere en cualquier país.

Tratado (Proyecto enviado por Hattusil III)





I. Título.
    Tratado que el gran príncipe de Hatti, Hattusil, el fuerte, hijo de Mursil, gran jefe de Hatti, el fuerte, hijo de Suppiluliuma, gran jefe de Hatti, el fuerte, ha hecho sobre una tableta de plata para Usermaatre Setepenre, gran soberano de Egipto, el fuerte, hijo de Menmare (Sethi I), gran soberano de Egipto, el fuerte, nieto de Menpehtire (Ramsés I), gran soberano de Egipto, el fuerte; buen tratado de paz y de fraternidad, dando la paz y la fraternidad entre nosostros mediante este tratado de Hatti con Egipto para siempre jamás.





II. Situación anterior.
    En el pasado y desde siempre, la situación del gran soberano de Egipto con el gran príncipe Hatti era que, gracias a un tratado, el dios había descartado toda hostilidad entre ellos. Pero en tiempo de Muwattalli, el gran principe de Hatti, mi hermano, combatió con Ramsés, el gran soberano de Egipto. He aquí que ha partir de ese día, Hattusil, el gran jefe de Hatti, ha hecho un tratado para asegurar la situación que Fra ha creado y que el dios de la tormenta (Sutekh) ha creado para el país de Egipto con el país de Hatti, de modo que nunca más existan hostilidades entre ellos.





III. Tratado.
    He aquí que Hattusil, el gran jefe de Hatti, ha hecho por sí mismo un tratado con Usermaatre Setepenre, el gran soberano de Egipto, a partir de este día, para que exista una buena paz y una buena fraternidad entre nosotros, para siempre; y él está en fraternidad conimgo y en paz conmigo y yo estoy en fraternidad con él y en paz con él, para siempre.


    Después que Muwattalli, el gran jefe de Hatti, mi hermano, partió para su destino, y Hattusil ha ocupado el lugar de gran jefe de Hatti sobre el torno de su padre, he aquí que ha quedado en paz con Ramsés, el gran soberano de Egipto, en paz y en fraternidad, y esto es mejor que la paz y la fraternidad que existían anteriormente en le país.

    He aquí que yo, el gran jefe de Hatti, estoy en buena paz y en buena fraternidad con Ramsés-Meriamón. el gran soberano de Egipto. Y los hijos de los hijos del gran jefe de Hatti estarán en fraternidad y en paz con los hijos de los hijos de Ramsés-Meriamón, el gran soberano de Egipto, permaneciendo en nuestra situación de fraternidad y en nuestra situación de paz. Y el país de Hatti está en paz y fraternidad con el país de Egipto para siempre, como nosotros; y nunca jamás existirán hostilidades entre ellos.





IV. Claúsula de no agresión.
    El gran jefe del país de Hatti no entrará jamás en territorio de Egipto para tomar allí cualquier cosa; y Usermaatre Setepenre no entrará en el país de Hatti para tomar cualquier cosa allí.





V. Renovación de los tratados anteriores.
    Y yo mantendré el tratado regular que existía en tiempos de Suppiluliuma, el gran jefe de Hatti, y lo mismo para el tratado regular que existía en tiempos de Muwattalli, el gran jefe de Hatti, mi hermano, yo los mantendré. Así pues, Ramsés-Meriamón mantiene la paz hecha entre nosostros desde este día; y nosotros obraremos conforme a esta situación regular.





VI. Alianza defensiva.
    Si algún otro enemigo viene al país de Usermaatre Setepenre, el gran soberano de Egipto , y éste manda decir al gran soberano de Hatti: 'Ven conimgo para ayudarme contra él', el gran jefe de Hatti vendrá con él; el gran jefe de Hatti matará a su enemigo. Pero si el gran jefe de Hatti no tiene deseo de venir [en persona], le mandará sus soldados y sus carros y matará a su enemigo.





VII. Acción común contra los rebeldes.
    Si Ramsés-Meriamón, el gran soberano de Egipto, se irrita contra sus propios súbditos y si ellos incluso le hacen alguna ofensa y si él marcha para abatir a su enemigo, el gran jefe de Hatti obrará con él para destruir a cualquiera contra los que ellos deban irritarse.





VII. Recíproca de la alianza defensiva.
    Si algún otro enemigo viene contra el gran jefe de Hatti, y él solicita apoyo del gran soberano de Egipto, Usermaatre Setepenre, entonces éste vendrá para ayudarle a matar a su enemigo. Pero si no es deseo de Usermaatre Setepenre venir [personalmente], mandará su infantería y sus carros y aplastará a su enemigo.





IX. Recíproca acción común contra los rebeldes.
    Si los [pueblos] sometidos al gran jefe de Hatti se rebelan contra él, Ramsés-Meriamón, el gran soberano de Egipto (...) enviará sus soldados y sus carros y los destruirán a todos (...).





X. Garantía que se da en cuanto a la sucesión real.
    (...)





XI. Extradición de refugiados políticos de Egipto.
    Si un grande huye del país de Egipto y viene al país del gran jefe de Hatti, o si es una ciudad o un distrito que pertenezca a los territorios de Ramsés-Meriamón, el gran soberano de Egipto, que viene al gran jefe de Hatti, el gran jefe ed Hatti no lo recibirá. El gran jefe de Hatti lo mandará conducir a Ramsés-Meriamón, el gran soberano de Egipto.





XII. Extradición de los egipcios fugitivos.
    Si es un hombre o dos hombres desconocidos que huyen y vienen al país de Hatti para ser servidores de otro, no se les dejará en el país de Hatti; se les mandará a Ramsés-Meriamón, gran soberano de Egipto.





XIII. Extradición de refugiados políticos de Hatti.
    Si un grande huye del país de Hatti y viene al país de Usermeaatre Setepenre, el gran soberano de Egipto, o si es una ciudad o una región cualquiera que pertenezca al país de Hatti, la que viene a Ramsés-Meriamón, el gran soberano de Egipto, Ramsés-Meriamón no lo recibirá y lo hará conducir al gran jefe de Hatti. No se le dejará establecer [en Egipto].





XIV. Extradición de los hittitas fugitivos.
    Si es un hombre o dos, desconocidos, que huyen y vienen al país de Egipto para ser súbditos de otros, no los establecerá, sino que los mandará devolver al gran jefe de Hatti.





XV. Los dioses hittitas y egipcios testigos del tratado.
    Para todos estos términos del tratado hecho por el gran jefe de Hatti con Ramsés-Meriamón, el gran soberano de Egipto, escritos sobre esta tableta de plata; para estas palabras son testigos conmigo mil dioses masculinos y femeninos del país de Hatti y mil dioses masculinos y femeninos del país de Egipto. El Sol, señor del Cielo, el Sol de la ciudad de Arinna; el dios de la tormenta, el señor del cielo; el dios de la tormenta de Hatti; el dios de la tormenta de la ciudad de Zippalanda; el dios de la tormenta de la ciudad de Betiyarik; el dios de la tormenta de la ciudad de Hissashapa; el dios de la tormenta de la ciudad de Sarissa; el dios de la tormenta de la ciudad de Alepo; el dios de la tormenta de la ciudad de Lihzin; el dios de la tormenta de la ciudad de (...); el dios de la tormenta de (...); el dios de la tormenta de (...); el dios de la tormenta de (...); Isthar, del país de Hatti; el dios de Zitariya; el dios Karzi; el dios de Hapantariya; la diosa de la ciudad de Karahna; la diosa ed Tiro; la diosa de (...); el dios de (...); el dios de (...); la reina del cielo; los dioses dueños del juramento; las diosas señoras de la tierra, la dueña del juramento, Ischara; la señora de (...) los montes y ríos del país de Hatti; los dioses del país de Kiswadna; Amón, Fra, Sutekh; los dioses varones y hembras, los montes y ríos del país de Egipto; el cielo, la tierra, el gran mar, los vientos y las nubes.





XVI. Claúsula conminatoria contra quien no observe lo tratado.
    Quien no observe todas estas palabras escritas sobre esta tableta de plata del país de Hatti y del país de Egipto, que los mil dioses sel país de Hatti y los mil dioses del país de Egipto destruyan su casa, su país y sus servidores. Por el contrario, para quien observe las cláusulas escritas sobre esta plancha de plata, sea hittita o egipcio, y al que no las descuide, que los mil dioses del país de Hatti y los mil dioses del país de Egipto le den buena salud y hagan que viva él, su casa, su país y sus servidores.





XVII. Amnistía para los egipcios expatriados.
    Si un hombre huye de Egipto, o dos o tres, y vienen al gran jefe de Hatti, el gran jefe de Hatti los cogerá y los mandrá de nuevo a Usermaatre Setenre, el gran soberano de Egipto. Pero que al hombre que será devuelto a Ramsés-Meriamón, el gran soberano de Egipto, no les sea reprochada su falta, que no sean destruidas sus casas, sus mujeres, ni sus hijos, que no sea muerto ni herido en sus ojos, en sus orejas en su boca, en sus piernas y no se haga acusación alguna contra él.





XVIII. Amnistía para los expatriados hittitas.
    De igual forma, si un hombre huye del país de Hatti, o dos, o tres, y vienen Usermaatre Setepenre, al gran soberano de Egipto, éste los cojerá y los devolverá al gran jefe de Hatti. Pero el gran jefe de Hatti no les reprochará su falta; no serán destruidas su casa, sus mujeres, ni sus hijos; no se le matará ni se le mutilará en sus ojos, orejas, boca o piernas; no se le hará acusación alguna.


El escrito acaba con una serie de invocaciones a los dioses y de maldiciones a quien incumpla lo acordado, junto con toda clase de buenos deseos para todos mientras esté en vigor. El quebrantarlo equivalía a violar la ley divina, ya que estaba bajo la advocación de los dioses.




9. La denominada crisis de los Pueblos del Mar en torno al 1.200ª.C. y su impacto en los finales del II milenio. -Caída del reino hitita y sus repercusiones en los territorios del Levante mediterráneo. El hierro. El sistema de escritura alfabético. -El saqueo del patrimonio como botín de guerra. -El surgimiento de los estados nacionales. 


Entre las civilizaciones desaparecidas, la más desconocida hasta ahora era la de los hititas, que ha dejado pocos vestigios de su existencia, a pesar de haber llegado a ser en el segundo milenio de nuestra Era, como hace poco se ha demostrado, la tercera gran potencia en el Oriente Medio, al lado de Egipto y de los Imperios de Babilonia y Asiria.
Hoy los heteos constituyen un capitulo nuevo dentro de la Historia antigua, ya que la seguridad de su existencia es una conquista de la ciencia de nuestros días. Hace ciento cincuenta años se sospechaba apenas que hubiera existido, y sólo hace unos noventa han surgido definitivamente de la nada, al empezarse a descifrar su historia en sus propios anales y al tenerse, por sus esculturas rupestres, idea de las creencias que sustentaron.
De casi todas las civilizaciones prestigiosas del Oriente preclásico los griegos, por lo menos, tenían un conocimiento basado en tradiciones e informes directos. Egipto se leía en las arenas por sus pirámides y sus obeliscos. Babilonia dejó el recuerdo de una riqueza y un poderío sin par. Pero sobre la antigua Anatolia había caído un espeso velo de olvido desde el día en que sus últimas tribus independientes fueron aplastadas y asimiladas por los Imperios vecinos, primero el asirio y luego el persa.
Desde la época patriarcal hasta el momento del exilio, los heteos figuran varias veces en la Biblia. Abraham levantó sus tiendas entre los "hijos de Het" y a ellos les compró la tierra donde construyó la tumba para su esposa Sara (Gén., 23, 3). Esaú, el hijo de Isaac y Rebeca, ca casó a disgusto de sus padres con dos doncellas hititas (Gén., 26, 34), también el rey David "tomó a la esposa de Urias el hitita" (2 Sam., 11). Sabemos por el profeta Ezequiel que los hititas contribuyeron a la fundación de Jerusalén: "Eres por tu tierra y por tu origen una cananea; tu padre un amorreo, tu madre una hitita" (Ezq., 16, 3, 45).
Asimismo Homero cita en algún pasaje, aunque de manera poco precisa, el pueblo de los keteioi, nombre que hoy se intuye debe de tratarse del de los heteos dicho a la griega. Igualmente Herodoto, nuestro gran informador sobre las cosas orientales, mezcla, al hablar de los antepasados de la Lidia clásica, nombres auténticos con los de soberanos remotos, entre los cuales se reconoce cierto Mursil, principe heteo hijo de Shuppiluliuma rey al que la reina viuda de Tutankamón le pidió un hijo para esposo.
Durante todo el segundo milenio antes de Jesucristo los hititas pasaron por ser, en opinión de sus competidores orientales, forjadores sin par y poseedores de hierro de buena calidad. Pero en el curso de los siglos su secreto se divulgó y las tribus heteas habían vuelto a caer en la barbarie. Por eso cuando la aventura militar de Ciro el Joven lleva a los "diez mil" de Jenofonte a esos lugares a fines del siglo IV de nuestra Era, no encontró en ellos más que ladrones montaraces ocultos en sus chozas.
En la perspectiva histórica que nos ha sido revelada por los descifres más recientes, los heteos del Antiguo Testamento son los de Siria y se llaman neo-heteos. Contemporáneos de los asirios, de los fenicios y de los hebreos, representan mal  la verdadera cultura hitita, que hay que ir a buscar en la Anatolia Central y que floreció entre los siglos XIX y XII a.C.
El nuevo descubrimiento del pueblo hitita, caído en un completo olvido, se produjo en un principio al azar de las exploraciones, sin seguir un método. Unos monumentos hallados entre 1750 y 1900 fueron testimonio del pueblo desaparecido. Tales monumentos estaban llenos de inscripciones originales, análogas a la escritura egipcia, por lo que se las llamó "jeroglíficos", y no sin razón; hoy está probado que la invención de esta escritura, debida a los propios heteos, proviene de los santuarios y responde a preocupaciones religiosas.
Sin embargo, el misterio de los jeroglíficos hititas iba a resistir a todas las tentativas de descifre porque para resolverlo era preciso vencer, a la vez, dos obstáculos: la escritura y la lengua, tan desconocidas la una como la otra.
Sólo después de conocer a fondo la escritura cuneiforme se hizo posible atacar los jeroglíficos heteos utilizando intérpretes bilingües y tratando de reencontrar la lengua hitita por un análisis interno de los monumentos que ese pueblo dejara.
La tarea, inaugurada con éxito hacia 1930 por diversos investigadores que trabajaban separadamente y por su cuenta, está todavía por terminar. Hay que reconocer, no obstante, que el célebre descubrimiento de Karatepe, en 1947, la ha facilitado y estimulado considerablemente, lo que ha permitido en parte el conocimiento de la desaparecida civilización hitita.
La revelación del pueblo hitita se inició en 1843, cuando Charles Texier, viajando por Anatolia en busca de la antigua Tavium, se encontró en la pequeña aldea de Bogazkoy ante unas ruinas que no supo determinar.
A partir de aquel fortuito descubrimiento, sucesivos arqueólogos, historiadores y filósofos intentaron profundizar en el pasado de este pueblo ignorado que, ya en 1879, fue identificado como el pueblo heteo o hitita por Archibal H. Sayce, aunque su evolución histórica aún hoy permanece en muchos aspectos desconocida.
Su presencia en la Antigüedad se concretaría más tarde como fruto de un Imperio que en su tiempo llegó a dominar un territorio que iba desde las costas del mar Egeo hasta el corazón de Siria, a través de toda Anatolia.
En 1905, tras numerosas excavaciones en el desfiladero donde se halla situado Bogazkoy, descubrió el egiptólogo alemán profesor Hugo Winckler toda una serie de tablillas llenas de inscripciones cuneiformes entre las cuales había un raro texto con figuras. El hallazgo causó gran expectación, y no sólo entre los eruditos. La traducción de aquella escritura cuneiforme puso claramente ante el mundo a los hasta entonces desconocidos hititas de origen indogermánico y al gran reino que con ellos desapareció. Ahora ya se sabía con certeza quienes eran los "hijos de Het" nombrados en la Biblia,
Dos años mas tarde el presidente del Instituto Arqueológico Alemán, Otto Puchstein, exploró el gran campo de ruinas situado en la parte superior de la aldea de Bogazkoy. En ese lugar se hallaba Hattusa, identificada por Winckler como la soberbia capital y el origen del reino hitita. Lo que de la ciudad queda son montones de escombros, restos de muros, fragmentos de un gran templo, puertas de la fortaleza y las ruinas de toda Hattusa, cuyos muros abarcaban una superficie de ciento setenta hectáreas.
Poco después el propio Winckler publicó un texto en el que se daba cuenta de los primeros éxitos en descifrar las tablillas hititas y, con ellos, una lista de reyes comprendidos entre los años 1350-1210 a.C., el primero de los cuales, identificado en 1936 por Bittel y Guterbouck, sería Shuppiluliuma, uno de los más importantes monarcas de la antigüedad.
En las derruidas puertas de Hattusa se encontraban relieves con figuras de tamaño natural. A estas figuras de basalto negro y dureza similar al hierro les debemos en gran parte el conocimiento acerca de los reyes y de los guerreros hititas más notables. Así, se sabe que llevaban éstos el pelo largo y arrollado como un moño a la espalda. Se cubrían la cabeza con un gorro alto y dividido por la mitad, Llevaban zapatos puntiagudos y en el talle un ancho cinturón que sostenía el corto delantal.
Entre los años 1945-1947, un grupo de arqueólogos turcos, a la caza de restos de antiguas civilizaciones anatolias, sacaron a la luz las ruinas de lo que fuera una gran ciudad hitita en Karatepe, en un alto cerro conocido con el nombre de Montaña Negra. Otras expediciones que siguieron a ésa descubrieron muchas estatuas y relieves. De las innumerables inscripciones halladas allí las más significativas eran las constituidas por textos fenicios bilingües y jeroglíficos heteos. Todo ello permitió al alemán Helmuth Th. Bossert, nacionalizado turco y profesor en Estambul, dar un impulso tan grande a la traducción de los textos y jeroglíficos hallados que, gracias a él, se puede hoy penetrar con cierto fundamento y seguridad en la historia del pueblo hitita que, con anterioridad a 1834, era totalmente desconocido del hombre moderno.
Aunque se desconoce la procedencia del primer rey que, al frente de su ejército, avanzó hasta Hattusa, parece descontado por los investigadores que los hititas, como los cassitas, mitanis, urartios, gutis, lidios, etc., pertenecen a un común tronco caucásico. Es lo más lógico presuponer que este primer rey llegado a Hattusa, llamado Annitas, rey de Kusara, procedía del Norte (1900 a.C.).
En una de las estelas de este monarca aparece la primera relación acerca de los hititas. En ella, un tanto soberbiamente, Annitas especifica que tomó por asalto y durante la noche la fortaleza de Hattusa, cuya ciudad arrasó al tiempo que amenazaba su perdurabilidad instando al dios de las tormentas para que "aniquile a quien ose reinar después de él e intente poblar la ciudad.
Esta invocación divina hace suponer que Annitas no pensaba, al menos en principio, fundamentar en Hattusa su reino, sino descender hacia el Sur. Pero su maldición no tuvo cumplimiento y de la primitiva Hattusa -que en realidad constituye el primigenio pueblo hitita-, en su cruce con los invasores, nació el pueblo heteo con cuanto de vigencia tiene.
Los sucesores de Annitas fueron los monarcas Labarna, Hattusil I y Mursil I. En el período histórico de estos reyes se realizó la conjunción de los indígenas y de los invasores como una sola entidad, al tiempo que se unificaba el reino hitita reuniendo bajo una misma estructuración política los pequeños reinos y las ciudades-Estados.
Con Hattusil I se inició la expansión del pueblo hitita, principalmente llevada hacia el Sur, llegando hasta Alepo. Al regresar de esta campaña, Hattusil I, enfermo, redactó un documento de índole testamentaria que es sin duda, muy anterior a la epopeya de Gilgamés, el primer ejemplo de literatura de la Antigüedad.
Al rey Hattusil I le sucedió en el trono su nieto Mursil I, que es asesinado por su cuñado y se inicia con ello una etapa en que la realeza y los nobles del pueblo hitita tejen un período lleno de envenenamientos y traiciones por la posesión del trono y favores reales.
Este período de intrigas y luchas regicidas terminó con el rey Telebino, que instauró una monarquía constitucional en la que la sucesión real se aseguraba por la primacía hereditaria, y la potestad del monarca quedaba sujeta al juicio del Pancus o Asamblea de Nobles, dotados incluso de facultad para decretar la muerte del rey si éste incurría en delito de parricidio. fratricidio o traición.
Después de la muerte de Telebino -hacia 1500 a.C.- aparece en la Antigüedad una época bastante oscura. Resulta indudable que durante este período, el Asia Menor sufrió diversas invasiones, y quizás fueron los pueblos hicsos y hurritas quienes asumieron con una mayor preponderancia el curso histórico.
No obstante la evidente presión de los invasores, los sucesivos descendientes de Telebino supieron conservar la unidad hitita. Ello permitió al rey Shuppiluliuma, nada más ocupara el trono, iniciar la serie de conquistas que forjarían el Imperio hitita.
Coincidiendo con la etapa de conquistas del rey Shuppiluliuma, y ayudándole poderosamente en sus batallas, a parece en la Antigüedad, bajo el dominio hitita, el carro de combate. La importancia que los heteos dieron a la nueva arma y a sus perfeccionamiento, se halla demostrada por un texto aparecido en las excavaciones realizadas en Hattusa. Aparte de su interés como primer "Manual de la Hipología" conocido, se aprecia en él la gran atención que los hititas prestaron al caballo como elemento básico de sus carros de combate, y que tan decisiva importancia tendría en la batalla de Kadesh. 
Hoy se considera a Shuppiluliuma no sólo como uno de los más decididos estrategas de la Antigüedad, sino como uno de sus políticos más sagaces. No solamente vencía a sus enemigos, sino que lograba incorporarlos a su reino con bastante fidelidad; para conseguir sus planes estipuló diversos matrimonios. por ejemplo, casó a su hermana con el rey de Hyasa, atrayéndose a este pueblo bárbaro en el que prevalecían costumbres que repugnaban a la ética hitita, tales como los casamientos consanguíneos y las relaciones incestuosas, costumbres que estaban penalizadas en las leyes hititas.
Cuando hacia el año 1370 a.C., Shuppiluliuma se puso en marcha, al frente de un poderoso ejercito, en dirección Sudeste, los días del reino de los hurritas cuya tribu más importante era la Mitani,a pesar de su política familiar, estaban contados. Derrotó a los hurritas, los obligó a pagar tributo y los empujó en dirección de los montes del Líbano, hacia el norte de Canaán.  
Sin embargo, una vez que venció a los hurritas, no arrasó su capital (según la costumbre), sino que los convirtió en aliados mediante el matrimonio de su hija con el príncipe Mattiwaza, heredero del reino de Mitani. Análoga política siguió el rey hitita cuando, tras apoderarse de Siria, sometió a Karkemish y Alepo e impuso en ambas regiones a sus hijos como reyes. El enlace de la viuda de Tutankamón con un hijo de Shuppiluliuma no se efectuó porque el príncipe hitita fue asesinado al dirigirse hacia Egipto.
Al forjador del Imperio hitita le sucedió -hacia 1335 a.C.- su hijo Armanda III, quien, al fallecer prontamente, dejó el trono a su hermano Mursil II. A este monarca, en el que prevalecieron las dotes políticas de su padre, le debemos un texto de gran interés literario: "Las oraciones en tiempo de la peste". A la muerte de Mursil II, que legó a la historia unos "Anales" muy interesantes, ocupó el trono su hijo Muwatalis, hacia 1305 a.C.
El mencionado período de la historia hitita coincide con el nuevo resurgir de Egipto, bajo el mandato del ególatra faraón Ramsés II, llamado el Grande, y que había iniciado su antecesor Seti I.
Fue por entonces, el año 1296 a.C., cuando el rey hitita Muwatalis y el faraón Ramsés II dirimieron en las cercanías de la ciudad de Kadesh, a orillas del Orontes, la supremacía de la Antigüedad (véase mi articulo en este mismo blog RAMSÉS II Y LA BATALLA DE KADESH). La trascendental batalla, "preparada" ya por sus antecesores, hizo eclosión por el levantamiento de la frontera siria que separaba a egipcios e hititas. Si bien, en realidad, el accidente no fue más que el pretexto para que ambos pueblos cumplieran la necesidad política que sentían por dirimir el dominio del litoral oriental del Mediterráneo.
El combate tuvo lugar ante las puertas de Kadesh, donde se enfrentaron cuatro ejércitos egipcios, mandados por el propio faraón, con los rápidos carros de guerra y la infantería hitita. La batalla no proporcionó a Ramsés la deseada victoria y faltó poco para que él quedase prisionero. Sin embargo, consiguió poner fin a las hostilidades. Poco después, en 1280 a.C., el rey hitita Hattusil III y el faraón Ramsés II concluyeron el primer pacto de no agresión y de defensa mutua de que se tiene noticia. Y el buen entendimiento entre ambos pueblos condujo, además, al matrimonio de Ramsés II con una princesa de los hititas.
Sabido es que el vanidoso Ramsés II se excedió en su propia propaganda y su autoalabanza. Muchas inscripciones de varios metros de longitud describen detalladamente, y en forma viva, la batallad de Kadesh. Pero es curioso observar que tanto en los muros de los templos de Rameseum, en Karnak, Luxor y Elefantina como en Abu Simbel o en las numerosas estelas, en todas partes del triunfo en Kadesh fue de Ramsés II.
Dicha "victoria" supone el primer caso conocido, en la Historia, de inversión de valores y deformación de la verdad en favor de una propaganda precisa para la moral de un pueblo. Ramsés II, cultivador excepcional de la autodivinidad, no podía aparecer derrotado ante los egipcios para que éstos no dudaran de su fortaleza divina.
Siempre sujetos a lo que ulteriores descubrimientos puedan aportar, parece ser que los hititas (de un modo análogo a los espartanos) hay que señalarlos por su austeridad; si bien tal vez tuvieran cierta predilección por la abundante comida, según se desprende contemplando el "Festín de Asitawuanda".
Los reyes heteos, contrariamente a las costumbres de los monarcas orientales, no debieron atesorar grandes riquezas ni de sentir preocupación por instituirse en promotores y mecenas de las artes. A este respecto cabe señalar que los diestros orfebres de la antigua Anatolia dejaron pruebas de su sentido artístico y su competencia profesional en los diversos objetos de oro, plata y cobre hallados en tumbas y otros centros de excavación.
Parece descontado, al juzgar por el texto traducido en 1953 por el alemán H. Th. Bosset, en el Karatepe, que los hititas, como casi todos los pueblos de la Antigüedad, tenían una religión politeísta, en la que destacaba el dios Teshub, rey de la tempestad y de la guerra, el dios Karhuha y la diosa Kupapa, a los cuales le eran sacrificados animales; la diosa Ishtar, el dios Nerik, etc. Junto a los citados dioses, propiamente hititas, es posible que se practicara el culto a otros, pues según se desprende de los textos, los hititas eran sumamente tolerantes en cuestiones religiosas.
Uno de los rasgos de la religión de los heteos fue la importancia que cobraron los santuarios al aire libre. El más famoso posiblemente fuera el de Yazilikaya, situado junto a la capital del país Hattusa.
Entre las reliquias más misteriosas y apasionantes que se han encontrado en la Anatolia Central figuran unos extraños objetos de bronce o cobre que se han dado en llamar "insignias" y que se cree tengan unos cuatro mil años. Algunas de tales insignias muestran figuras de animales; ciervos o toros, divinidades adoradas por los hititas; mientras que otros tienen formas más sencillas y son parecidas a las joyas modernísimas. Aparte las hoces, los cuadriláteros y redondeles hay también esvásticas, emblema asociado a la sol desde tiempos muy remotos y que han inspirado para las insignias el nombre de "emblemas del sol". 
En realidad no puede hablarse con entera propiedad de una literatura hitita, ya que los textos encontrados hasta ahora están siempre redactados en función de un servicio político, de una razón de Estado, y en los cuales aparece predominante una orientación democrática, dentro de su estructura monárquica.
De análoga forma, su arquitectura excluye el carácter ornamental en favor de una utilidad bélica. En este sentido, cabe pensar que en su escultura, que participa más de la fantasía que de la realidad, se den ciertos elementos simbólicos que de alguna manera, un tanto inexplicable para nosotros, impresionasen y animasen a los hititas. 
Conviene recordar que el termino "arte heteo" se utiliza a veces para describir, no solamente la expresión de un solo pueblo, sino las formas propias de un conjunto de culturas en cuyo desarrollo tomaron parte lo mismo los hititas que otros grupos étnicos.
Por último, justo es reconocer que las historia de los hititas es aún muy reciente para nosotros. Probablemente dentro de años se podrá precisar, con menor carácter de suposición, lo que hoy en día cada investigador descubre y expone por sí mismo con seguridad absoluta. Y es que una civilización, como una cultura, es algo mucho más complejo que una sucesión de fechas y hechos; es algo tan complejo como el hombre mismo en su carácter de sujeto de todo proceso histórico.
Hattusa, Dazimon, Kumanni, Alaca, Malatia, Kuwanna, etc., eran algunos de muchos centros hititas situados en lo que actualmente es Turquía y el norte de Siria. Luego de derrumbarse el gran Imperio heteo en el año 1200 a.C., aproximadamente, las tradiciones culturales que estableciera siguieron floreciendo durante siete siglos en centros como Karatepe, Karkemish, Alepo  y Zinjirli. Después el Imperio asirio absorbió sus últimas ciudades-Estado y la civilización hitita desapareció en las sombras del olvido.   









10. El Próximo Oriente Asiático a principios del I milenio a.C. La estatalización de los hebreos. Los principados fenicios. Asentamiento de pueblos iranios en el Próximo Oriente Asiático.


UBICACIÓN GEOGRÁFICA

Los hebreos, pueblo de nómades semitas, aparecieron en el Asia Anterior alrededor del siglo XIII a.C. Estos se asentaron en la zona de Palestina, al sur deFenicia. Esta zona esta delimitada al oeste, por el mar Mediterráneo; al este, por el río Jordán y el Mar Muerto; al norte, por las montañas del Líbano y al sur, por la península del Sinaí. Es un territorio menos fértil que Egipto y Mesopotamia, pero presenta llanuras aptas para el pastoreo y el cultivo, por lo que será codiciado por los vecinos del desierto. Esta región se llamo primitivamente el país de Canaan debido a que sus primitivos pobladores fueron los cananeos. Cerca del 1500 a.C. llegaron tribus de origen ario, los filisteos , y denominaron a la zona Philistina , nombre del cual deriva la palabra Palestina. Posteriormente se asentaron los hebreos, singular pueblo, que no formo un poderoso Estado o un Imperio, pero que sorteando avatares mantuvo su vigencia hasta la actualidad.






Los Hebreos, es el nombre dado a los pueblos que vivian en la region del Oriente Medio a partir del segundo milenio a.c., y que daria origen a los pueblos semitas como los arabes y a los israelitas, antepasados historicos y espirituales de los actuales judios.

Ubicacion Geografica de los Hebreos: La region de Palestina fue la meta territorial de todos los pueblos semitas del desierto de arabia. Los primeros en llegar fueron los semitas cananeos, tomaron el nombre del pais de Canaan. fueron vencidos por los semitas hebreos que divididos en tribus se asentaron en la region (siglo XIV y XI a.c); fundaron dos reinos: Israel (capital Samaria) y Juda ( capital Jerusalem) en los siglos XI y VIII a.c. Posteriormente fueron conquistados por civilizaciones poderosas. su principal aporte fue religioso ( El monoteismo), se elevaron a la creencia de un Dios unico, Jehova, cuyo culto no exigia estatuas ni figuraciones materiales

Historia del Pueblo Hebreo: Cronologia : 2000 a 70 d.c

Se inicia con la llegada de los primeros pobladores a la orilla del rio Jordan y se extiende hasta la destruccion de Jerusalem por el emperador Tito.

Etapas de su historia

1. Patriarcas: Se llama asi a la epoca en que las tribus eran gobernadas por los ancianos, llamados patriarcas.

- Periodo tambien llamado de peregrinacion por el desierto (Exodo)
- Gobiernan los ancianos, pues la sabiduria estaba dada por la experiencia

a) Abraham

  • Fue el primero de los patriarcas. Nacio en la ciudad de Ur, en Mesopotamia. La Biblia nos relata que a los 75 años este patriarca oyo la voz de Dios, que le ordenaba abandonar la tierra de Ur. los historiadores aseguran que dicho acontecimiento ocurrio en el reinado de Hammurabi, hacia el año 2050 a.c.
  • Inicia la peregrinacion y la busqueda de la tierra prometida, se dirigio con su gente al desierto, donde Jehova, en recompensa a su obediencia, le aseguro las tierras de Canaán.
  • Los hijos que tuvo con su esposa Sara, Isaac, y su esclava Agar, Ismael, son el genesis de muchos conflictos en el Oriente Medio, ya que esos hijos darían origen a los judios y arabes respectivamente.
b) Jacob
  • Hijo de Isaac y nieto de Abraham, llamado tambien Israel, que quiere decir el que lucha con Dios. Se caso en Caldea y regreso a Palestina. tuvo 12 hijos, que fueron los fundadores de las doce tribus de Israel.
c) Moises
  • Su nombre significa salvado de las aguas.
  • Libero a su pueblo de la opresion egipcia a traves del Exodo.
  • Recibio los diez mandamientos en el Monte Sinai.
  • Su pueblo fue castigado durante 40 años por idolatria.
  • Llego casi hasta la Tierra Prometida (Palestina) y dejo a su pueblo al mando de Josue, quien si llego a dicha Tierra.
Historia de los Patriarcas

Tras su Salida de la ciudad de Ur, Mesopotamia, este pueblo viajo hacia Palestina ( estrecha franja de tierra entra Fenicia, actual Líbano, y Egipto), los hebreos se dividieron en tribus, formando asi clanes patriarcales que adoraban a un solo Dios (monoteismo), acreditaban ser el pueblo elegido, y por eso Dios escogeria a determinados miembros del grupo para que fueran cumplidos los planes divinos. Los clanes eran gobernandos por un Patriarca, practicaban una economia basada en el pastoreo, que evoluciono hacia la agricultura gracias a la fertilidad de las tierras del norte y a las zonas montañosas del Sur de Palestina.

Los Hebreos permanecieron por alrededor de tres siglos en Palestina, hasta la ocurrencia de una violenta sequia que arrasó la region. Algunas tribus, bajo el liderazgo de Jacob, migraron hacia Egipto y se afincaron por cuatrocientos años, periodo que coincidió con la domincacion de Egipto por parte de los Hicsos, que cooperaron con los hebreos. cuando los Hicsos fueron expulsados los hebreos pasaron a sufrir persecuciones, fueron condenados a pagar altos impuestos y luego fueron transformados en esclavos. Esta opresion se termino con el surgimiento de Moises que lidero al pueblo hebreo hacia la libertad en marcha a Canaan (la llamada "Tierra Prometida"). Este episodio fue conocido como el Exodo, y fue retratado en el libro biblico del mismo nombre. Moises, deacuerdo a la biblia, recibio de Jehova, en el monte sinai, los Diez Mandamientos, que contienen principios eticos, morales y religiosos que deberian orientar la conducta del pueblo hebreo y, principalmente, reforzar la creencia en un solo Dios. Moises y el pueblo Hebreo permanecieron por cuarenra años en el desierto del Sinai. Las dificultades encontradas en el camino de retorno a la Tierra Prometida fueron acompañados, en varias momentos, de regresos a la idolatria y el politeismo, obligando a Moises a reforzar cada vez más su autoridad. Entretanto, Moises moriria antes de la llegada a Palestina.

El Sucesor de Moises sería Josue, que acabaría de concluir con la larga jornada hacia Palestina. Al llegar verían que la Tierra Prometida estaba ocupada por otros pueblos como cananeos y filisteos. Sería necesario luchar para conquistar Canaan. Como los Patriarcas eran lideres religiosos y no militares, ellos darían lugar a los Jueces, jefes militares que pasarian a comandar a los hebreos en la lucha por la "Tierra Prometida".

2. Jueces: Periodo en que los hebreos se establecen definitivamente en Palestina, abandonan la vida nomada y se dividieron en doce tribus, que nombraban a los Jueces para su gobierno. en este segundo periodo de la historia hebrea, este pueblo lucha por el afianzamiento, en la Tierra Prometida donde habrían de asentarse definitavemente. Los jueces más celebres fueron: Gedeón, Jefte, Sanson y Samuel

a) Gedeon:

Es el quinto Juez que aparece en el libro de la biblia "Jueces" (Capítulo VI a VIII ). Tambien se le menciona en la epistola de los Hebreos como un ejemplo de un hombre de fe. Es es hijo de la tribu de Manases. El nombre de Gedeon significa "Destructor", "poderoso guerrero". Gedeón fue el juez que liberó a los hijos de Israel de los Madiánitas. Los madianitas eran pueblos nómadas Árabe de los desiertos de Siria y Arabia. Estas personas oprimian a los hebreos robandoles sus cultivos y sus animales domésticos. Ellos habían invadido la parte central de Palestina. Fue entonces que Gedeon fue llamado por Dios, para hacer libertar a su pueblo. Dios le ordenó destruir el altar de Baal (falso dios en el Asia Menor, algunos hebreos habían caido en la idolatria ante este Dios) y levantar un altar dedicado a Dios.Luego de derrotar a los medianitas, fue considerado un héroe militar , Israel quería hacer de él un rey , pero, sorprendentemente , Gedeon se negó a esta oferta, lo único que quería era los zarcillos de oro que había tomado como parte del botín de guerra para honrar el altar de Yahveh (Jueces 8:27). El servicio prestado por Gedeón era un paso muy importante en la historia de Israel, antes de monarquia. Gedeon fue un ejemplo de siervo humilde y fiel de Dios.

b) Sanson
De la tribu de Dan, que represento la encarnacizada defensa contra los filisteos. Era poseedor de una fuerza extraordinaria vinculada a su larga cabellera y cuyo secreto fuera revelado por la desleal Dalida. La Biblia menciona que con una quijada de un burro mato a mil filisteos.
c) Samuel 
Ultimo de los jueces a fines del siglo VI a.c., derroto a los filisteos, pero cuyo prestigio radico en el ascendiente espiritual y religioso que tenia. Combatio, tenazmente la idolatria y unifico a los hebreos quienes decidieron reconocer una autorirdad comun a todos formando, asi, un solo estado monarquico cuyo primer rey fue Saul.
3. Reyes : Periodo en que los hebreos eran gobernados por un Rey, surgio por la necesidad de unificarse y defenderse contra sus enemigos, los filisteos en la costa y de los nomades del desierto.

Historia del periodo de los Reyes 

Mas tarde, para unir más al pueblo y centralizar los poderes religiosos, politicos y militares, fue fundada la monarquia. Saul, sería el primer rey hebreo, se suicidaria despues de una humillante derrota, le sucederia David, quien había matado al gigante Goliat con una piedra. En el año 966 a.c., David moriria y en su lugar sería coronado Salomon. En esos momentos los hebreos ya poseian un gran ejercito, una administracion y un gobierno centralizado. Todo eso favorecio al rey Salomon, pero el gasto excesivo de la corte real obligaría a elevar los impuestos causando asi un descontendo en la poblacion. A la muerte de Salomon ocurriria la division de la monarquia en dos reinos (Cisma): El Reino de Israel, al norte con su capital en Samaria formado por diez tribus; Reino de Judea, al sur, constituida por dos tribus y como Jerusalem como su capital. En el año 721 a.c., el reino de Israel sería conquistada por los asirios y aproximadamente doscientos años despues el reino de Juda fue conquistado por los babilonios al mando del rey Nabucodonosor II, de esta forma los hebreos volverian a ser esclavisados, este periodo se conoce como el Cauteverio de Babilonia.

A raiz de esta division en dos Reinos, sobrevino la decadencia, siendo dominados por los asirios con Salmanzar V y Sargon II; luego, por los persas con Ciro el Grande; los griegos con Alejandro Magno, y, por ultimo, por los romanos cuando Palestina paso a ser provincia romana en tiempos de Pompeyo.

a) Saul (1117 a.c.)

Fue nombrado rey a peticion del pueblo. tuvo un magnifico ejercito, que les permitio a los hebreos vivir en paz y asegurar sus froonteras. Se convirtio en un brillante guerrero, combatiendo a los filisteos

b) David
 (1077 a.c.)

Semetio definitivamente a los filisteos al vencer al gigante Goliat. Extendio sus dominios desde el Mar rojo hasta el Eufrates, construyo la capital del reino que fue Jerusalen, considerandose el verdadero fundador del reino hebreo (Israel)

c) Salomon
 ( 1037 a.c.)

Caracterizado por su sabiduria; bajo su reinado se alcanzo gran prosperidad debido al incremento comercial entre el Nilo y la Mesopotamia, siendo Palestina el paso obligado de los mercaderes que traficaban hacia estas dos regiones. construyo el gran Templo de Jerusalen; no alcanzo guerras y su vida transcurrio en medio de la mas completa paz habitando en grande y suntuosa palacio, en donde alguna vez recibiria a la exotica reina Saba, de Arabia, y en donde tambien, gracias a la tranquilidad reinante, escribiria tres famosos libros integrantes de la biblia: "El Cantar de los cantares", "Los Proverbios" y "El Eclessiastes".

d) Jeroboam
 (931 a.c.)

Muerto Salomon, debio sucederle su hijo Roboam, pero diez de las doce tribus eligieron a Jeroboam quien fundo el reino de Israel. en cambio, las dos restantes, las tribus de Benjamin y de Juda, formaron el reino de Juda. Este cisma o separacion fue solamente de caracter politico más no religioso, puesto que ambos reinos seguian lo impuesto por Jehova o Yahveh.

Aporte de la Cultura Hebrea

La religion monoteista (creencia en un solo Dios: Yahveh o Jehova): El pueblo hebreo tuvo la conviccion de creer en un solo dios universal, Jehova, creador de todas las cosas. Esto fue producto de una larga evolucion religiosa, cristalizada por Moises, quien impulso vigorosamente el monoteismo durante los 40 años de vida errante a traves dek desierto, luego del exodo.

Religion de los Hebreos:

1. El Decalogo: comprende los diez Mandamientos que dicto Jehova a Moises en el monte Sinai.
2 Festividades religiosas:

a. Fiesta de Pascua: Recuerdo de la huida de Egipto
b. Fiesta de Pentecostes: Recuerdo de la recepcion de los mandamientos de la Ley de Dios
c. Fiestas de los tabernaculos: Recuerdo de la vida nomade en el desierto

3. Los Profetas

Fueron hombres independientes por su origen de la casta sacerdotal; criticaron publicamente los actos que juzgaban contrarios a las creencias hebreas. Actuaron entre la epoca del Cisma y el cauteverio en Babilonia. Los más destacados fueron: Amós, Jeremias, Isaias, Ezequiel, etc.

4. La Biblia (1657 a.c.): comprende dos partes:

Antiguo Testamento: Trata la historia, costumbres y tradiciones hebreas.

I.Comprende al Pentateuco, cinco primeros libros de la Biblia:
Genesis (comprende la creacion del mundo , el gran diluvio y el periodo de los patriarcas)
Exodo ( Moises y la recepcion de los diez mandamientos)
Levitico ( culto, derecho civil y penal de los hebreos)
Numeros ( marcha de los hebreos desde el Sinai al Jordan)
Deuteronomio (Segunda Ley: discursos de moises "Ley mosaica").

II. Los profetas: Es la segunda parte del antiguo Testamento, formado por 21 libros que relatan minuciosamente las predicciones de los profetas

III. Los hagiografos: Es la tercera parte del antigua Testamento, integrado por quince libros de caracter religioso, moral y poetico.

IV. El Talmud: Es el libro escrito porm los judios, varios siglos despues del cautiverio, para afirmar y conservar sus creencias, amenazadas por el contacto con los extranjeros. Escrito por los judios en el siglo III d.c. que vivian dispersos por todas las ciudades del imperio romano: para conservar las creencias, los rabinos escogieron las doctrinas tradicionales. el Talmud comprende:

a. Mischina (gran recopalicion escrita de la tradicion oral judia )
b. Guemara (complemento y conclusion de la primera)

El antiguo testamento tambien abarca libros históricos, proféticos y sapienciales. En total son 21 libros de escritores sagrados , de diverso valor y de indole filosofico literario.

Nuevo Testamento: 27 libros, trata de la vida de Jesus, hechos de los apostoles , etc, consta de :

  • Los Cuatro Evangelios ( San Marcos, San Lucas, San Mateo y San Juan)
  • Hechos de los apostoles
  • Epistolas de San Pablo y San Pedro
  • Apocalipsis de San Juan
Dispersion del Pueblo judio 
1. Sectas: La destruccion del reino de los judios en el siglo VI a.c. genero distintas sectas. Asi tenemos:

-Saduceos.- Partidarios de las costumbres romanas: Clase adinerada que negaban la inmortalidad del alma.
-Fariseos.- de cierto espiritu nacionalista esperanzados en el Mesias y se consideraban unicos interpretes de la ley.
Esenios.- Formaban pequeñas comunidades, donde reinaba una moral severa y se aplicaba, al pie de la letra, los principios de Moises.
-Celotes.- Se oponian a la conquista de palestina por los romanos. Preconizaban la violencia y el exterminio de los invasores.

2. La Diaspora: en el año 70 d.c. el emperador romano Tito, se apodero de Jerusalen: muchos judios fueron vendidos como esclavos y los restantes expulsados de su pais, dispersandose por todas las regiones del imperio romano (Diaspora)

El Estado de Israel

En la actualidad, el pueblo judio, despues de haber sufrido diferentes domincaciones, se encuentra establecido en parte del territorio de Palestina, como resultado del esfuerzo realizado los Sionistas, para obtener un territorio. Surgio despues de la Segunda Mundial, en 1948, como Estado de Israel, con su capital en Jerusalen, contando con la oposicion de los estados arabes vecinos. Desde entonces ha tenido una serie de enfrentamientos belicos, con sus vecinos, los arabes, como las de 1949, de 1956, de 1973 y, en la actualidad, se encuentra en conflicto con los palestinos que reclaman su territorio, a pesar de esto, israel ha alcanzado apreciable desarrollo en lo politico, social y economico.




UN IMPERIO COMERCIAL

Como los cananeos de otros tiempos, los fenicios vivieron siempre en pequeños principados formados por tierras cultivadas en torno a un centro urbano.
Estas ciudades se situaban generalmente al fondo de pequeñas bahías, en islas (como Tiro o Arados), o en promontorios (como Biblos y Sidón). Algunas de estas ciudades se desarrollaron mucho antes, hacia el tercer milenio a. C.
Pero después del 1200 a.C., la antigua vocación marítima de Fenicia dejó de limitarse a sus relaciones comerciales con Egipto, Chipre y sur de Asia Menor: los fenicios expandieron su influencia hasta el Atlántico y sus ciudades se convirtieron en verdaderas metrópolis.
Esta expansión fenicia debe enmarcarse en el mapa político de la época. Hacia el siglo XII a. C., el poder marítimo egeo desaparece y los imperios decaen. En este marco, las ciudades fenicias, independientes, ganan terreno propulsando una próspera economía basada en el comercio.
Las ciudades fenicias decididamente se enriquecieron, y si bien compartían la misma base cultural, cada ciudad formó verdaderos estados independientes. Hasta el siglo VI, la ciudad hegemónica entre los fenicios fue Tiro, pero se mantuvo la autonomía de los otros centros urbanos.
Cuando los fenicios se lanzaron navegando y comerciando hacia el oeste, no obró en ellos una intención de impulso colonial. Pero tras siglos de navegación, establecieron puertos a lo largo del Mediterráneo, en lugares que ofrecían protección contra el clima o una buena protección contra posibles enemigos.


Hacia el siglo XII, los cananeos desaparecen en el torbellino de las invasiones siro-palestinas.
En el norte, son sometidos por los hititas y por el imperio de Mitani; en el sur, son eliminados por los filisteos y por los hebreos; en el centro (Líbano actual), las tribus arameas les imponen su ley.
Su historia es confusa. Después de actuar como salteadores durante ocho o diez siglos, los arameos se instalan -al azar- por todo el Oriente Medio. En todas partes hallamos vestigios de ellos: en el golfo Pérsico y en los alrededores de Beirut.
Son numerosos y forman una verdadera "cadena internacional" de minorías. Su destino es ondulante. En los períodos de anarquía o de división política (particularmente en los siglos X y IX), son los reyes del país.
Los centros arameos más importantes de entonces son Damasco, Alepo y Hamat. Cuando aparece alguna amenaza militar, los principados arameos forman una coalición poderosa que pone en jaque a reyes tan poderosos como Salmanasar III de Asiria (en 813 a. de J.C.).
Cuando, por el contrario, el Oriente Medio está dominado por un Estado fuerte, los arameos son más prudentes: Tiglat-Pileser III los aplasta en 732 a. de J.C.
Pero los arameos aún habían de decir su última palabra: uno de sus pueblos, los caldeos, saqueará Asiria y establecerá una dinastía en Babilonia (imperio neobabilónico, 620-539 a. de J.C.).
De todos modos, desde el siglo XII, a causa de tantas presiones, no existe ya civilización ni Estado cananeo, propiamente hablando.
Sólo las costas del Líbano, preservadas por las montañas que las bordean, conservan algunas ciudades marítimas prósperas: Tiro (actualmente Sur), Arados (Ruad), Biblos, Sidón (Saida).
A los pobladores de estas ciudades, los griegos los llaman fenicios, calificativo que Occidente ha conservado.

Caracteres de la historia fenicia

Sobre todo, se distingue a los fenicios de sus antepasados, los cananeos, por su actividad marítima y comercial, que les llevó a crear, no un imperio -la palabra es exagerada-, pero sí una serie de factorías a lo largo de toda la costa mediterránea occidental.
Los cananeos navegaban entre Chipre y Egipto; los fenicios, aprovechando sin duda el eclipse de los egeos, llegan hasta Gibraltar.
Las ciudades fenicias
Ugarit no se recuperó de la invasión de los Pueblos del Mar. Biblos mantuvo sus relaciones con Egipto, al menos cuando éste no estaba minado por la anarquía.
Nuevas ciudades pasan a primer plano en el siglo XII: así Tiro, que se convierte en la metrópoli fenicia más importante hasta que, en el siglo VI a. de J.C., cede la hegemonía a Sidón.
La conquista persa hace de Fenicia una circunscripción administrativa integrada en la quinta satrapía, pero las ciudades fenicias conservan una relativa autonomía marítima y estrechas relaciones con sus factorías mediterráneas, ahora autónomas o independientes.
Alejandro Magno pone fin a la historia de la civilización fenicia al desconectarla definitivamente de sus factorías mediterráneas, a finales del siglo IV a. de J.C. (conquista de Tiro).

¿Cómo se realizó la expansión fenicia?

Abandonando el comercio marítimo local de los cananeos, los fenicios tienen la audacia de lanzar sus naves, de casco redondo y muy rudimentario, hacia el oeste.
La finalidad de estas expediciones no es la fundación de una colonia lejana, sino la búsqueda de materias primas (marfil, oro y hierro) y de los esclavos que Oriente necesita.
Los fenicios son unos navegantes prudentes: bordean las costas haciendo escala, cada noche, en un puerto que esté al abrigo de los temporales... y de las poblaciones costeras, a veces poco hospitalarias.
Cuando la escala es buena, el sitio agradable y el comercio fructuoso, establecen una factoría, que tal vez llegará a ser una ciudad próspera y a la que acudan inmigrantes atraídos por la posibilidad de buenos negocios o cansados de la agitada vida del Oriente Medio, de sus guerras y devastaciones.
A factorías importantes creadas por los fenicios se añaden, en el siglo VIII, pequeños núcleos norteafricanos: Hadrumetum (Susa), Hippo Diarritus (Bizerta), Hippo Regius (Bona), y las instalaciones de las islas del Mediterráneo (Malta, sur de Cerdeña, oeste de Sicilia).
Pero esta expansión hacia la costa europea del Mediterráneo es frenada por los etruscos y por los griegos. Tras la caída de Tiro, en 574 a. de J.C., bajo la agresión de Nabucodonosor, se constituye en emporio marítimo, que será destruido por los romanos (guerras púnicas).
Los fenicios crean el comercio internacional, y con ello desempeñan un papel capital en esta época de la historia humana. En efecto, no sólo traen y llevan materias primas, sino también hombres, ideas y lenguas.
Se adaptaban con facilidad a cualquier conquistador; eran aduladores con los poderosos y severos con los humildes, y en la Antigüedad tenían muy mala fama.

Se... vio llegar gente de Fenicia, marinos rapaces que en su negro navío llevan mil baratijas. La fenicia se quedaba en casa. ¡Mujer alta y bella, artista de hermosas labores! Y esos bandidos de fenicios la sedujeron: un día, en el lavadero, bajo el flanco del navío, se entregó (La Odisea, Canto IV. ver. 414-420).

Sin embargo, abrieron el camino a los intercambios internacionales. Sus relaciones con los arameos son importantes, aunque difíciles de comprender. Sin duda, las materias primas que los fenicios llevaban en sus navíos corrían por cuenta de los arameos, que controlaban el tráfico de las caravanas.
En la época helenística, los arameos extendieron su idioma por todo el Oriente Medio y barrieron la lengua fenicia.

Economía y sociedad

Los fenicios fueron hábiles artesanos. Sus tejidos de lana eran famosos en la Antigüedad por la riqueza de colorido (el color púrpura, particularmente apreciado, se obtenía de un molusco, el múrice).
Los talleres metalúrgicos de Tiro y Sidón (cobre, bronce, estaño, orfebrería), alcanzaron también una reputación excelente.
Pero su técnica más original era la del vidrio: coloreado, moldeado, opaco o translúcido, entraba en la composición de vajillas y de innumerables objetos (escarabeos, joyas, etc.).
El trabajo en marfil, importado de Africa y de la India, fue, generalmente, uno de los rasgos más notables de la artesanía fenicia y siria. Se han hallado marfiles fenicios en Asia occidental, en Khorsabad, en Arslantash, en Samaria, en Meggido (donde aparecieron los más antiguos, del siglo XIII).
La vida social en las ciudades fenicias antiguas nos es casi desconocida. Podemos imaginar que eran ciudades gobernadas por una oligarquía de comerciantes (existía generalmente un rey, aconsejado por los principales mercaderes de la ciudad, que podían asumir al mismo tiempo cargos religiosos, tales como el de gran sacerdote).
Las pequeñas ciudades fenicias implantaron el arte de la navegación por el Mediterráneo, y con ello contribuyeron a preparar la unidad del futuro "Mare Nostrum". Señalemos la influencia que tuvieron los fenicios en la evolución de las religiones griega y romana.
Recordemos, también, que extendieron, adondequiera que sus naves llegaron y desde el siglo IX u VIII, el alfabeto, que los griegos adoptaron y perfeccionaron.
El éxito del alfabeto y de la notación fenicia, adaptados al arameo, triunfó en Persia, sobre el acadio, como lengua diplomática.

Religión

Fenicia -el país del Líbano- fue un crisol donde se amalgamaron las influencias egipcia, hitita, egea, semítica, etc. De ello resultó una civilización hecha de sincretismos y difícil de analizar.
La vieja religión naturalista de los cananeos subsiste. El dios local de Tiro es Baal Melkart, dios solar, más tarde dios marítimo.
Sidón adora a Eshmun, síntesis de dos divinidades cananeas: Aliyán Baal (dios de las fuentes) y Mot asociado a Astarté. (Estos últimos serán adorados después bajo los nombres griegos de Adonis y Afrodita). Se les da culto en templos al aire libre, como en el II milenio.
Es cierto que los fenicios realizaban sacrificios humanos cuyas víctimas eran niños. El nombre de estos sacrificios era molk: Los hebreos lo interpretaron como el nombre de un dios, Moloch, que exigía tales víctimas.
Los ritos de la religión antigua (prostitución sagrada, ceremonias naturalistas, etc.) persistieron.
La influencia egipcia se manifiesta en los sepulcros. Parece ser que los fenicios creyeron en la supervivencia del alma, pues sus sarcófagos son imitaciones de los sarcófagos egipcios.

Los pueblos iranios (persa antiguoaryapersa medievaleran) son un conjunto de grupos étnicos caracterizados por su empleo de lenguas iranias y su descendencia de antiguos pueblos de la meseta iraní.1 2 Los pueblos iranios viven principalmente en Oriente MedioAsia Central, el Cáucaso y partes del subcontinente indio, aunque pueblos que hablaban las lenguas iranias fueron hallados en el pasado por toda Eurasia, desde los Balcanes hasta la China occidental.3 4 Como los pueblos iranios no están confinados en los límites del estado actual de Irán, se emplean términos como pueblos iranios o pueblos iránicos para evitar confusión con los ciudadanos de Irán (iraníes).
Los tipos de grupos étnicos que forman los pueblos iranios se remontan a una rama de los antiguos protoiranios. Los hallazgosarqueológicos en Rusia, Asia Central y Oriente Medio han aportado escasa información sobre el modo de vida de estas primeras gentes. Los pueblos iranios han tenido un papel muy importante a lo largo de la historia: los persas aqueménidas establecieron uno de los primeros estados multinacionales del mundo, y los nómadas escitas-sármatas dominaron las vastas mesetas de Rusia y Siberia occidental durante siglos, con un grupo de guerreras sármatas incluido que probablemente sirvió de inspiración para la leyenda griega de las Amazonas.5 6 Además, según algunos académicos, las diversas religiones de los pueblos iranios, incluyendo el zoroastrismo y el maniqueísmo, han servido como importantes influencias filosóficas en el judeo-cristianismo.7 Las primeras tribus iranias fueron los antepasados de otras muchas tribus y pueblos, incluyendo los persas, los kurdos, los pashtunes y otros muchos grupos menores. Los pueblos iranios del sur sobrevivieron a las conquistas de Alejandro Magno, a los intentos de dominio cultural de los árabes musulmanes, y a los asaltos devastadores de los mongoles, mientras que los pueblos iranios del norte fueron asimilados por los eslavos y otros pueblos europeos.

http://www.um.es/cepoat/antig%C3%BCedadycristianismo/wp-content/uploads/2014/08/antiguedadycristianismo_15_33.pdf

11. Resurgimiento del poder asirio (Imperio neoasirio). Expansión por el Próximo Oriente. Política de deportaciones. Repercusiones en los principados fenicios y entre los hebreos. Sus relaciones con medos y babilonios. Monumentalización de Assur, Nínive, Nimrud y Korsabad 


 Pueblo guerrero por excelencia de la antigua Mesopotamia, máxima rival de Babilonia, y base de las mayores ciudades de la antigüedad mesopotámica.
Este especial, es extenso, puesto que vamos a intentar abarcar, con mayor o menos suerte, los principales aspectos que definieron a esta gran civilización. Así que podremos ver desde su religión, pasando por su aspecto bélico, o sus ciudades más importantes.
En esta primera parte, nos enfocaremos en un breve repaso y síntesis sobre Assur, para ir contextualizando las siguientes publicaciones. Sin más, damos inicio al paseo por la antigua Assur.
Asiría fue un imperio de la antigüedad, situado en el suroeste asiático, en la antigua Mesopotamia. La parte occidental del país era una estepa únicamente adecuada para una población nómada. Sin embargo, la parte oriental era apropiada para la agricultura, con colinas boscosas y fértiles valles bañados por pequeños ríos. Al este de lo que fue Asiria se encuentran los montes Zagros; al norte, un escalonamiento de terrazas conducen al accidentado territorio armenio; al oeste se extiende la llanura de Mesopotamia.
La ciudad más importante asiria, Assur, se situaba al norte de Mesopotamia, en la orilla derecha del río Tigris. El nombre de Assur, designaba al mismo tiempo la capital, al país del que dependía, y al dios nacional. Otras ciudades importantes fueron Nínive, Harrán, Calakh y Dur Sharrukin.
Historia de Asiria
El siglo XVI a.C fue un periodo de invasiones y gran confusión por toda Mesopotamia. Asiria se vio bajo el control de unos y otros invasores (los mitanni y los hititas sobre todo), hasta el siglo XIV, cuando el rey asirio Ashur-Uballit I, con el que se inicia el Imperio Medio, se liberó de sus opresores e incluso llegó a agrandar los límites de sus tierras. Los sucesores de este rey ampliaron más las fronteras y supieron enfrentarse a los pueblos de alrededor: urarteos, hititas, babilonios y lullubis.
En el siglo XIII a.C, Asiría experimenta un auge, mientras que Babilonia, registra una manifiesta decadencia, que llegó a acordar relaciones con los hititas, para soportar el expansionismo asirio.








Puertas de Nínive, una de las capitales asirias
Puertas de Nínive, una de las capitales asirias

El periodo que abarca a los reyes desde el tercer hijo de Tiglatpeser I, Shamshiadad IV, Asurnasirpal I (1047-1029 a.C), Salmanasar II (1028-1017 a.C) y Asurabi II (1010-970 a.C), fue notable la labor legislativa asiría, la redacción de anales y la copia de documentos de la antigüedad clásica mesopotámica.En los siglos X-IX a.C, será el resurgir del Imperio asirio. Alcanzará el mayor poder, gracias a la reconstrucción y a potenciar del ejército. Se da inicio de esta manera alImperio Nuevo.
Adadnirari II (901-891 a.C), venció al rey de Babilonia y reconstruyó las fronteras orientales de Asiria, y llevo a cabo una expedición victoriosa contra los arameos. Tukulti Ninurta II (890-884 a.C) consolidó el poder asirio en toda Mesopotamia. Con Asurnasirpal II (883-859 a.C) se reconstruyeron santuarios, y la ciudad de Khalu (que rivalizaría con Assur y Nínive), estimuló las actividades científica y literaria y estableció una administración eficaz.
Salmanasar III (858-824 a.C) emprendió una política expansionista, llegando hasta el corazón de Siria. Se enfrentó a la coalición de Damasco, los reyes de Hamat, de los amonitas y de Israel y varias ciudades de Fenicia y Cilicia. Avasalló a Babilonia y sometió a los arameos. El dominio de Mesopotamia, era ya total.
En el siglo VIII a.C surge un floreciente imperio militar que duró dos siglos. En este periodo histórico fueron tributarios de Asiría los fenicios, los israelitas y muchos pueblos de la Media y de Persia. Los asirios llegaron en su expansión hasta Egipto por el oeste y la frontera de la India por el este. Es una época de esplendor en que los reyes vivían con gran lujo, ejerciendo un gobierno despótico.
Durante estos años gobernó la dinastía de los Sargónidas, cuyo primer rey fue Sargón II (721-702 a.C) que trasladó su séquito a una nueva ciudad llamada Dur Sharrukin (Fuerte de Sargón). Las ciudades se embellecieron con magníficos monumentos a costa de los cuantiosos tributos cobrados a los pueblos sometidos. Sargón II consolidó la obra de su padre Tiglatpileser III, y su bisnieto Asurbanipal la llevó al apogeo.








Babilonia, víctima y verdugo de la civilización asiria
Babilonia, víctima y verdugo de la civilización asiria

El fin del imperio se vincula a una serie de guerras civiles que ocuparon gran parte del siglo VII a.C, a partir de la muerte de Asurbanipal. Asiria se fue debilitando con tantas guerras y con la amenaza constante de un nuevo pueblo llegado por el norte: los escitas. Babilonia recuperó su independencia y Ciáxares de la Media sitió y destruyó Nínive, la ciudad asiria poderosa y odiada por sus enemigos. Allí fue donde murió Saruco, el último rey despótico, en el año 612 a.C.
Hasta aquí el repaso por la historia del pueblo asirio. En las siguientes entregas iremos viendo l



12. El Imperio Neobabilónico. Auge y declive de Babilonia. 




En el año 612 a. C., los caldeos, pueblo semita residente en Babilonia, cansados de la dominación asiria, se rebelaron, apoyados por los medos, y reconstruyeron Babilonia, destruida por los asirios, que erigieron en su capital, construyendo un imperio, semejante al asirio, con excepción de las zonas del norte del Tigris y Asia menor, que fueron adjudicadas a los medos.

El fundador del Imperio Neobabilónico, fue Nabopolasar, en el año 625 a. C., su primer rey, durante cuyo reinado comenzó a destacarse su hijo Nabucodonosor, al frente de las milicias. Habiendo obtenido una resonante victoria en Karkemish, durante su campaña a Egipto, regresó a Babilonia, donde fue proclamado rey, tras la muerte de su padre, en el año 604 a. C., extendiendo las fronteras del Imperio desde el valle del Éufrates a Egipto, tras derrotar a Siria y Palestina, tomando en el año 587 a. C., la ciudad santa de Jerusalén, destruyendo el templo de Salomón, y haciendo prisioneros a sus habitantes, que fueron trasladados a Babilonia. Tras sitiar la ciudad de Tiro, por el lapso trece años, se apoderó de las posesiones fenicias.

Era un pueblo guerrero y conquistador, al igual que sus predecesores, los asirios, pero no alcanzaron su grado de crueldad. También deportaban a los pobladores de los territorios conquistados, con la finalidad de evitar rebeliones, pero al contrario de los asirios, los exiliados podían permanecer juntos, conservando su identidad cultural.
Su monarca, Nabucodonosor II, otorgó a Babilonia un esplendor inimaginable, entre cuyas expresiones máximas figuran los jardines colgantes de Babilonia, una de las siete maravillas del mundo.
La ciudad de Babilonia, amurallada y defendida por torres se comunicaba con el exterior a través de siete puertas, cada una con un nombre representativo de la divinidad que simbolizaba. En el interior representaba grandes construcciones, destacándose lo templos.
Sin embargo, la majestuosidad de la obra de Nabucodonosor, terminó junto a su existencia, ya que, luego de su muerte, en el año 562 a. C. se desataron luchas internas. Su hijo y sucesor fue asesinado, tras dos años de agitado mandato y fue sucedido por su cuñado Neriglisar, quien pereció también asesinado junto a su pequeño hijo, luego de tres años en el poder.
Le sucedió Nabonido, en el año 555 a. C., que ocupado en el embellecimiento edilicio de la ciudad dejó el mando, en la práctica, en su corregente, Belshazar, famoso por su crueldad, lo que permitió, ante el descontento popular de los habitantes de Babilonia, el avance de los persas, que se apoderaron, de Babilonia, al mando de Ciro en el año 539 a. C.


La Ciudad de Nabucodonosor

No fue hasta que el general babilonio Nabopolasar derrotó a los asirios en el año 626 a.C., cuando Babilonia recuperó su antigua gloria. Él y su hijo Nabucodonosor reconstruyeron la capital y la transformaron en la más bella ciudad del Oriente Medio antiguo. La capital de Nabucodonosor ocupaba una extensión de 850 hectáreas, más grande que muchas ciudades modernas. En su apogeo vivían en ella 250.000 personas.
La ciudad, rectangular, estaba rodeada por una doble línea de murallas. La exterior tenía 26 metros de grosor. La interior era igual de maciza, pues Herodoto nos dice que por el camino de ronda podían pasar juntos dos carros tirados por cuatro caballos cada uno.
Ocho puertas de bronce daban paso a la ciudad. La más magnífica de ellas era la Puerta de Ishtar. Sus muros y acceso estaban decorados con brillantes ladrillos vidriados de color azul, además de por relieves de animales que representaban a los dioses babilónicos. Ishtar, la diosa del amor y la guerra, estaba representada por un león; Adad, el dios de las tormentas, estaba representado por un toro. Un grifo representaba a Marduk, que era un dios importante, además del patrón de la ciudad.
En época de Nabucodonosor, el río Éufrates atravesaba la ciudad, dividiéndola en dos. Ambas mitades estaban comunicadas mediante un puente de piedra. La parte occidental contenía las casas de la mayoría de los ciudadanos, mientras que la parte oriental contenía templos y palacios.
El palacio de Nabucodonosor estaba cerca de la Puerta de Ishtar. Conocido como «Maravilla de la humanidad», se construyó en torno a cinco patios y sus muros estaban decorados con ladrillos vidriados. En el suelo de uno de los patios, los arqueólogos encontraron una inmensa escultura de un león pisoteando el cuerpo de un hombre. La estatua simbolizaba el triunfo de Babilonia sobre sus vecinos.
Al sur del palacio se encontraba el templo de Marduk, unido a la Puerta de Ishtar mediante una amplia calle llamada Avenida Procesional. Este templo era el centro de la fiesta más importante de la ciudad, que tenía lugar durante el año nuevo y duraba 11 días. En su clímax, el rey encabezaba una procesión que llevaba una estatua de Marduk, a través de la Puerta de Ishtar, hasta un santuario en las afueras de la ciudad. Al norte del templo de Marduk había un zigurat, o pirámide-templo, de ladrillo y que se supone es el origen de la Torre de Babel mencionada en la Biblia. Se alzaba hasta los 91 m de altura y en su cima había un pequeño santuario para Marduk.
Aunque se han buscado repetidamente, los arqueólogos no han podido encontrar hasta ahora resto alguno de los Jardines Colgantes de Babilonia. Según las descripciones que se han conservado de autores antiguos, los jardines fueron construidos por Nabucodonosor para complacer a su esposa, una princesa meda que echaba de menos los bosques y praderas de su tierra natal. Los jardines probablemente crecieran en terrazas, derrumbadas desde hace mucho.
Tras Nabucodonosor, el poder de Babilonia desapareció. La ciudad cayó primero en manos del Imperio persa, en el año 539 a.C., siendo conquistada de nuevo en 331 a.C., esta vez por el general macedonio Alejandro Magno. Éste la convirtió en su capital, pero cuando Alejandro murió, la región pasó a manos de su general Seléuco, que prefirió construir junto al río Tigris una nueva capital, Seléucia, por lo que Babilonia fue abandonada.







13. Expansión y dominio del Imperio Persa. Organización del imperio. Monumentalización de Pasargada, Susa, Ecbatana y Persépolis. Establecimiento de una red viaria y política monetaria. Tolerancia lingüística y religiosa. Lectura recomendada: la obra de Ctesias

estela de Behistun


Imperio Persa

estela de Behistun
El imperio persa
 se formo en de la unión de los pueblos medos y persas, se desarrollaron en la meseta de la que hoy es Irán, hacia el año 1500 a.C. Se expandieron a los largo del Medio Oriente. Dario I fue su principal impulsor a nivel económico y territorial, aunque su expansión territorial se inició con el reinado de Ciro II.

Imperio Medo, inicios del Imperio Persa

En el II milenio, alrededor del año 1500, los persas ocuparon las regiones occidentales de Irán, indoeuropeos, venidos del otro lado del Cáucaso. Otros grupos penetraron en Asia Menor. Alguna de sus ramas siguió su camino hacia la India. Los que aquí se quedaron se llamaronmedos y persas; éstos se establecieron en las comarcas meridionales, y los primeros en el Norte.
Mientras Asiria fue poderosa, pudo tener a raya a los montañeses vecinos, y entre ellos a los indoeuropeos de la meseta del Irán. Parte de éstos pagó tributo a Sargón. Cuando reinaba Asurbanipal, surgió un caudillo de los medos, Ciaxares. Unificó a su pueblo, llevó el límite de sus dominios hasta el río Halys, en la lucha con los lidios (585), y junto con los babilonios sublevados destruyó Nínive. Estableció la capital de su reino en Ecbatana. Su sucesor fue Astiages.





mapa imperio persa
Mapa del Imperio Persa

La formación del Imperio Persa. Ciro.

Si la tribu de los persas aceptó al principio el dominio de los medos, pronto surgió un caudillo que supo organizarla. Fue Ciro, descendiente de Achaimenes, que dio nombre a la dinastía (Aqueménidas). Gran político y excelente general, unificó a sus compatriotas y se incorporó los medos al vencer a su rey Astiages (550). Desde este momento se lanzó a la conquista de los reinos vecinos: Lidia y Babilonia. En 540, Ciro vence en Sardes a Creso, rey de Lidia, y se anexiona este país. Tres años más tarde se apodera de Babilonia, mal defendida.
Cuando en 529 murió Ciro, luchando contra los nómadas del Nordeste, el primer gran Imperio indoeuropeo estaba sólidamente establecido. Ciro se mostró tolerante, política seguida por sus inmediatos sucesores, y permitió a los judíos el regreso a Jerusalén (537).

Cambises y Darío






dario I el grande
Dario I El Grande

La expansión del Imperio persa continuó durante los reinados de los inmediatos sucesores de Ciro. Su hijo Cambises (530-522) conquistó fácilmente Egipto e incorporó Cirene a sus estados; pero al intentar ocupar Nubia y mandar, al mismo tiempo, una expedición al oasis de Ammán sufrió un doble fracaso; enfurecido, maltrató a los egipcios y a sus dioses. Un pretendiente que se hacía pasar por su hermano muerto se levantó en Persia, y Cambises murió al ir a sofocar la rebelión.
Darío I, de otra rama de la familia, ocupó el trono y apaciguó el Imperio. Volvió a Egipto, conquistando el afecto de su población por su trato moderado (517). La llegada al Egeo le puso en contacto con el mundo helénico. Realizó una expedición a Escitia (Ucrania), atravesando el Helesponto y el Danubio, en la que tomaron parte los griegos del Asia Menor, sometidos a su poder (515). Poco después, las ciudades jonias se sublevaron e incendiaron Sardes.Atenas les ayudó. Este es el motivo de lasguerras médicas, lucha entre dos ramas de la gran familia indoeuropea, cada una con ideales distintos. A pesar de que Persia contaba con la mayor fuerza militar y política, no pudo vencer a los pequeños estados griegos.
El ejército del imperio persa era un ejercito de campesinos fuertes. Su arma era el arco, que manejaban hábilmente. Su acción a distancia desconcertaba al enemigo, que se veía en seguida atacado por una caballería muy poderosa. Contaba, además, con numerosas fuerzas auxiliares de las diversas partes del Imperio. En cambio, su flota tenía que formarse con un conglomerado de la de los países vencidos: Jonia, Fenicia, Egipto y Cilicia; frente a ella la flota ateniense tenia unidad. El soldado persa era ágil y sufrido, incansable y sobrio; un puñado de dátiles y un pedazo de duro queso le bastaban.
Darío fue un gran monarca, humano y razonable como Ciro. Con él, llega a su perfección el sistema administrativo que un Imperio tan vasto requería. Se dividía en veinte provincias, incluyendo el Penjab, en la India, conquistada hacia 510 (veintiuna con Tracia, que después se perdió). Cada provincia tenía a su frente un sátrapa, que dirigía libremente los asuntos interiores. Cada satrapía pagaba grandes contribuciones a la caja real. El oro del imperio persa se hizo famoso. Darío fue el primero que acuñó regularmente dicho metal. Sus monedas, con la imagen del rey como arquero, se llamaban dóricos. La antigua Susa, capital del Imperio, estaba unida con las comarcas más apartadas del mismo por medio de caminos muy bien conservados.





batalla de platea guerras medicas
Batalla de Platea, Guerras Médicas

Los sucesores de Darío

Darío murió en 485 y le sucedió su hijo Jerjes, quien después de sofocar varias revueltas realizó su famosa y fracasada expedición a Grecia. Convertido en un déspota oriental fue asesinado en 465. El antiguo espíritu de las tribus de Persia había desaparecido al adoptar las modas orientales. Los persas tenían desarrollado el sentido de la imitación. Tomaron el vestido de los medos, el lujo de los babilonios, algunas prendas de los egipcios, ritos de los sacerdotes caldeos. Todo ello acentuó el despotismo de sus monarcas. Sus servidores estaban siempre expuestos a una terrible muerte. Esto explica que las intrigas fueran constantes, debilitando a la monarquía y poniéndola indefensa en manos de Alejandro de Macedonia, dos siglos después de haber alcanzado el máximo poder de Oriente.
Durante el largo reinado del hijo de Jerjes, Artajerjes I Longimano (465-424), la monarquía del imperio persa mantuvo aún su prestigio y su poder, mostrándose el rey tolerante y muy amigo de los judíos. Tuvo que sofocar varias revueltas e intrigas palatinas y muy serias insurrecciones en Egipto, apoyadas por Grecia. Continuó la lucha con Atenas, pero el monarca persa supo aprovecharse de las desacuerdos entre los Estados griegos para conseguir mejores condiciones de lo que los hechos militares permitían esperar.

Decadencia del Imperio persa






moneda artajerjes II
Moneda de Artajerjes II

Después de un período de turbias intrigas y asesinatos palatinos, queda afianzado en el trono Darío II Ochos(424-405). Su reinado está lleno también de intrigas y es interesante en relación con las luchas entre los griegos. Gracias al apoyo imperio persa, acentuado por Ciro, el ambicioso hijo del Gran Rey, Esparta pudo vencer a Atenas.
A su suerte, en 405, Ciro intentó arrebatar el reino a su hermano Artajerjes II, con la ayuda de un ejército de mercenarios griegos. En Cunaxa los griegos vencieron, pero Ciro murió, y pasaron grandes penurias para llegar a la costa del Mar Negro (retirada de los Diez mil). Gracias a las desacuerdos entre los griegos, Artajerjes logró imponer la llamada paz del Rey, que restablecía su Imperio con la extensión que tuvo en tiempos de Darío I. Tuvo que sofocar peligrosas revueltas en Chipre y Egipto, complicadas con una gran conjuración de sátrapas. Después de un largo reinado, murió el año 359. Artajeijes III, su hijo, le sucedió y reconquistó Egipto. Murió asesinado por su favorito Bagoas, que cometió muchos crímenes hasta ser también asesinado por Darío III (336), el rey vencido por Alejandroy con el que halla su fin el Imperio persa.

La religión del Imperio Persa

En el siglo VI a. C. vivió Spithama Zaratustra, llamado Zoroastro por los griegos, mago fundador de la religión denominada mazdeismo, que Darío convirtió en la oficial de su Imperio. Con toda probabilidad, Zaratustra, acaso influido por los hebreos, pensó una religión monoteísta, cuyo dios se llamaba Ahura-Mazda (Ormuz, para los griegos). Pero un dualismo latente en su pensamiento religioso hizo que sus discípulos elaboraran una teología dualista, contenida en el Zend-Avesta, que oponía a Mazda, el dios del bien, Angra-Mainyu (Arihman, para los griegos), el dios del mal. La lucha entre ambos duraría hasta el final de los tiempos, en que vencerá Ahura-Mazda. La moral de esta religión es bastante elevada y el culto principal es el fuego.





dios Ahura Mazda
Dios Ahura Mazda

El arte del Imperio Persa

En cuanto al arte del imperio persa, descuella la estela de Behistún, donde bajo una imagen alada de Mazda hay un relieve en el que se representa a Darío I pisoteando a Gaumata vencido, y debajo un resumen de las campañas de su reinado. Se conservan también los restos del palacio de Darío I en Persépolis, incendiado por orden de Alejandro, y la tumba del mismo rey en un acantilado de Nakch-Rustem, cerca de la capital.





tumba dario Naqsh e Rustam
Tumba de Dario, Naqsh e Rustam

Los hebreos bajo los seléucidas y Roma

En 537, Ciro permite a los judíos regresar a Jerusalén, donde gozan de autonomía. En la época de los seléucidas se renuevan las luchas, especialmente cuando Antioco IV implantó en Jerusalén el culto de Zeus en lugar del de Jehová (168). La familia dé los Macabeos dirige el movimiento de liberación, que se logró, tras heroica lucha, en 130. Gracias a su amistad con Roma, Juan Hircano (130-105) representa un nuevo apogeo de Judá, regido por reyes que son sumos sacerdotes.
Después de nuevas turbulencias, el general romano Pompeyo incorpora Judea a la provincia de Siria; pero conserva su autonomía bajo el sumo sacerdote Hircano. César da a éste el título de etnarca y el de tetrarcas a otros subordinados suyos. En el año 40, el Senado, para agradecer a Herodes su intervención contra los partos, le concedió el titulo de rey. Herodes recibió el sobrenombre de Grande, embelleció Jerusalén y ensanchó el territorio judío. Nuevas sublevaciones obligan a Roma a incorporar de nuevo a Palestina a la provincia de Siria. El tetrarca Herodes Antipas es quien hace matar a San Juan Bautista, y el que sentencia —con el gobernador romano Poncio Pilatos— a Jesús. Más tarde, Herodes Agripa, descendiente de los Macabeos, fue rey de Judea, volviendo a su muerte el país a ser provincia romana. En el año 66 de C. estalla una sublevación de los judíos. Vespasiano empieza la guerra, y su hijo Tito la termina con la destrucción de Jerusalén. Adriano convierte esta ciudad en la colonia Aelia Capitolina. Los judíos, esperando siempre al Mesías, se sublevan de nuevo. La fortaleza de Masada, junto al mar Muerto, es su último, desesperado y heroico refugio. Vencidos (132-135) por el mismo emperador, son castigados con la dispersión (la diáspora).

Fenicia bajo el dominio extranjero

Con el dominio del imperio persa, Sidón vuelve a ocupar el primer lugar. En general, los fenicios son fieles a los persas y forman el núcleo principal de su flota en la lucha contra los griegos. Se sublevan a veces, y se niegan a atacar Cartago, como quería Cambises. Artajerjes III incendia Sidón. Después de la batalla de Issos, las ciudades fenicias se entregan a Alejandro Magno. Sólo Tiro le cierra sus puertas. Tras un difícil sitio de siete meses. Tiro es tomada y saqueada.
El helenismo se impone con rapidez en Siria. Con los sucesores de Alejandro Magno, esta tierra ha de presenciar nuevas luchas, al disputarse la costa los Seléucidas y Egipto. Desde la muerte de Antíoco IV Epifanes (163), reina la anarquía. En 120 y 111, Tiro y Sidón recobran su independencia. A partir del año 64, Fenicia queda anexionada al Imperio romano.





batalla de issos alejandro magno












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